La ampliación de la planta física del Hospital no ha sido proporcional al aumento del recurso humano

Fajardo tilda de "estampida" la forma como se van los médicos especialistas de la Isla

"Hay una estampida". El consejero de Sanidad y vicepresidente del Cabildo, Manuel Fajardo, no pudo ser más gráfico para describir la forma constante como se van de la Isla los médicos especialistas que prestan sus servicios en el ...

21 de septiembre de 2005 (21:56 CET)
Fajardo tilda de "estampida" la forma como se van los médicos especialistas de la Isla
Fajardo tilda de "estampida" la forma como se van los médicos especialistas de la Isla

"Hay una estampida". El consejero de Sanidad y vicepresidente del Cabildo, Manuel Fajardo, no pudo ser más gráfico para describir la forma constante como se van de la Isla los médicos especialistas que prestan sus servicios en el Hospital General.

Oncólogos, neurólogos y psiquiatras, entre otros profesionales, deciden irse de Lanzarote porque las condiciones contractuales no son nada llamativas para permanecer en la segunda Isla más cara del Archipiélago. Fajardo dijo que esta situación será uno de los temas a tratar en el pleno monográfico sobre la problemática sanitaria que celebrará la Corporación durante el mes de octubre.

Poco suledo y muchos gastos

Según Fajardo, a parte de que hay pocos especialistas tanto en el país como en Canarias, los médicos que residen en la península y que se les propone venir a Lanzarote, con mucha razón, lo primero que preguntan es por el estado de la Sanidad en la Isla.

"Tenemos que decirles la verdad: que los servicios están saturados", dijo el consejero. Sin embargo, no es el principal factor de desanimo, pero cuando indagan por el sueldo, el valor del arriendo y los costes de la cesta de la compra, las ganas caen en picada y nadie quiere asomarse por Lanzarote. Fajardo piensa que de alguna forma hay que hacer atractiva la plaza para que los galenos decidan desplazarse a las islas no capitalinas.

Ojo a los gobiernos

El consejero socialista está totalmente de acuerdo con el Gobierno regional en su tarea de exigir al Ejecutivo Central un trato diferenciado para la Sanidad canaria, pero asimismo exige que el reparto entre las islas sea equitativo cuando la Comunidad Autónoma reciba los dineros del Gobierno español. "Mientras que determinadas mentes no sean permeables a este razonamiento, seguiremos estando en la situación actual", sostuvo Fajardo.

La idea del pleno monográfico no es que los políticos dicten cátedra sobre lo divino y humano de la Sanidad, sino que intervengan los médicos, sindicatos y los agentes sociales comprometidos en este esencial servicio público que cada día es menos público.

El Plan de Salud

Parece una tomadura de pelo, pero el Plan de Salud de Canarias 2004 - 2008 plantea prolongar la duración y calidad de vida de los residentes en el Archipiélago, reducir las desigualdades garantizando la equidad y solidaridad del sistema sanitario y además promete garantizar la eficiencia de los servicios sanitarios y sociales. Del dicho al hecho hay un gran trecho, dice el refranero popular.

El Plan precisamente habla de los servicios de atención especializada y de concentrar los esfuerzos en las actuaciones sobre la cardiopatía isquémica, el cáncer, la diabetes mellitus y los accidentes que, en conjunto, son responsables de más del 40 por ciento de las muertes en Canarias, junto a problemas de gran magnitud e impacto socio-sanitario como son la salud mental y el envejecimiento.

Sin duda, para llevar a cabo con éxito esos programas es necesario el recurso humano especializado. Eso quiere decir que si el Estado y el Gobierno de Canarias no dotan presupuestariamente a Lanzarote y a las mal llamadas islas menores, esos objetivos quedarán reducidos al ámbito de Gran Canaria y Tenerife.

Promesas y más promesas

Dice el Servicio Canario de Salud que a través de la ejecución del Plan de Salud y del Plan Estratégico del Servicio es posible reactivar la transición de los hospitales hacia el nuevo papel a desempeñar en el seno del sistema sanitario.

En este contexto habría que promover que los profesionales, a través de los compromisos adquiridos tras una negociación efectiva de los Programas de Gestión Convenida, tiendan a asumir una

mayor corresponsabilidad con los objetivos de la política sanitaria del Gobierno.

Para ello, la financiación de los contratos con el Hospital deberá contemplar, además de la cartera de servicios clásica del Centro, un componente de financiación

que estimule el cumplimiento de los objetivos y programas asistenciales contemplados en el Plan de Salud. En cualquier caso los avances deberán ser graduales pero

constantes y siempre enmarcados por las directrices establecidas por el Plan de Salud y el Plan Estratégico.

Cada año, el Gobierno de Canarias determinará los programas y objetivos que, de acuerdo con el Plan de Salud y los objetivos estratégicos de la organización, sean de especial interés.

Las actuaciones llevadas a cabo hasta ahora por el Gobierno de Canarias frente a las amenazas reales para la salud individual y colectiva se han producido tanto sobre las infraestructuras como sobre los procedimientos asistenciales, no obstante se requieren períodos de tiempo considerables para que las mejoras de los resultados de salud puedan ser perceptibles, dado que, en gran medida, los cambios esperados descansan sobre la modificación de los hábitos de vida de los ciudadanos.

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