Lanzarote se convierte en la tercera isla del Archipiélago que tendrá una oficina catastral. Este ha sido uno de los objetivos de la Dirección Insular durante años que finalmente se ha materializado en el mandato de Marcial Martín. Para los ciudadanos de la Isla esto supondrá que ya no tendrán que hacer las gestiones relacionadas con el catastro en Las Palmas de Gran Canaria, única sede disponible hasta el momento en la provincia.
Hasta finales de año
No obstante, la instalación no abrirá sus puertas hasta finales de este año. Ya se dispone de una sede que está ubicada en la Avenida Medular, 16 y que ha sido cedida por el Cabildo de forma gratuita durante un período de dos años. Sin embargo, para que su funcionamiento sea completo todavía falta el personal que estará formado por dos administrativos interinos y un topógrafo.
Sobre los funcionarios, el director insular explicó que ayer se puso en marcha el proceso de selección de personal interino con el que se pretende cubrir estas plazas. De hecho, esta ha sido la principal dificultad puesto que en su momento se sacaron a concurso las plazas pero no fueron cubiertas "porque a la gente no le interesaba venir a la Isla", dijo Marcial Martín.
Luego se abrió al resto de funcionarios públicos autonómicos y locales en comisión de servicio pero tampoco se cubrieron debido a que los sueldos en el Estado son inferiores a los de las comunidades autónomas, corporaciones insulares y locales. Por eso se ha trabajado para convertir todo esto en interinos y así sacar de nuevo las plazas.
Jefatura
Para la apertura de esta instalación también se realizó una selección para su jefatura. En este caso el elegido fue Fernando Miranda, doctor en Ingeniería Agrónoma y licenciado en derecho. Se trata de un alto funcionario del Estado que durante cuatro décadas ha ejercido su profesión tanto en España como en otros países entre los que destaca Bolivia, Marruecos o Francia.
En la presentación de esta oficina, Fernando Miranda agradeció el acogimiento que ha recibido por parte de Lanzarote. Sobre su nueva función explicó que luchará por el buen funcionamiento de la oficina sin la intervención, en ningún momento, de los intereses personales. Finalmente aseguró que trabajará para los ciudadanos de la Isla y que no se trata de un puesto temporal ya que, tras una ardua meditación junto a su familia, su decisión es permanecer en Lanzarote.