Fundamentación
Hace más de cien años, el agricultor lanzaroteño desarrolló un sistema de cultivo propio y singular, basado en la plantación de la vid en hoyos amurallados y excavados en la propia ceniza volcánica, de forma que esta plantación quedará al resguardo de las adversas condiciones climatológicas de la Isla, fundamentadas en un régimen pluviométrico escaso y al azote de los fuertes vientos.
Esta forma de cultivo ha configurado un paisaje de excepcional belleza y atractivo turístico en la Isla, por cuanto parece irreal que emanado de un entorno de lava volcánica y al amparo de dicha climatología, nazca el fruto de un producto tan especial.
La originalidad del cultivo de la vid, propiciando este singular paisaje, se une a la exclusividad y calidad de nuestros vinos. Todo un sistema de trabajo y esfuerzo humano, donde no existe mecanización alguna, desde la excavación de los hoyos, el amurallado de piedra, el cuidado de las vides y la vendimia. En la última década, la recolección de la uva se ha producido en consonancia con la capacidad de absorción de las propias bodegas, para evitar el deterioro de la calidad del vino.
Lanzarote admira este entorno privilegiado y se siente orgulloso de este patrimonio natural. Sin embargo, su conservación y preservación depende en gran medida de la industria vitivinícola que lo sustenta y por consiguiente de que el propio lanzaroteño sepa admirar también los caldos de su tierra. Por ello, y ante la delicada situación actual en la que se encuentra dicho sector, el Cabildo de Lanzarote está fomentando la cultura de nuestros vinos en la Isla, gracias a todos los sectores sociales, institucionales y económicos que han apoyado la Campaña de Promoción y Sensibilización de los Vinos DO Lanzarote.
Compromiso
Enmarcado en esta campaña, y con el mismo fin de que entre todos podamos velar por la no desaparición de este paisaje tan importante para la promoción turística, la sostenibilidad de nuestro entorno y la economía-agrícola insular, las instituciones públicas de Lanzarote
firman el siguiente manifiesto:
- Adquirir el compromiso de fomentar el consumo exclusivo de nuestros caldos en cualquier acto institucional que sea promovido, organizado o incentivado desde las administraciones locales de nuestra Isla.
- Fomentar la cultura de los productos locales, con especial interés en el sector vitivinícola, para el desarrollo y mantenimiento del patrimonio enológico y paisajístico insular.
En Lanzarote, a 21 de diciembre de 2006