A las cinco de la mañana comenzó a llover de nuevo de forma incesante hasta las nueve. Durante esas horas se registraron 21 litros de agua por metro cuadrado. Una pequeña cantidad que en el caso de Arrecife ha hecho estragos.
Cuando la ciudad se sumió en el caos tras las precipitaciones del jueves por la tarde, esta madrugada volvían a producirse situaciones de desesperación entre los ciudadanos.
La imagen de la ciudad era la de largas colas de coches avanzando lentamente entre los enormes charcos. En las aceras una fina capa de barro que hacía el paseo casi imposible.
En algunos edificios los vecinos trataban de achicar el agua como buenamente podían.
Quejas
Esta situación se repite en los pocos días de lluvia que hay en Lanzarote. El problema es una acumulación de dificultades.
En el caso de la capital, destaca que una parte de las construcciones están hechas sobre lo que antes eran barrancos, por lo que el agua tiende a seguir su camino natural. A esto hay que añadir un deficiente sistema de alcantarillado que no da abasto para tragar todo el agua. Por esto, las tapaderas se levantan y salen a la calle aguas contaminadas.
Los vecinos elevan sus protestas una vez más. Raquel es una joven que trabaja en una tienda de televisores. "Fue en pocos minutos, incluso segundos, que el agua subió y llegó a cubrir los coches casi por completo", comentó esta joven. Junto a ella una vecina explica que en su casa, cada vez que llueve, se quedan sin dormir porque temen que el agua entre hasta el interior. Estos son dos ejemplos de la difícil situación a la que desde el jueves se enfrentan muchos ciudadanos de la Isla.
Previsión
Al menos, las previsiones parecen ser en parte positivas. En este sentido, desde el grupo de previsión y vigilancia del Instituto Nacional de Meteorología apuntan que la situación debe ir a menos en las próximas horas. No obstante, todavía se esperan lluvias aunque de carácter débil con brisas en las costas y entre los 18 grados de mínima y los 22 de máxima.
Entre la noche del domingo y la madrugada del lunes llegará hasta las islas un frente frío procedente de una borrasca. En este caso también se esperan precipitaciones aunque de nuevo débiles.
El responsable de este organismo, Fortunato Benítez, explicó que no se había dado la voz de alarma en Lanzarote porque para ello tienen que caer 30 litros por metro cuadrado en doce horas.
Sin embargo, la preocupación entre los ciudadanos es normal debido a que se producen grandes problemas en la capital aunque las precipitaciones sean escasas.