Los trabajadores de los Centros Turísticos protagonizaron este lunes una protesta frente al Cabildo, en la que incluso intervino la Policía Nacional. Los empleados aguardaban a las puertas del Cabildo, donde Ástrid Pérez presentaba el plan de viabilidad ante el Consejo de Administración de los CACTs. Según uno de los representantes del Comité, Antonio Bonilla, este plan incluye el despido de 18 trabajadores y una experiencia piloto en el Castillo de San José para externalizar el servicio de hostelería.
Bonilla asegura que cuando la consejera intentó llevar a votación el documento sin previo aviso, los representantes del Comité de Empresa decidieron abandonar la reunión. Además, las tensiones dentro del Consejode Administración se trasladaron en forma de protesta al exterior del Cabildo.
Todo surgió cuando Astrid Pérez, según relata Bonilla, trató de votar su plan, cuando en el orden del día se contemplaba "dar a conocer el documento". "Esto es un acto de mala fe de la consejera", critica, al tiempo que asegura que el Comité de Empresa ni siquiera sabe si se aprobó el plan, ya que Pérez pudo aprobarlo sin la presencia de estos empleados.
Y es que este plan no deja en muy buena situación a los empleados, ya que contempla el despido de 18 trabajadores, así como una experiencia piloto en el Castillo de San José para externalizar el servicio de hostelería. "El caso es que se habló mucho de reducción de personal, de reducir sus gastos, pero nunca de reducir asesores. La empresa pretende que los trabajadores aportemos el todo por el todo", denuncia
Por ello, Bonilla cree que el plan "no ha sido consensuado, sino que se ha hecho de forma unilateral y de forma dictatorial". "Fuimos a que se nos informara y se discutió poco, se hicieron preguntas que no obtuvieron respuesta, y cuando pensábamos que se nos iba a informar un poco más del contenido, la consejera intentó llevarlo a votación", explica. Tras ello, el Comité de Empresa abandonó la reunión y se sumó a la protesta en la calle.
Protesta frente al Cabildo
"Los trabajadores estuvieron esperando desde las 16.30 horas hasta las 22.00 horas. Querían saber qué pasaba en el Consejo de Administración", asegura Antonio Bonilla, que reconoce que acudió la Policía Nacional hasta el Cabildo. "Se les explicó por qué estábamos protestando, nos pidieron que no formáramos ningún escándalo, y les dijimos que somos personas civilizadas y que no íbamos a hacer mal a nadie", relata Bonilla.
Este representante explica que "la desesperación de la gente, a la que se le están vulnerando sus derechos", hizo que se reunieran y protestaran este lunes frente al Cabildo.
En su opinión, el hecho de que Pérez tratara de llevar a votación su plan es una evidencia de "la prepotencia" de la consejera, que asegura que hizo valer el artículo 14 de los estatutos de la EPEL, por el que "puede decidir si llevar el plan a votación, aunque no esté en el orden del día". "No hubo rigor, ni fundamento, no se hizo un análisis previo y objetivo. Por ello, ante el poco tacto de la consejera, que nos pareció una agresión, tras intentar pedir explicaciones, abandonamos la reunión", defiende Bonilla.
"Es la consejera la que ha provocado esa situación. Ha elaborado un plan sin rigor. En el documento incluso se habla de Las Cuevas de Los Verdes, cuando el nombre es La Cueva de Los Verdes. Quizá es solo un detalle, pero muestra que se ha hecho sin rigor", apunta este representante.
Dispuestos al diálogo
Pese a que la tensión entre la consejera y los trabajadores ha estallado,desde el Comité de Empresa lanzan un mensaje: "Seguimos dispuestos a entablar un diálogo". "Es evidente que las formas dictatoriales con las que funciona la política de la isla, no es la correcta. Hacer las cosas de forma unilateral no trae buenas consecuencias", advierte, al tiempo que dice que "los trabajadores no tienen que pagar los platos rotos".
La Voz de Lanzarote ha intentado ponerse en contacto con la consejera de los CACT para que diera su versión de lo sucedido o para que explicara el contenido del Plan de Viabilidad presentado este lunes, pero no ha obtenido respuesta. Además, desde el Cabildo no se convocó a los medios de comunicación a esta reunión y ni siquiera se dejó entrar a los medios gráficos para que obtuvieran imágenes de los primeros minutos del encuentro.