"Esta indignación y pena que nos causa este atropello al buen nombre de la plantilla y al de la empresa, no puede tener otra consecuencia que las que se deriven de las acciones judiciales que como acusación haremos en las próximas horas todas las trabajadores y trabajadores del CAME 1 contra estos tres señores, que habrán de responder de las calumnias e injurias tan graves, hechas sin fundamento". Así ha respondido el equipo educativo del Centro de Atención a Menores Extranjeros a la denuncia pública que formulaban este martes los representantes de tres colectivos de inmigrantes, asegurando que los niños sufrían malos tratos en el centro.
Además de negar tajantemente las acusaciones, afirmando que son "mentiras y falsedades", los trabajadores del CAME 1 también dan su versión sobre por qué creen que se produjo esta denuncia pública. "La búsqueda de protagonismo mediático mediante la utilización insensata de menores es la única razón que el sentido común nos da para entender la gran irresponsabilidad que supuso la rueda de prensa dada por estas tres personas", afirman en una nota de prensa.
Además, aseguran que "las familias de estos menores están tranquilas porque hablan semanalmente con sus hijos y saben cómo funciona el CAME 1". En la misma línea, agregan que "tenemos la honra de ser conocidos como un buen centromás allá de Canarias, en Marruecos, aunque eso conlleve que casi el 100 por cien de menores magrebíes que vienen a Canarias llegue a Lanzarote, la última semana más de veinte en una sola patera".
Además, aseguran que la comunidad magrebí que vive en la isla, "con la que se relacionan los menores acogidos", también conoce el funcionamiento del centro. "Varios magrebíes trabajan como cuidadores en CAME 1 y, al igual que todos-as, no damos crédito a lo oído", insisten agregando que "casi toda la plantilla lleva años en la profesión", y que en ella se encuentran "trabajadores sociales, psicólogas, licenciados y la mayoría estudia trabajo social u otras carreras universitarias y árabe en la Escuela de Idiomas".
Investigación abierta
Mientras tanto, tanto la directora general de Protección del Menor y la Familia del Gobierno de Canarias, Carmen Steiner, como el consejero de Servicios Sociales del Cabildo, Joaquín Caraballo, han anunciado la apertura de un expediente informativo para investigar la veracidad de la denuncia, aunque ambos han partido de la presunción de inocencia de los trabajadores. Caraballo también dio traslado de la denuncia de los tres colectivos de inmigrantes a la Fiscalía, aunque asegura que el Cabildo no tienen ningún indicio de que sus acusaciones tengan base real.
Incluso, cuestionaba " el proceder de los denunciantes, que ha llevado a pensar que existen otros intereses". De hecho, anunciaba que en caso de confirmarse que las acusaciones son falsas, se emprenderán acciones legales contra ellos, aunque de momento son los propios trabajadores del CAME los que se han adelantado y ya han decidido poner el tema en manos de la Justicia, al sentirse víctimas de injurias y calumnias.