ACN
Los representantes de las federaciones de empresarios del metal de Las Palmas y Tenerife (Femepa y Femete), Aurelio Martell y José Luis García, se refirieron ayer al rebrote del pleito insular y las diversas declaraciones políticas y empresariales que se han producido al respecto como "una vergüenza".
"Me parece una vergüenza que se emplee tiempo en discutir si Las Palmas gasta más dinero o si Tenerife gasta más dinero, son tonterías de niño chico", dijo García, quien abogó por que impere "la unión empresarial y la unión de todo el pueblo canario".
"El pleito insular ya existía cuando yo era estudiante", recordó, asegurando que en aquella época se discutía por fútbol o por "si la Playa de Las Canteras era mejor playa que las de Tenerife". En ese sentido, señaló que el Archipiélago "es como una orquesta pero tiene que tocar una sola partitura" para "poder pensar en crecer juntos", ya que "a nivel exterior, nuestra competitividad pasa porque seamos una sola Canarias".
Para Aurelio Martell, en un momento como éste, los agentes sociales "deben introducir elementos que consigan sosiego en una sociedad que actualmente se está encrespando demasiado". Martell consideró que los detonantes "no son las declaraciones o los números, sino posiblemente la ruptura de un Gobierno que no estaba previsto que se rompiera y posiblemente el encaje o la casualidad de que esa información surgiera en un momento donde la sensibilidad estaba bastante a flor de piel".
Además, aseguró que en las sociedades democráticas, los dirigentes políticos, empresariales y sociales "somos el fiel reflejo de la sociedad". En ese sentido, abogó por tener "muy en cuenta que el comportamiento nuestro tiene que estar en consonancia con la propia sociedad". "¿Qué interpretación estará haciendo actualmente la sociedad de nosotros, cuando nos ve que nos enfrascamos en luchas fraticidas sin base de ningún tipo, sino intereses que no se sabe de dónde surgen?, se preguntó Martell. En ese sentido, abogó por "evitar la crispación" y por "un desarrollo conjunto", a pesar de ser un territorio fragmentado. "Somos la misma cultura, la misma raza, la misma sangre, somos hermanos -sentenció el responsable de Femepa-; que no intenten crear discrepancias entre el pueblo llano, crear alarma social y crear separaciones entre el pueblo".
