Ante la propuesta de la directiva regional del Partido Socialistas Canario (PSC) de crear una lista regional de10 diputados para compensar el crecimiento de la población en las islas capitalinas, los parlamentarios lanzaroteños, incluidos los propios socialistas, muestran una actitud recelosa ante la posibilidad de que salgan perjudicadas las islas periféricas en lo que podría ser un notable agravio para el sistema de la triple paridad, que confiere más valor a los votos de las islas no capitalinas.
La semana pasada el Partido Socialista volvió a la ponencia sobre la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias y del sistema electoral, proponiendo la creación de una lista regional de 10 diputados para responder a las reclamaciones de Gran Canaria y Tenerife en cuanto al desequilibrio que existe en la validación de los votos.
En este sentido, se dejaría la elección de los 60 diputados actuales bajo un sistema de la triple paridad, mientras que los diez nuevos parlamentarios se elegirían a través de una lista regional, lo que beneficiaría, sin duda alguna, a las islas más pobladas. Con ello, el número total de representantes en el Parlamento autonómico ascendería hasta 70.
Reforma del Estatuto y Sistema Electoral
Manuela Armas, parlamentaria por Lanzarote del PSC, recordó en declaraciones a este diario que tras la salida del Partido Popular (PP) del Gobierno de Canarias, los socialistas acordaron apoyar a Coalición Canaria (CC) en temas puntuales, siendo uno de ellos la reforma del Estatuto y del sistema electoral. En cuanto a la lista regional, Armas comentó que de ir a parar los 10 nuevos escaños a las manos de Gran Canaria y Tenerife "las islas pequeñas se descompensarían, porque aunque tenemos menos población, tenemos muchos más inconvenientes de los que tienen ellos, por lo que de alguna manera se debería de compensar este hecho, como viene sucediendo con la triple paridad".
La diputada lanzaroteña estimó que "la situación de estos 10 parlamentarios de más habría que negociarla, no sólo dentro del partido, sino también con el resto de las formaciones políticas, aunque estoy segura que la mayor parte de estos escaños se los llevarán las islas capitalinas, y allí es donde tenemos que ver la forma de no descompensar lo que hasta ahora venía siendo un equilibrio entre las islas mayores y menores".
Manuela Armas explicó que se trata de una decisión tomada en el ámbito regional del Partido Socialista, y corroboró además el apoyo decidido del PSC a la creación de la lista regional, asegurando que teniendo en cuenta el acuerdo entre socialistas, populares y nacionalistas, "el acuerdo saldrá seguramente para adelante". En cualquier caso, señaló la parlamentaria, los diputados de Lanzarote no conocerán los términos del acuerdo hasta el día de hoy, cuando se de cuenta de ello en Tenerife. Pero de todas formas, la postura individual de la representante conejera es que "los diez escaños de la lista regional no rompan con el equilibrio de los 60 restantes".
En contra de cualquier cambio
Mucho más sorprendentes son las declaraciones del parlamentario del Partido Popular (PP) por Lanzarote, Alejandro Díaz, que desoyendo la línea mantenida por la cúpula regional de su partido apoyando decididamente la lista regional, se mostró totalmente en contra de cualquier cambio en el sistema electoral de Canarias. "La lista regional rompe con el principio de la triple paridad", señaló Díaz en declaraciones a este diario, "por lo que no creo en el posicionamiento que el PSC ha puesto sobre la mesa".
Sentenció el diputado popular diciendo que "no hay ninguna propuesta de reforma de la ley electoral que pueda mejorar la actual, y por la tanto, esta lista supondría ahora mismo un atraso y un alejamiento de las islas menores con respecto a las capitalinas".
A la pregunta de que si seguirá manteniendo una posición que difiere de la postura de la directiva regional del PP, Díaz contestó que "desde un primer momento me he mostrado en contra y seguiré manteniendo mi postura, porque sobre todo es un principio que ni beneficia a las islas menores ni va a suponer ningún adelanto en la reforma de la ley electoral".