La presidenta del Cabildo apunta a que hay que tomar medidas para controlar estas situaciones que, según los técnicos, "son fortuitas"

Inés Rojas reconoce tras el incendio que Zonzamas "es una bomba de relojería que tenemos que ralentizar"

La presidenta del Cabildo, Inés Rojas, aseguró este lunes que el vertedero de Zonzamas "es una bomba de relojería que tenemos que ralentizar", en referencia al incendio sufrido en el lugar el pasado ...

6 de febrero de 2007 (00:45 CET)
Inés Rojas reconoce tras el incendio que Zonzamas es una bomba de relojería que tenemos que ralentizar
Inés Rojas reconoce tras el incendio que Zonzamas es una bomba de relojería que tenemos que ralentizar

La presidenta del Cabildo, Inés Rojas, aseguró este lunes que el vertedero de Zonzamas "es una bomba de relojería que tenemos que ralentizar", en referencia al incendio sufrido en el lugar el pasado sábado.

Algunas medidas, como la desgasificación, no han sido suficientes para evitar que las temperaturas provocaran dos focos en el vertedero con columnas de humo que se veían desde diversos puntos de la Isla.

No obstante, Inés Rojas aseguró que se están poniendo en marcha mejoras para evitar estas situaciones que por otro lado, y según los técnicos, se consideran "fortuitas". Algunas de estas acciones son la puesta en marcha de la planta de biometanización.

Sobresalto

Fue alrededor de las nueve de la mañana del sábado cuando se inició el primer fuego en la zona de la chatarra del vertedero Zonzamas y, aunque fue sofocado sobre la marcha por los bomberos, poco después comenzaba otro incendio de mayores dimensiones que provocaría una columna de humo gigante que se llegaba a divisar desde puntos tan distantes del foco como Costa Teguise, Arrecife, Tahíche o Tías.

Al parecer, el fuego comenzó tras prender algunos materiales por combustión espontánea, debido a la alta temperatura de los sustratos bajos del basurero.

Afortunadamente, el incendio no ocasionó daños a personas ni a las dependencias y a la maquinaria de Zonzamas y no alcanzó la montaña de neumáticos que estaba en las inmediaciones de la zona afectada. El Cabildo dio por controlado el suceso antes de las dos de la tarde, aunque todavía entonces quedaban un par de horas de esfuerzos para su extinción total.

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