A pesar de las inevitables molestias que acarrea el sistema de medidas de seguridad desplegado con su llegada, residentes y turistas sólo ven aspectos positivos en la estancia del presidente en la Isla

Los lanzaroteños hacen suyo el talante

La mayor parte de los lanzaroteños se muestran encantados con la llegada del presidente Zapatero a la Isla. A pesar de las inevitables molestias que acarrea el sistema de medidas de seguridad desplegado con su ...

3 de agosto de 2005 (23:52 CET)
Los lanzaroteños hacen suyo el talante
Los lanzaroteños hacen suyo el talante

La mayor parte de los lanzaroteños se muestran encantados con la llegada del presidente Zapatero a la Isla. A pesar de las inevitables molestias que acarrea el sistema de medidas de seguridad desplegado con su llegada, los conejeros ven con agrado que el presidente y su familia hayan elegido este destino para pasar sus vacaciones.

La redacción de este periódico se acercó hasta Playa Bastián, muy cercana a la residencia en la que se aloja Zapatero, para tomar el pulso a la opinión que vecinos y turistas tienen de la llegada del presidente.

"Como vecino de Teguise me gustaría que Zapatero viniera todos los meses porque, además de la seguridad que se observa en todas las calles y esquinas, nos han limpiado las avenidas, han arreglado las zonas verdes, han puesto picón granson en todos los parques y han limpiado los aparcamientos", afirmó este bañista con ironía. Y añadió algo más serio que la estancia de Zapatero "por supuesto que beneficia a Lanzarote, es algo indiscutible, la promoción que se hace de la Isla a nivel internacional y sobre todo a nivel nacional, que es el turismo que nos afecta actualmente, es muy importante".

Otros paseantes también compartían esta opinión. Las medidas de seguridad en las playas no se aprecian a simple vista, por lo que no molestan a los veraneantes. Tan sólo afirmaron haber notado la presencia de la Guardia Civil en las entradas de los hoteles de las inmediaciones de La Mareta. Una presencia que, en lugar de molestarles, afirmaron que les tranquilizaba.

José Luis Rodríguez Zapatero ha visitado Lanzarote en dos ocasiones. La primera fue antes de la pasada campaña electoral, durante la Noche Vieja del 2003-2004, año en el que ganó las elecciones generales. Como él mismo recordó el pasado martes, esta Isla le trae suerte. La segunda vez ya vino como presidente del Gobierno.

Muchos creen que la isla de Lanzarote tiene ante sí una de las mejores oportunidades para consolidar el destino turístico tanto a nivel nacional como internacional. La visita del presidente del Gobierno es todo un reto para Lanzarote y algunos piensan que sería un tremendo error dejar escapar la presencia del mandatario español y no conseguir que La Mareta se consolidara como la residencia oficial de la familia del presidente para pasar sus vacaciones estivales.

Sin embargo, una turista barcelonesa hizo hincapié en la necesidad de que el presidente vaya cambiando de residencia vacacional para que tenga la oportunidad de ver cómo son las cosas en cada sitio y qué necesidades tiene cada región de España".

Los lanzaroteños también son conscientes de que hay que dejar descansar al presidente y no atosigarle. "Una persona como él, con el cargo que desempeña, necesita también de sus pequeños ratos de ocio a nivel personal y familiar; es justo y necesario", afirmó un bañista.

Detalles de La Mareta

El presidente y su familia disfrutarán sus vacaciones en la residencia La Mareta, situada en la localidad de Costa Teguise, en el municipio de Teguise, que es propiedad de Patrimonio Nacional desde que el rey Husein de Jordania se la regalara al rey Juan Carlos.

Con motivo de la estancia de Zapatero durante las próximas tres semanas, se han instalado algunos elementos adicionales en la residencia. Entre otras medidas, a las tres líneas de teléfono ya existentes se han añadido cinco más nuevas, además de una línea ADSL para el sistema de seguridad. Además se ha hecho una nueva instalación de cámaras de seguridad, cuyas imágenes pueden verse aquí y en Moncloa.

Recientemente se generó una polémica en relación a dos visitas que Sonsoles Espinosa ha realizado durante este año a La Mareta, y a unas supuestas reformas en la residencia. Sin embargo, Patrimonio Nacional puntualizó que no se habían realizado obras de acondicionamiento, sino que se trataba de labores periódicas de mantenimiento, que afectan a las zonas más expuestas a los efectos de la salinidad marina del ambiente, como carpinterías, terrazas, jardinería y piscina.

En esas dos estancias de Sonsoles Espinosa en La Mareta la cocina corrió a cargo del hotel Beatriz Costa Teguise, por su excelente nivel. Sin embargo, en esta ocasión han venido cocineros desde Moncloa, al margen de que los profesionales del Beatriz ayudarán puntualmente.

Seguridad

El dispositivo de seguridad desplegado en la Isla se ha dejado notar en los días previos a su llegada, y se mantendrá durante tres semanas hasta su regreso a Madrid. Zapatero, consciente de las fuertes medidas de seguridad que le acompañan, dijo ayer en el Cabildo que esperaba no molestar a la población y visitantes de la Isla con su estancia.

En efecto, numerosos agentes del Centro Nacional de Inteligencia, Policía y Guardia Civil, llegados desde la península, han procedido desde hace algunos días al control e identificación de todas las personas que entran en la isla de Lanzarote, tanto por vía marítima como aérea.

Como ocurre en este tipo de visitas de jefes de Gobierno o de Estado, las fuerzas policiales desplazadas en la isla han procedido al control de las embarcaciones, tanto de recreo como de pasajeros, y de los pasajes de los aviones que vuelan con destino a Lanzarote.

La seguridad también abarca a los establecimientos hoteleros y apartamentos lanzaroteños, así como a las oficinas de alquiler de vehículos.

Una unidad especial de la Guardia Civil se encarga de cubrir el dispositivo de seguridad de la residencia La Mareta, cuyos accesos y alrededores estarán vigilados desde antes de la llegada de la familia del presidente y hasta su partida.

También existe otro contingente de agentes que se encargarán de cubrir los diferentes "círculos" de seguridad móvil del presidente y su familia, es decir, los agentes que les escoltarán y que le acompañarán en sus probables desplazamientos.

Los agentes desplazados a la isla cuentan con el apoyo de los efectivos locales, aunque su participación en el dispositivo es muy reducida, ya que se tendrán que ocupar de cubrir sus servicios habituales de seguridad, tanto en el aeropuerto y como en los diferentes puertos y en el resto de la isla.

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