El grupo de Lanzarote En Pie (LEP) en el Ayuntamiento de Arrecife presentará una moción al pleno ordinario del próximo viernes 30 de julio solicitando desarrollar un estrategia municipal de arbolado urbano para la zona centro de la capital.
El concejal de la formación municipalista, Leandro Delgado, ha explicado la necesidad de que el arbolado urbano sea reconocido como un factor determinante para una ciudad que busque el planeamiento urbanístico de calidad. "Es obvio que Arrecife necesita un plan municipal de arbolado urbano en condiciones. Cualquier ciudad que aspire a convertirse en capital de una reserva de la biosfera debe tener entre sus fundamentos iniciales un plan de estas características”, ha señalado.
Por ello, desde LEP se demanda la elaboración de un documento "ambicioso, radical y enérgico, fruto del consenso de los sectores sociales y de la voluntad política de sus representantes públicos". No obstante, y hasta que ello llegue, los dirigentes de la formación municipalista aseguran que continuarán buscando estrategias que mejoren la calidad de los espacios urbanos de Arrecife dado que “la falta de arbolado repercute negativamente en el conglomerado de la ciudad siendo la ausencia de sombras o las carencias en el paisaje urbano lo que hacen visible esta necesidad”, ha añadido Delgado.
Para el concejal, "si bien la zona centro de Arrecife es un espacio físicamente delimitado en la normativa municipal que cuenta con una ordenanza propia que determina las condiciones estéticas del mismo –dicha reglamentación en su artículo 6 hace referencia al ajardinamiento y al arbolado–", lo considera "insuficiente”.
En este sentido, Leandro Delgado sostiene que “es fundamental empezar a trabajar en una estrategia de arbolado de la zona centro de Arrecife para conocer sus carencias y dotar de elementos arbóreos naturales e ir más allá de la mera ornamentación, dando los primeros pasos para conseguir un ecosistema urbano más acorde con una capital de la Reserva de la Biosfera”
Para Lanzarote En Pie, este espacio reúne las condiciones para poner en marcha una estrategia de arbolado urbano que proponga soluciones a las necesidades de sombra, disminución de la temperatura, reducción del impacto de la contaminación atmosférica y dar calidad paisajística al entorno, entre otras.