Ni el hijo de Marcial Brito 'El Salao' ni el patrón del barco han acudido al juicio ya que ambos se encuentran en busca y captura. El caso ha quedado visto para sentencia

La fiscal pide 6 años de prisión y la defensa del 'Ocean King' dice que sólo se podría acusar al armador y al patrón

El juicio del 'Ocean King' por el que se acusa a Marcial Brito 'El Salao' como supuesto armador del buque que arribó a Puerto Naos el 3 de agosto de 2002 con unos 20 inmigrantes ilegales a bordo, y a Naffa Ould Samba, tripulante ...

13 de julio de 2006 (15:15 CET)
La fiscal pide 6 años de prisión y la defensa del 'Ocean King' dice que sólo se podría acusar al armador y al patrón
La fiscal pide 6 años de prisión y la defensa del 'Ocean King' dice que sólo se podría acusar al armador y al patrón

El juicio del 'Ocean King' por el que se acusa a Marcial Brito 'El Salao' como supuesto armador del buque que arribó a Puerto Naos el 3 de agosto de 2002 con unos 20 inmigrantes ilegales a bordo, y a Naffa Ould Samba, tripulante de la embarcación, ha quedado visto para sentencia. Durante el proceso la defensa mantuvo que los culpables, si así se demostrase, sólo podrían ser el armador (que según declaró Marcial Brito es su hijo Juan Carlos) y el patrón, Mohamed Ethamane, ambos en busca y captura.

Por su parte, la fiscal basa su argumentación en que la llegada de los inmigrantes para ser introducirdos ilegalmente en Canarias se habría producido a través de una organización. De esta forma, el grupo estaría formado por Marcial Brito, su hijo Juan Carlos y Naffa Oulud, acusados el primero y el último de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros siendo ésta una actividad de la que habrían obtenido beneficios. Además, la fiscal apuntó a las condiciones del buque que habrían puesto en peligro la vida de los pasajeros por el hacinamiento y la insalubridad.

TRANSCURSO

Parece ser que el 'Ocean King' partió desde Tenerife hacia aguas mauritanas para pescar. Una vez allí habría recogido en Nouvadivou a las aproximadamente 20 personas que llegaron a Puerto Naos, siendo la última en incorporarse a la tripulación Naffa Ould Samba (por lo que su abogado apuntó que no estaba implicado en la trama). Desde allí tenían intención de volver a Tenerife pero una avería en el timón hidráulico les obligó a dirigirse a la capital lanzaroteña.

No obstante, los testigos ofrecieron versiones distintas ya que algunos apuntaron que Arrecife era el destino original. De la misma forma, no todos apuntaron que durante el trayecto se hicieran labores de pesca.

En cuanto a las condiciones del barco, algunos de los testigos que viajaron en el 'Ocean King' apuntaron que las condiciones eran apropiadas, que comían a diario y que todos tenían espacio para dormir ya que había dos turnos de trabajo. Sin embargo, las declaraciones leídas de quienes no han podido asistir al juicio afirmaban que pagaron 2.500 dólares por el trayecto y la calidad del barco no era totalmente adecuada.

Una vez en Puerto Naos, unos policías locales, según declararon los agentes, vieron a un grupo de personas 'de color' desorientadas en las inmediaciones del Castillo de San Gabriel por lo que procedieron a su identificación y comprobaron que estaban indocumentadas.

Fue así como descubrieron que el 'Ocean King' se encontraba atracado en el puerto arrecifeño y que en el mismo venían más personas. Las versiones de los agentes apuntaron que el barco no tenía a su parecer las condiciones para el número de personas que viajaban en su interior.

El punto más polémico se produce con la llamada de la Policía Local a Marcial Brito quien acude al lugar y le piden la documentación de los inmigrantes. Es entonces cuando acude, según declaró, a la discoteca donde trabaja su hijo Blas Brito que era quien tenía un sobre con un listado de los viajeros y sus pasaportes.

A su vez, Blas Brito tendría estos papeles porque salió de la discoteca, vio el barco de su hermano, se acercó al lugar y el capitán le entregó estos documentos. Sin embargo, durante el juicio no se aclaró por qué la policía llamó a El Salao.

Ahora será la jueza la que tendrá que determinar la culpabilidad o no de los acusados para los que el Ministerio Fiscal solicita seis años de prisión, una multa de 30 meses con una cuota diaria de 12 euros así como el pago de las costas procesales. Según indicó el defensor de Naffa Ould Samba, calculan que la sentencia se conocerá en septiembre.

Acn Press

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