Mostrar un mundo que va más allá de los estereotipos de cuero. Eso es lo que ha pretendido la X Concentración Motera Nómadas

La pasión tiene dos ruedas

¿Y en qué consiste esa forma de vida? Aquellos ignorantes que por no saber, no sabemos ni conducir pensamos en una vida de negro cuero, olor a rueda quemada, ruidos estridentes y crudeza de formas. Y a través del ...

2 de noviembre de 2006 (11:53 CET)
La pasión tiene dos ruedas
La pasión tiene dos ruedas

¿Y en qué consiste esa forma de vida? Aquellos ignorantes que por no saber, no sabemos ni conducir pensamos en una vida de negro cuero, olor a rueda quemada, ruidos estridentes y crudeza de formas. Y a través del estereotipo, vamos simplificando el mundo. "Hemos querido desmitificar esos apodos que le suelen poner a todos los moteros. Queremos demostrar que esto es otra cosa. Que aquí, sencillamente, hay amigos, gente que nos vemos cada año y que somos muy cordiales. Además, la precaución y la seguridad va por encima de todo eso" por eso este año Bruno, motero y presidente del Club de Motos Deportivo Cultural de Lanzarote Nómadas, ha pretendido organizar una concentración diferente.

La X Concentración Motera Nómadas no ha sido la típica concentración aunque no ha carecido de lo típico del imaginario motero. Este encuentro aparte de unir a gente bajo una misma afición, ha intentado mostrar un mundo desconocido y mitificado, pero a su vez demostrar que para ser motero, no basta con tener una moto. "Hay que sentirla".

Por ello en vez de celebrar una reunión al uso de gente sobre dos ruedas han abierto sus puertas, y han organizado un foro abierto en el que gente de todo tipo, con o sin moto, han podido penetrar en los misterios del motor, que según Bruno, no lo son tanto: "está claro que lo que venden por la tele no tiene nada que ver con esto, por eso hemos querido enseñarlo al público, para que vea que somos normales, lo que pasa es que tenemos una afición común, que es la moto".

La concentración ha estado organizada en torno a un punto de referencia: el Recinto Ferial. Todos los participantes, hasta 250 inscritos, coinciden en que al tener un lugar de encuentro han podido compartir más ratos juntos y no ha dado pie a "disgregarse" como suele ocurrir cuando se organizan rutas. En este marco se han desarrollado las actividades programadas durante los tres días de concentración.

Una feria monográfica de motos formada por las diferentes marcas comerciales, comidas, reuniones oexhibiciones acrobáticas con la participación de otros clubs moteros de Canarias. "El hecho de hacerlo todos juntos en el Recinto Ferial es que queremos que la parte social sea lo que impere sobre lo que son las rutas moteras".Aunque por supuesto, sin carecer de ellas, que al fin de al cabo la pasión toma sentido al rodar en carretera.

Por este motivo, el sábado por la noche, los moteros recorrieron la primera ruta nocturna en un desfile de antorchas como homenaje a los que no están. Una procesión de luz, en recuerdo a los amigos moteros, que reflejó también el riesgo de esta afición. "Se respeta muy poco al motorista cuando se circula. Tenemos además problemas con los guarda raíles estamos luchando para que pongan los nuevos con las protecciones para motoristas", reivindica Rosa, motera y miembro de la junta directiva de Nómadas.

Del mismo modo Bruno asegura que se sienten "discriminadoscon respecto a otros colectivos como los coches. Nosotros somos los que tenemos que erradicar y yo creo que el comportamiento de la inmensa mayoría de los moteros es ejemplar. Somos muy solidarios. Porque haya cuatro locos no tienen por qué pagar todos". El domingo por la tarde se organizaron para desplazarse hasta Playa Blanca en una ruta turística por las zonas más emblemáticas del sur de Lanzarote.

Para la organización la X Concentración de motos ha sido todo un éxito. Han conseguido lo que pretendían y es que niños y menos niños se acercaran hasta la carpa con el fin de conocer sin prejuicios el mundo del motor. Por eso era fácil encontrarfamilias, con perro incluido, parejas, amigos, ancianos y desconocidos que han charlado con los moteros, han tocado sus "joyas" de metal y se han dejado sorprender por una estética, menos oscura de lo que parece. La primera sorprendida fue la alcaldesa de Arrecife, Maria Isabel Déniz que visitó la concentración, según rumores, con cierto reparto,y terminó sentada en uno de los clásicos como una más. "Lo más importante para nosotros - comenta Bruno - es que el público en general se integre y viva por dentro como es una concentración de motos y lo hemos conseguido con creces".

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