Algunos campistas están de acuerdo con el futuro pago de una cuota, pero creen que no se debería limitar la capacidad

La zona de San Juan, un experimento para instalar el camping definitivo

Hoteles, apartamentos, o grandes viajes no terminan de convencer a muchas familias a la hora de proyectar sus vacaciones. Por eso, cada verano, decenas de tiendas y caravanas se instalan en la zona de San Juan, ...

16 de agosto de 2006 (15:07 CET)
La zona de San Juan, un experimento para instalar el camping definitivo
La zona de San Juan, un experimento para instalar el camping definitivo

Hoteles, apartamentos, o grandes viajes no terminan de convencer a muchas familias a la hora de proyectar sus vacaciones. Por eso, cada verano, decenas de tiendas y caravanas se instalan en la zona de San Juan, en Caleta Famara. Pero este año, se han encontrado con una novedad: un vigilante de seguridad que frecuenta la zona las veinticuatro horas del día. Esta medida fue acordada por el Cabildo y el Ayuntamiento de Teguise después de que este último prohibiera la acampada durante unas semanas en esta zona. La causa fue el mal estado en que quedó la zona después de las vacaciones de Semana Santa.

Además del vigilante de seguridad, contratado por el Cabildo, un trabajador del Ayuntamiento de Teguise se encarga de controlar, día a día, el número de campistas, el número de visitantes y las condiciones que se dan en el recinto. "A finales de verano empezaremos a revisar estos datos para que, de cara al próximo año, con el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural del Archipiélago Chinijo aprobado, comience a tramitarse el camping", ha declarado Domingo Cejas, concejal de Urbanismo de Teguise. Cejas ha asegurado que es necesario limitar las plazas de este futuro camping, manejando los datos de los acampados que suelen establecerse cada año en la zona. Sin embargo, está previsto que cuando San Juan se establezca legalmente como camping, deje de ser gratuito, ya que los gastos que ahora están a cargo del Ayuntamiento, comenzaría a costearlos el propio campista. "Una vez que cumpla todos los requisitos que exige un camping, habrá que pagar una cuota como se paga en cualquier camping del mundo", ha indicado Cejas.

Muchos de los campistas llevan años veraneando en San Juan. Toño y su familia recuerdan cuando todavía no se acampaba, y la gente se instalaba en la llamada "Casa del Francés", una especie de "casita donde venía a quedarse la gente de la Villa". Carmen y Luciano dicen pasar los veranos en su tienda de campaña desde hace más de una década. "Nuestra hija tiene nueve años, y ya antes veníamos", explica Carmen. Una de las cosas que más agrada a los campistas es que suelen coincidir todos los años, por lo que San Juan se convierte en una especie de acampada familiar donde se conocen todos. "Siempre venimos los mismos", explica otra campista, acompañada de su marido y sus dos hijos pequeños. "Ya somos como una gran familia".

Este ambiente podría cambiar cuando esta zona se convierta en un camping en toda regla. Sin embargo, muchos campistas dicen no importarles pagar una pequeña cuota a cambio de contar con algunos servicios. "Me parece bien que cobren a cambio de tener, por ejemplo, recogida de basuras o vigilancia", asegura una campista. "Pero no me gusta que limiten la acampada, porque creo que todo el mundo tiene derecho a venir aquí".

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