- ¿Qué valoración hace sobre las situación actual de Inalsa y el laudo en su contra por la desaladora de Janubio, y sobre las responsabilidades políticas sobre ello que le han endilgado al PIL, porque Plácida Guerra firmó el contrato como consejera delegada, cuando estaban en pacto con el PSOE?
- El principal problema que tiene Inalsa en estos momentos es tener a Mario Pérez de consejero delegado. Todo esto está metido en una operación muy bien maquillada, muy bien estructurada, para llegar a la privatización de Inalsa. Mario Pérez habla como si él hubiera entrado de consejero delegado ayer, y lleva tres años. Por lo tanto, si Inalsa está pasando un mal momento, y lo está pasando, es porque la gestión ha sido totalmente irresponsable. Mario Pérez no ha sido una persona que le haya dedicado tiempo a Inalsa, él sólo se preocupa siempre de echarles las culpas a los demás, como un disco rayado que se lo tiene perfectamente aprendido. Una empresa pública que no está para ganar dinero sino para prestar un servicio y un servicio bueno, tiene problemas, y si se debe dinero, ya lo deben los demás, si ocurre algo en Inalsa, es culpa de los demás; él nunca tiene ninguna culpa. En este tema concreto del contrato de la planta de Janubio, parece un atrevimiento por parte de él, es un a huída hacia delante, como yo veo que se ha estado moviendo en la total impunidad en los últimos tiempos. Porque ahí está lo de los parques eólicos, que nunca lo ha querido aclarar, por mucho que se le ha preguntado, y eso que presume de transparencia, nunca ha querido aclarar qué ha pasado con esos avales, por qué se prestaron y qué se pretendía hacer con esos parques eólicos. Como nunca ha querido aclarar por qué contra todos los informes técnicos, se amplía un contrato a la empresa consignataria del mantenimiento y explotación de las estaciones depuradoras de Lanzarote. Se vencía ese contrato y todo aconsejaba que se debía sacar un concurso, como así lo hicimos nosotros, que sacamos un concurso público para que acudieran todas las empresas, incluida la que estaba en esemomento, y cuando ese concurso estaba a punto de fallarse, viene Mario Pérez y de forma sorpresiva anula el concurso público y se lo da de forma unilateral, en una acción de él, personal, a la mismas empresa, ampliándolo en cinco años. Todos lo que hemos estado con responsabilidades, cerca de Inalsa, sabemos la desastrosa gestión de esa empresa al frente de las estaciones depuradoras de Lanzarote. Pero mire, total impunidad. Y en este tema concreto de Janubio, él ha querido con gran habilidad desviarlo al momento de la adjudicación de la planta. Yo creo que el concurso y la adjudicación han sido impecables; un concurso público, una política que nosotros entendíamos era necesarias y lo seguimos entendiendo a día de hoy. Playa Blanca sigue sin tener un abastecimiento directo de agua, se nutre casi todo de plantas privadas, sin control; uno las cobran un precio, otros, otro; nadie sabe la salinidad de esas aguas ni su sanidad, porque no están sometidas a ningún control, y a Inalsa una tonelada de agua producida en Janubio con las plantas actuales, le sale del orden de 300 pesetas. Mario Pérez, en los últimos tres años que esta planta no se ha construido, allí se habrán perdido, si es que funcionan las tres plantas actuales, más de 500 millones de pesetas. Una tonelada de agua producida en Janubio cuesta con las plantas actuales, 300 pesetas aproximadamente, sólo de electricidad, son más de 100 pesetas, son once kilovatios contra los 2,5 que costaban en la planta que pretendíamos montar. Nosotros, en aplicación de una política que creíamos era la ideal para Lanzarote, queríamos descentralizar y al mismo tiempo garantizar el suministro a Playa Blanca. Y por eso, sin que costara un duro, nosotros sacamos un concurso para construir una planta desaladora en Janubio, con capacidad para 10.500 metros cúbicos, en tres módulos de 3.500, y así tener garantizado el suministro a Playa Blanca y la posibilidad en cualquier momento, si hiciera falta también, de bombear hacia arriba, aunque sería mucho más costoso. Ese concurso salió con luz y taquígrafo, el apoyo unánime del Consejo de Administración. ¿Dónde viene la irresponsabilidad? A partir de que ese contrato no se quiso cumplir, ni denunciar, que también tenían la opción. Podrían haber dicho "yo llego nuevo, este no es la política que a mí me gusta, ni le gusta a mi partido, y yo denuncio el contrato". Pero es que este señor ha pasado olímpicamente. Los servicios jurídicos de Inalsa estoy convencido de que le habrían advertido de lo que podía ocurrir, pero no quiso recibir a la empresa, la empresa le mandó unacarta diciendo "oiga, mire, que vamos a ir a que se dicte un laudo, nombre usted al abogado que tiene que intervenir porque asó lo recoge el contrato", y no hizo caso. Ahora, ha venido a echarle la responsabilidad a Enrique Pérez Parrilla, que en esto no ha tenido absolutamente nada que ver; ha firmado un contrato de adjudicación de la planta, pero aquí no se está discutiendo la adjudicación de la planta, se está discutiendo el incumplimiento del contrato. El contrato no lo cumplió ni lo denunció, y por lo tanto es responsabilidad exclusiva de Mario Pérez.
- ¿Sigue valorando usted positivamente ese contrato?
-Por supuesto. Lo que a mí me parece una total irresponsabilidad es que esta isla, a día de hoy, no tenga iniciadas las obras de una nueva planta. Estamos a expensas de que con el crecimiento que tenemos... Nosotros logramos hace tres años tener a todos los pueblos de la isla "en presión", que decíamos, que dábamos agua las 24 horas del día; llegó Mario Pérez y en algunos pueblos no es que no se da las 24 horas, es que se da 24 horas eh la semana. Las roturas están por todas partes, porque es un espectáculo. ¿Y dónde están las previsiones de futuro? En esta isla todo se dramatiza, estamos desde que alguien hace un movimiento, para caer arriba, y creo que estamos alejándonos de la solución de los verdaderos problemas de la isla. En este caso concreto, creo que cualquier mandatario político con responsabilidad, tendría que estar tremendamente preocupado, porque es que nos dicen que la próxima planta vendrá cuando se firme el convenio de obras públicas con el Gobierno central, pero así llevamos tres años. Y una planta no se hace de hoy para mañana; tarda como mínimo año y medio a dos años para construirse, lo que quiere decir que si en el 2007 nos dan la planta, la tendremos en el 2009, cuando ahora, ya tendríamos que tener una planta funcionando o a punto de funcionar.
-¿Cómo valora esa firma de los tres técnicos en un papel de Fomento de Contratas y Construcciones?
-A mí me parece una deslealtad total por parte de Mario Pérez que encima quiera involucrar a los técnicos. ¿Por qué no separamos una cosa de la otra? Es que él es muy habilidoso en ese aspecto, en mentir y en culpar a los demás, es especialista, y yo creo que un señor que se dedica a la enseñanza, como él se dedicaba, debe ser mucho más riguroso, y si se dedica a la política, mucho más riguroso todavía. No puede tratar de mezclar una cosa con la otra. Aquí no se está discutiendo en el laudo en ningún momento si se hizo un acta de replanteo, por otra parte lógica, porque esos tres técnicos han hecho lo que tenían que hacer: una acta de replanteo de una planta que se iba a ejecutar. Pero ese no es el problema; no es si se adjudicó bien o mal la planta, que estaba perfectamente adjudicada; el problema está en cuando a la constructora no se le dejó ejecutar la planta, y no se ha querido sentar a negociar para resolver el contrato de común acuerdo, que es lo que hubiera hecho un mandatario responsable. Ni quiso negociar ni quiso participar en el nombramiento de las personas que tenían que dictar el laudo, como así está recogido en el contrato. Y él quiere desviar el tema a Pérez Parrilla, me imagino que con el beneplácito de algunos de sus compañeros que pueden ver en él un adversario político, cuando Pérez Parrilla ha actuado de una forma correctísima, como siempre tengo entendido que lo hizo, y que en este caso concreto, ni Plácida Guerra, ni Enrique Pérez Parrilla, ni muchísimo menos los técnicos que tuvieron siempre todo nuestro apoyo, y lo siguen teniendo, porque debemos sentirnos orgullosos de los técnicos que tiene Inalsa. Gracias a ellos, a su tesón, a su esfuerzo, a su capacidad, Lanzarote se ha salvado muchísimas veces de verse en un problema gravísimo de agua. Con hierros que estaban inservibles, ellos han sido capaces de construir plantas, de ampliar las plantas, y a mí me parece una deslealtad total de un consejero delegado que encima sea capaz de poner en duda la actitud y la actuaciónde los técnicos, cuando ese no es el problema. De todas formas, ese es un laudo que está dictado, que tendrá unos recursos, pero que está en la vía de la negociación.
-En la actualidad, se refiere.
-Claro, porque yo no creo que la empresa esté pensando en cobrar 1.600 millones de pesetas, es decir 10 millones de euros; no creo que tuviera nunca esa intención. Estoy convencidísimo de que si Mario Pérez fuese una persona que tuviera al menos la elegancia, la educación... Es una empresa a la que se le ha adjudicado una planta, que hay unos intereses comunes, y que usted tiene que defender los intereses de Inalsa, le guste o no le guste a esa empresa. Yo le voy a poner un ejemplo: si nosotros ganamos el Cabildo la próxima vez, que es lo más probable, y que lleguemos y los contratos que se han hecho de la adjudicación de las carreteras, que fue una obra nuestra, pero estamos en contra de cómo se ha hecho, pero no nos quedará otro remedio que atenderlos, o denunciarlos. Lo que no podemos decirle a la empresa es "váyase usted por ahí y no venga a cobrar", porque la empresa reaccionará, irá a los Tribunales, y seguro nos va a ganar el pleito. Entonces Mario tiene que sentarse a negociar para conseguir un acuerdo que no ponga a Inalsa en el aprieto en el que está.
-Su opinión entonces es que todavía cabe negociar con Fomento de Construcciones y Contratas...
-Por supuesto que cabe. En todo conflicto cabe negociación; hasta en las guerras más cruentas, hay negociaciones y se llegan a acuerdos. Un acuerdo que además lo tuvo al alcance de la mano, porque me consta que esta empresa se dirigió a Mario Pérez en varias ocasiones, estuvo aquí, y prácticamente les despreció. Y él dijo públicamente que no se había sentado ni pensaba sentarse, y eso es una irresponsabilidad. Váyase usted de Inalsa y deje a alguien que sea capaz de negociar, y no usted metiéndose con los técnicos, y además apoyado por una persona que le veo aquí, que es un trabajador de Inalsa, que no sabemos en nombre de quién habla. Si es en nombre del Comité de Empresa, ya tendría que estar defendiendo a los técnicos de Inalsa, y no atacando a los técnicos. Y si habla en nombre de un partido político, debe dejar el mono de trabajo en Inalsa y en sus ratos libres podrá venir aquí, pero lo que me parece ilógico y da imagen de lo que está ocurriendo es que quien tiene las responsabilidades que tiene dentro de la empresa, venga a los medios de comunicación a despotricar de la propia empresa, a despotricar de los trabajadores, cuando se supone que los representa, y a despotricar de los políticos que han sido sus jefes.
-Cambiando de tema, se aceran las elecciones. ¿El PIL se va a casar con el CCN?
-Hasta donde yo sé, la única fijación que tiene este partido en estos momentos es renovarse, fortalecerse y transmitir a la sociedad una idea nueva, una ilusión nueva. Este peloteo que llevamos en Lanzarote durante 20 años, un peloteo de que unos hoy están en esta formación política, mañana se transfugan y se van a la otra, aparecen nuevamente cuando parecía que estaba desterrado de la política de Lanzarote, el clan de los pijos para reorganizarse y reatacar. El PIL, ante eso lo único que tiene como fijaciónes renovación, renovación, renovación, y profundizar en la sociedad de Lanzarote. Es un partido bastante implantado, pero que ha pasado sus fuertes baches, y a veces para conseguir un buen vino hay que hacer vinagre muchas veces, y de eso en este Cabildo sabenmucho. Por lo tanto, nosotros en este momento ni tenemos ni ha habido negociaciones ni las hay a la vista ni muchísimo menos hay compromisos. Que de cara al Parlamento se decida dentro de unos meses y dependiendo de la evolución de la política canaria pactar con alguien, es posiblñe; que el CCN puede ser un candidato a ese pacto, como lo pueden ser otras fuerzas políticas.
-¿Cómo ve usted la política regional y la política insular?
-Creo que en Lanzarote, lo único positivo que ha ocurrido este año es el ascenso del Orientación Marítima, porque lo demás, a la vista está. Lanzarote está inmersa en una profunda crisis, pero no sólo política, sino también económica, de imagen. Lanzarote ha perdido ese encanto, esa frescura que tenía, y ese liderazgo que tenía como isla predilecta del turismo de calidad. Nos hemos quedado a la cola. Que vayan y se lo pregunten a los pequeños y medianos comerciantes. Yo se que dicen que no hay que alarmar, que las organizaciones turísticas dicen que si tenemos una ocupación del 40 por ciento, hay que decir que estamos al 90 ciento. Eso es un absurdo, porque la gente que lo está sufriendo, lo que hace es llenarse de presión. Hay que reconocer que la isla está pasando un muy mal momento con el tema económico, y repito, los pequeños y medianos empresarios, no sólo del turismo sino del comercio en general, lo pueden saber mejor que nadie, y por supuesto, el ciudadano de a pie lo siente en sus bolsillos. Esta isla necesita un nuevo impulso, necesita de gente con capacidad, con pensamiento, con ideas frescas y con compromiso político por Lanzarote. Creo que hay que ser más insularista que nunca, porque nos están demostrando que nos desprecian. La mayor desgracia que tiene esta isla es que Coalición Canaria, ATI especialmente, que lleva 20 años en el poder. Nos miran como el verdadero cortijo, aquí tienen sus mayordomos, y ahí está el déficit de inversiones. No hace falta que yo lo diga. Y políticamente, ya ve usted lo que hay: gente que se presenta en unos partidos con unos compromisos políticos, que los firman ante notario, y después sólo hacen los intereses de cuatro. El famoso PEPA puede ser el entierro definitivo del puerto de Arrecife, de la expansión del puerto de Arrecife. Ese es el empeño de Gran Canaria y lo van a conseguir de la alcaldesa de Arrecife, que se ha vendido a esos intereses. Ella sabrá porqué, pero será inconfesable lo que tenga que decir, y es tremendamente lamentable que no se haya escuchado a los colectivos, que no se escuche a las fuerzas sociales y económicas. Por otra parte, hay un Cabildo que no existe: no hay liderazgo, no hay proyecto político, no hay autoridad; no hay si no figureo. Y los medios de comunicaciónahora tienen el agosto, porque todos los días venden lo que no hacen, y lo único que hacen es vender imagen, pero Lanzarote desgraciadamente está pasando un mal momento, y espero que en 2007 se recupere. A nivel de Canarias, excepto allí donde ATI y sus allegados tienen las inversiones, los demás que se den un paseo, pero hay unas diferencias tremendas en las inversiones en Canarias. Mientras Gran Canaria y Tenerife yo creo que han recibido fuertes inversiones, las islas menores, y especialmente Lanzarote, mire usted como estamos.
-Para finalizar esta entrevista, tiene que caber su circunstancia personal, judicial. ¿Pondrá algún tipo de recurso a la sentencia que tiene ensu contra, se intentará acoger a un indulto?
-Indudablemente yo voy a presentar los recursos que la ley me ampare, sin duda. Por mí, por mi familia, por la gente que me ha apoyado y espero que me siga apoyando en un futuro, y porque yo creo que aquí ha habido una desproporción brutal con mi caso. Es inconcebible que a una persona se le pueda condenar por hacer un bañadero cuando en Lanzarote las playas se las están tragando los hoteles, los especuladores. Es inconcebible que a mí se me pueda condenar por haber comprado la cochinilla a cuatro agricultores y después ocurra lo que está ocurriendo en Lanzarote y en otras tantas islas, que de todos los conflictos judiciales que ha habido, nunca a nadie se le ha condenado. A mí se me condenará por eso, por haber tratado de ayudar a unas cientos de personas y a lo mejor no encajarlo de la forma que se suponía tenía que haberlo encajado. Yo lo encajé como sabía, y lo hice con toda la buena voluntad del mundo, y afortunadamente nadie me ha podido decir, ni siquiera en la sentencia, que me he llevado unduro, sino que no utilicé esos fondos públicos con la debida contabilidad como tenía que ser. Asumimos el riesgo de lo que es la política efectiva, pero yo creo que ha habido una desproporción, y como ha habido una desproporción, mi obligación es recurrir y también ampararme en un indulto si puedo conseguirlo, porque lo otro sería resignarme a algo que me parece a mí que ha habido una fuerte desproporción.