Durante años fue la mano derecha de Dimas Martín y uno de los hombres fuertes del Partido de Independientes de Lanzarote, pero el 22 de julio de 2009, cuando llevaba dos meses en prisión provisional, y un mes en la cárcel grancanaria de Salto del Negro, Matías Curbelo decidió "tirar de la manta" e implicar directamente al líder histórico del PIL y a otros cargos del partido. La declaración que realizó ese día en los Juzgados forma parte de la última pieza que se ha separado del caso "Unión", sobre la que se acaba de levantar el secreto de sumario, y a la que ha tenido acceso La Voz.
Según desvela esa parte del sumario, fue el propio Curbelo quien pidió volver a comparecer ante el Juzgado de Instrucción Número 5, entonces en manos de César Romero Pamparacuatro, para ampliar la declaración que realizó tras su detención. Y ahí, Matías Curbelo no sólo volvió a confesar que había cobrado personalmente sobres con comisiones ilegales de varios empresarios de la isla, sino que también destapó la presunta financiación ilegal del PIL e implicó directamente a Dimas Martín.
En esa declaración, Matías Curbelo comenzó diciendo que podía "demostrar unos cuantos asuntos con Dimas", así como los pagos que realizaron varios empresarios al partido. Ofrecía pruebas, y las entregó ese mismo día. Cuando llevaban varias horas de declaración, el interrogatorio se suspendió para acudir a la casa de Curbelo. Él mismo autorizó voluntariamente un registro, que se realizó en su presencia, en el que los agentes de la UCO recabaron cuatro cartas que le había enviado Dimas desde la cárcel, dándole diversas instrucciones, y un CD con contabilidad del PIL.
En ese CD, además de gastos del partido, también aparece una larga lista de nombres de empresas, así como entregas de dinero realizadas por cargos del PIL, que según Curbelo también se dedicaban a cobrar las comisiones ilegales. Entre otras muchas cosas, en una de las páginas de ese documento de Excel se puede ver la anotación de un ingreso como "donación anónima" de 25.310 euros.
Otros políticos señalados por Curbelo
Además, los agentes de la UCO también se llevaron de la casa de Matías Curbelo unas facturas de la clínica Ruber, a nombre de María José Docal. Según el propio Curbelo, se pagaron con parte del dinero de una comisión ilegal, entregada presuntamente por el empresario Francisco Armas, a cambio de la adjudicación de una obra del Cabildo a su empresa, Horinsa, en el año 2005. El resto de la comisión fue a parar a Dimas Martín, según Curbelo.
Respecto a esa presunta irregularidad en la adjudicación, correspondiente a unas obras en la carretera Uga-Femés, Matías Curbelo no implicó al consejero que ocupaba en aquella época el área de Obras Públicas. Según su declaración, Curbelo habló directamente "con el ingeniero de la mesa de contratación" del Cabildo, "para que la adjudicación del reasfaltado se la diera a Horinsa".
A quién sí apuntó Curbelo como conocedora del cobro de comisiones ilegales fue a la consejera María José Docal, que en aquella época estaba al frente del Patronato de Turismo del Cabildo. Incluso, Matías Curbelo aseguró que fue ella quien "dio las instrucciones" y quien realizó un contrato para subvencionar un Festival del Música, en el que se "infló" un "50 por ciento" el precio la factura, cargando al Cabildo el doble de lo que realmente costaba.
Según Curbelo, la diferencia fue a parar al PIL, y la cobró él personalmente. Después, aseguró que se la entregó a María José Docal, para que ella a su vez se la hiciera llegar a Dimas Martín "o a su hija Susana", para "pagar algo de gastos de abogados".
La trama del partido
"Dimas me decía que fuera a ver a algún empresario y de la otra parte ya lo tenía Dimas hablado", describió en su confesión el que fuera mano derecha del líder histórico del PIL. "Me decían: vete a ver a fulano y coge el dinero. Lo he estado haciendo en cosas de campaña, se ha hecho siempre".
En su declaración, Curbelo reconoció que él había tenido unas "15 ó 20" intervenciones directas en el cobro de dinero, "recaudando" unos "40 ó 50 millones de pesetas" (240.000 ó 300.000 euros) para el partido y para Dimas Martín. Una de ellas, en Galerías Rosa, donde según Matías Curbelo, en el año 2003 acudió a recoger un pagaré de 10 millones de pesetas (60.000 euros).
"En todas las campañas, Juan Francisco Rosa ha convenido financiar de esta manera ilegal al PIL", aseguró Curbelo en su declaración, afirmando que otras veces recogían el dinero otros cargos del partido, pero que Rosa siempre entregaba pagarés de entre 30.000 y 60.000 euros.
Celso Betancort e Isabel Déniz
Según Matías Curbelo, ni él era el único "recaudador" del PIL, ni Dimas Martín el único que ordenaba el cobro de comisiones. De hecho, en su confesión aseguró que también actuó bajo las órdenes de Celso Betancort, que fue presidente del PIL y también fue detenido e imputado en el caso "Unión".
Según Matías Curbelo, todos los presidentes y secretarios que han pasado por el partido "tenían conocimiento de la financiación ilegal del PIL". Y entre la lista de nombres que dio, se incluía también el de otra imputada en la causa, María Isabel Déniz, que ocupó durante años la secretaría del partido. "Conocía los descuadres legales e ilegales de la financiación del PIL", aseguró Curbelo.
La confesión de Matías Curbelo aportó datos clave para esta pieza que acaba de separarse del caso "Unión", que tiene 35 imputados y se centra en el cobro de comisiones ilegales a distintos empresarios a cambio de adjudicaciones de contratos y pagos por parte del Ayuntamiento de Arrecife, el Cabildo e Inalsa, pero también abrió nuevas vías para lo que meses después fue la Operación "Jable", en la que fueron detenidos más cargos públicos del PIL, incluyendo a Isabel Déniz y Celso Betancort.
Actualmente, Matías Curbelo está en libertad bajo fianza, y tuvo que depositar 12.000 euros para salir de la cárcel. Pasó cuatro meses en prisión provisional y actualmente está a la espera de juicio.