"Los estudiantes deben mantener la cabeza fría y no ponerse nerviosos" eran las palabras de la jefa de estudios del IES Zonzamas, Inés Poch, para tranquilizar a los estudiantes que este 13, 14 y 15 de junio realizarán la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). Una prueba, dividida en nueve exámenes, que resumen y valoran los conocimientos adquiridos por los estudiantes del último curso de secundaria.
"No estoy muy nervioso, de momento, veremos el día del examen", declaraba Yaracuy Arrieche, un estudiante del IES Blas Cabrera que durante estos días ha frecuentado la Biblioteca Insular de Arrecife para repasar los últimos temas. Yaracuy quiere estudiar la carrera universitaria de cinco años, Ciencias del Mar, quizás porque es graciosero y "ha estado siempre en contacto con el mundo submarino". Aún así, Arrieche tiene claro que no quiere quedarse en La Graciosa "porque no tengo ninguna salida allí", decía. Éste es el caso de muchos jóvenes conejeros que optarán por salir de Lanzarote para estudiar aquello que han elegido.
En Lanzarote, la oferta universitaria es reducida porque sólo ofrece dos opciones en la educación pública, Turismo y Enfermería, lo que hace que muchos jóvenes continúen su formación profesional fuera del perímetro de la isla de los volcanes. La mayoría, estudiarán en las universidades canarias, y el resto,tendrá que partir a la península para poder cursar los estudios que más les interesen.
Además, Lanzarote cuenta con Ciclos Formativos de las más diversas materias, que suponen una opción más para la formación y planificación del futuro profesional. Según Inés Poch, "cada vez más jóvenes optan por estudiar los ciclos formativos en lugar de estudiar en la universidad, porque les permite especializarse y trabajar antes, dejando siempre abierta la puerta a la universidad con los puentes que tras cada ciclo formativo tienen de acceso".
