El consejero del PIL en el Cabildo, Manuel Cabrera, ha desvelado este martes la conversación que la pasada semana mantuvo con el presidente de la institución, Pedro San Ginés, y que motivó que al día siguiente abandonara el grupo de gobierno. Una reunión en la que, según Cabrera, San Ginés le ofreció la consejería de Turismo y otra área "como solución al agravio que había hecho al PIL", pero "con condiciones". "Yo no tengo que estar con sometimientos y con un vasallaje que no le debo", ha señalado en Radio Lanzarote-Onda Cero, donde ha querido dejar claro que su renuncia "no fue por la vicepresidencia en cuestión, sino por la dignidad" de su partido.
Cabrera ha reconocido que cuando el presidente le ofreció estar al frente de Turismo, le pareció "fantástico a nivel personal", porque proviene de "este mundo" y es el área que "siempre" le "hubiera gustado gestionar", aunque le trasladó que tenía que llevarlo "al partido". Sin embargo, afirma que posteriormente, Pedro San Ginés le hizo "ver las condiciones". "En la parte de Centros Turísticos, me dijo estás, pero no estás, porque tengo ahí a personas de mi confianza que son las que gestionan y me llevan el área y, en la otra, también tienes a un técnico de mi confianza, que creo que puede trabajar bien él y un poco la representación, el acudir a actos y muchas fotos", ha relatado el consejero del PIL, que entonces decidió cambiar de opinión, pues prefería "algo pequeñito", pero que pudiera "gestionar".
En ese momento, según Cabrera, San Ginés le ofreció otra área que no quiso desvelar, y en este caso el presidente del Cabildo le dijo también tenía que ser con su "gente". De hecho el consejero del PIL le propuso devolver a su puesto a un técnico en este departamento porque "tiene sentencia ganada de que hay que readmitirle y, no contentos con ello, han amortizado su plaza para que así parezca que no pueden readmitirle", ha señalado al respecto Manuel Cabrera, que así manifestó su intención de "cerrar el problema" . "No, no, eso también es imposible, no cabe, mi gente es mi gente", ha asegurado el consejero del PIL que fue lo que le respondió el presidente.
"En ese momento, yo decido que no hay solución, que seguir ahí es seguir aguantando lo que no tiene por qué aguantar ni el PIL ni yo", ha explicado Cabrera. "Porque una cosa es que sea su socio y que ayude al presidente a hacer lo mejor por la isla y otra cosa es que tenga que admitir condiciones que no tengo por qué admitir", ha añadido.
Afirma que fue "empeño" de San Ginés que asumiera la vicepresidencia
De esta forma, el consejero del PIL ha insistido en que su renuncia "no fue por la vicepresidencia en cuestión, sino por la dignidad" de su partido. De hecho, ha querido aclarar que él no quiso la vicepresidencia primera en su momento, sino que fue "empeño" de Pedro San Ginés entregársela. "Yo no estaba dispuesto a coger la vicepresidencia primera, porque no estaba dispuesto a firmar en su ausencia todo lo que desconozco", ha señalado al respecto Cabrera, quien ha reconocido que finalmente aceptó porque San Ginés le dijo que si era la firma lo que le preocupaba, que le delegaba la vicepresidencia "de manera honorífica, representativa" y que "la firma la seguía haciendo Luis Arráez", "que así se podía decretar".
"Él me pretendió engatusar y yo me dejé, pero una cosa es que me deje y otra que se me use para un mes después quitarme la vicepresidencia", ha apuntado Cabrera, que cree que "el presidente no lo pensó bien". "Si yo hubiera preferido que me dejara de vicepresidente segundo y cuando entrara el PP incluso coger la vicepresidencia tercera, por eso no vamos a pelear realmente, pero creo que no se puede usar a 3.050 personas que votaron a éste que les habla", ha añadido el consejero del PIL,que cree que con esta acción, lo que quiso Pedro San Ginés era "mostrar que tenía al PIL fijo, y el PIL no está fijo por mucho que le ofrezcan la vicepresidencia u otras áreas".
De hecho, Manuel Cabrera afirma que le había "advertido reiteradamente" a San Ginés en esta legislatura diciéndole que no olvidara que "el PIL le hacía a él presidente". "Pero yo creo que él tiene la conciencia de que está blindado", ha manifestado el consejero del PIL. De hecho, tras todo lo ocurrido en estos meses, cree que a San Ginés "le sobran sus seis consejeros, los del PSOE, los tres del PP y, por supuesto, el del PIL". "Él ve que la institución es presidencialista y que tenemos que someternos a su liderazgo, no con la lealtad que se espera de un socio, sino con un vasallaje que yo no permito", ha añadido.
San Ginés, la persona "que más poder ha tenido" pero "sin frutos"
"Se le compara mucho con Dimas Martín y creo que Pedro tiene mucho más poder del que tuvo Dimas en su momento", ha apuntado Cabrera, quien cree no obstante que "la gran diferencia" entre ambos es que San Ginés "no tiene el apoyo, la empatía popular y no ha tenido el resultado electoral que le gustaría tener", de lo que sí "podía presumir" Dimas Martín. Además, el consejero del PIL considera que aunque San Ginés "es la persona que más poder político ha tenido en Lanzarote, no se están viendo los frutos de ese poder".
"Él está empeñado en demostrar ese poder personal, en hacer ese grupo de poder personal, pero no le veo el resultado en interés para la isla de Lanzarote", ha apuntado Cabrera, puntualizando que "el único hecho" que ha visto en esta legislatura han sido "los molinos de viento". "A mí me han dicho que no soy muy leal por criticar a Pedro San Ginés en que las obras públicas no están saliendo adelante estando en el Gobierno, pero es que ésa es mi misión. Yo soy político, pertenezco al PIL y no estoy ahí para hacer palmas al representante de CC, que lo haría encantado pero si estuviera viendo hechos", ha puntualizado Cabrera, que cree que San Ginés "está sacando lo mejor para su grupo, para su organización, pero no mucho para Lanzarote".
En este sentido, el consejero del PIL ha criticado que, tres días después de presentarse el pacto con el PP, entraran a la institución "dos personas más de confianza de CC". "Los ciudadanos juzgarán y todo llegará en su momento, pero yo creo que CC no ha hecho bien las cosas y, sobre todo, que el PIL no puede permitir que no se le respete", ha insistido Manuel Cabrara, que considera que si a San Ginés "le ha salido bien hasta la fecha" esta "apuesta de fuerza" es porque "sabe que la moción de censura va a ser difícil", aunque no entiende que el PP aceptara "líneas rojas". "Le ofrecieron Turismo en las mismas condiciones que a mí, pero es que el PP no está en disposición de que le pongan condiciones, sino todo lo contrario, de ser ellos quienes las pongan", ha señalado.
Además, Cabrera considera que "si PIL y NC eran dos partidos igual de importantes que el PP para conformar una mayoría, lo normal es que se hubiera establecido una mesa de cuatro donde se negociara el pacto". "Sólo CC y PP se repartieron las áreas como les pareción conveniente y el PIL no pudo estar en las negociaciones. Además, las pocas pretensiones que teníamos y que se pusieron sobre la mesa, ninguna fue atendida, y a partir de ahí se creó en el PIL un sinsabor, un malestar, porque veníamos siendo el único socio en ese pacto desde principios de legislatura", ha manifestado el consejero, recordando incluso que el PIL hizo "de tripas corazón" cuando el alcalde de Haría optó por pactar con Somos en esta institución dejando fuera al PIL y al PSOE.
Achaca a "falta de comunicación" las declaraciones de su partido
Según Cabrera, el malestar por el pacto firmado entre CC y PP era general en el PIL. "Todo el partido estaba ofendido", asegura el consejero, que insiste en que el partido le dijo que fuera él "quien decidiera qué hacer". "Yo venía reiteradamente pidiendo el Consejo Político", ha insistido Manuel Cabrera, quien cree así que las declaraciones del vicepresidente del PIL, José Marcial González, afirmando que su decisión "era unilateral" y que debería haberlo comunicado primero "en el seno del partido" son solo "una pequeña diferencia, una falta de comunicación". "Yo creo que cuando nos sentemos, no habrá diferencias de fondo", ha añadido el consejero, que ha reconocido que "a lo mejor fue rápido en tomar la decisión", pero porque entendió que tenía que solventar él "la papeleta". "Y es lo que he hecho", ha precisado.
En cuanto a las coacciones que denunció en su carta de renuncia, poco ha desvelado el consejero del PIL, aunque ha apuntado que recibió "presiones, llamadas y visitas insospechadas" para que no lo hiciera, señalando que no fueron por parte de su partido. "Esta isla está partida desde hace tiempo en dos sectores. Para unos es muy importante que gobiernen los que están a un lado y para otros, los que están en el otro. El PIL está, afortunadamente, en el centro de todo eso, no tenemos padrinos ni forma de atarnos y a mí me gusta esa posición. Me gusta ser independiente, soy independiente hasta dentro del PIL", ha señalado.
Moción de censura
Por último, al ser cuestionado sobre una posible moción de censura, aunque el consejero del PIL no la ve "en el panorama", ha señalado que "si los partidos se ponen de acuerdo y se hace una oferta al PIL, como es normal se estudiará". "El PIL tiene que estudiar lo que se le ponga delante de la mesa y elegir lo menos malo para Lanzarote", ha concluido.