La superficie edificada en Lanzarote ha aumentado un 60 por ciento en los últimos 17 años, según alerta la organización ecologista Greenpeace en su informe "Destrucción a toda costa", en el que analiza la situación del litoral español.
El primer puesto de las islas lo ocupa Fuerteventura, donde la superficie edificada ha crecido un 159 por ciento. En toda Canarias, en tan sólo cinco años, la superficie urbana ha crecido en un 54 por ciento cuando, según señala Greenpeace, sólo un 40 por ciento de su extensión es urbanizable.
En el caso de Lanzarote, el informe señala que en el año 2003, la isla hizo una apuesta por el turismo sostenible desclasificando cinco millones de metros cuadrados de sueño urbanizable. Sin embargo, apunta, "estas supuestas buenas intenciones del Cabildo han sido puestas en entredicho en más de una ocasión", y este plan "se ha visto ninguneado" por algunos ayuntamientos de la isla como los de Yaiza y Teguise, envueltos en procesos judiciales por irregularidades urbanísticas.
Y es que el informe destaca la existencia de 22 hoteles ilegales que se encuentran en la isla. En este sentido, Greenpeace considera que "el Gobierno de Canarias debe abandonar todos los intentos por legalizar los hoteles de Lanzarote, reflejo de la especulación urbanística en la isla".
Asimismo, este informe afirma que la corrupción urbanística ha sido "la batuta" que ha dirigido el urbanismo en Canarias. Y es que, según precisa el documento de la asociación, en 2008 Canarias "ostentaba el dudoso honor de ser la Comunidad Autónoma que, junto a Andalucía, tenía más alcaldes y concejales en el punto de mira de la Justicia".
Construcción de infraestructuras
En el capítulo de puertos e infraestructuras, el documentado publicado por Greenpeace señala que Canarias contaba en 2003 con 13.000 puntos de amarre pero que, a pesar de ello, proyectaba entonces 10 nuevas instalaciones deportivas "sin preocuparse de sus graves consecuencias en la costa".
En este sentido, destaca como uno de los casos más graves el puerto de Marina Rubicón que, "pese a contar con una orden de paralización del Ministerio de Medio Ambiente, siguió adelante con sus obras y fue inaugurado en 2003".
Contaminación endémica
Por último, el informe señala que el crecimiento "mal planificado" ha tenido también su efecto en la contaminación de las aguas. Así, recuerda que Greenpeace alertaba en 2001 de la existencia de 90 emisarios submarinos en Canarias, a través de los que se vertían aguas residuales urbanas e industriales sin depurar. En 2006 existían 330 puntos de vertidos en las islas y el 80 por ciento de éstos eran ilegales.
En el caso de Lanzarote, según el informe, dos playas de Arrecife, la playa de La Arena y la del Castillo de San Gabriel, incumplían en 2003 y 2004 los requisitos básicos de calidad establecidos por la Unión Europea para las aguas de baño. A estas dos playas, se sumaba la playa del Ancla, en Teguise, según se desprende del informe. Este hecho se debe, añade, "a la presencia de vertidos no autorizados en la isla, que alcanzaban los 40 en 2006 y los 32 en 2007".