En el encuentro de ayer estuvieron presentes Matías Mulet, presidente de la Unión Sindical Obrera (USO), y otros representantes de Comisiones Obreras (CC OO), por la parte de los trabajadores. Los empresarios estuvieron representados por Elías Castra, asesor jurídico de la Asociación del Transporte Turístico de Lanzarote (ASTRATUR).
Y como mediador asiste a las reuniones Julio Vega, representante del Tribunal Laboral Canario.
A la salida de la reunión Matías Mulet describió el estado de las negociaciones como "un camino rocoso, similar al que lleva a las playas de Papagayo", aunque admitió que existe buena disposición por ambas partes para llegar a un acuerdo definitivo.
Solucionar las irregularidades
El representante sindical no quiso hablar de las medidas concretas que se están barajando, pero dijo que éstas deberán ir encaminadas a solucionar las irregularidades del sector. En este sentido, los trabajadores piden la modificación de la jornada laboral con el objetivo de lograr una jornada de trabajo fija. Reconoció que ahora mismo tienen una buena media de horas semanales, trabajando un promedio de 47 horas.
Las reivindicaciones del sindicato que han sido trasladadas a la Dirección General de Trabajo son el cumplimiento de los días libres y las horas de descanso, solucionar los retrasos en el abono de salarios, la equiparación de las subidas salariales al Índice de Precios al Consumo (IPC), además de la ya mencionada modificación de la jornada laboral.
Unos y otros coincidieron en que lo más importante es conseguir la estabilidad del sector y, en este sentido, Elías Castra dijo que ellos habían llevado a la reunión varias propuestas para dar salida al conflicto y conseguir esa deseada solidez. Para ello se están manejando periodos de tres a cinco años.
"Las premisas fundamentales que cualquier acuerdo tiene que tener en cuenta deben estar referidas a la realidad del sector, tanto a un nivel económico como de organización del trabajo", afirmó el asesor jurídico de los empresarios. En este sentido quiso recordar que las condiciones de trabajo de los conductores de guaguas en este momento "están por encima de la Directiva Comunitaria, a nivel de regulación del tipo de descanso", con las ya mencionadas 47 horas semanales. Aseguró que ese es el marco de negociaciones y que es inamovible. "No cederemos en la regulación económica", concluyó.
Pese a los previsibles desencuentros que hoy distancian a los trabajadores y los empresarios, lo más importante es que las negociaciones ya están en marcha, tras dos semanas de incertidumbre y tensión.