El paraje de los Ajaches recupera sus senderos y tendrá monitores medioambientales

Acondicionar el sur de la Isla. Este es el objetivo del taller de empleo ‘Rehabilitación del Paraje Natural de Los Ajaches'. El curso está dividido en dos módulos. El primero es de recuperación de senderos. El trabajo de los ...

19 de septiembre de 2005 (20:54 CET)

Acondicionar el sur de la Isla. Este es el objetivo del taller de empleo ‘Rehabilitación del Paraje Natural de Los Ajaches'. El curso está dividido en dos módulos. El primero es de recuperación de senderos. El trabajo de los alumnos consistirá en reparar los caminos, rutas, aljibes y corrales así como señalizar estos caminos. De esta forma el visitante podrá hacer rutas de senderismo por la zona. El segundo es de monitor medioambiental. Los estudiantes aprenderán los conocimientos necesarios para que en el futuro puedan ejercer la profesión de guías de turismo rural así como todas aquellas actividades relacionadas con el senderismo.

12 alumnos por curso

Cada uno de estos cursos contará con doce alumnos. Tienen una duración de un año. Esto supondrá que transcurrido este período de tiempo el Parque Natural de Los Ajaches tendrá unas infraestructuras óptimas para su desarrollo como alternativa turística. Para ello el taller cuenta con un presupuesto de 406.000 euros "de los que la entidad promotora, en este caso la Mancomunidad de Municipios del Sur de Lanzarote, esto es, Yaiza y Tías, pone 8.580 euros y el Servicio Canario de Empleo 398.073 euros", explicó el alcalde de Tías José Juan Cruz.

Visita

La presentación de este taller coincidió con la visita de la directora del Servicio Canario de Empleo Soledad Monzón a Lanzarote. La jornada comenzó con la visita a las instalaciones de la escuela taller Mancomunidad del Sur Sostenible situada en el Barranco Tegollo de Mácher. Hasta ahora el centro ya ha desarrollado seis proyectos. La directora del Servicio Canario de Empleo charló con los alumnos de los módulos que se desarrollan en el centro como son forja, carpintería o mantenimiento.

A continuación Soledad Monzón, acompañada por los alcaldes de Tías y Yaiza acudió al Fondadero ubicado en Puerto del Carmen. Este fue el lugar donde se presentó el taller ‘Rehabilitación del Paisaje Natural de los Ajaches'. El acto terminó con la entrega de los diplomas a los ocho alumnos del módulo de acuicultura que han participado en el curso ‘Socorrismo acuático y primeros auxilios'. De la misma se entregó un documento a los seis estudiantes que también han participado este curso y que forman parte de Emerlan. Los monitores han sido de la Academia Canaria de Seguridad.

Marítimo

La visita de Soledad Monzón concluyó con un paseo en barco a las jaulas marinas del módulo de acuicultura de la escuela taller. Se trata de un espacio aproximado 200.000 metros cuadrados concedidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través de la Consejería de Pesca para poder llevar a cabo la explotación de la zona.

El espacio está dividido en dos partes donde se han realizado las prácticas de traspase de una a otra en todo el proceso de criar el pescado. En este sentido lo han alimentado con pienso hecho con sustancias vegetales y los han cuidado. Uno de los procesos más complicados es el de ver si tienen alguna enfermedad. Para ello, todos los días los alumnos han tenido que analizar los ejemplares ya que sus enfermedades se transmiten con mucha facilidad.

Cría de doradas

En este caso los alumnos han trabajado con doradas. La escuela taller compró en septiembre del año pasado 22.000 ejemplares de alevines de unos siete centímetros, esto es, ejemplares con un mes de vida.

El pescado se adquirió en Santander y se echó en Puerto Calero, lugar del que se desplazó hasta las jaulas ubicadas en el Barranco del Quíquere. Ahora, cada dorada tiene un peso aproximado de 450 gramos por lo que es un momento que se considera idóneo para su despesque y venta. Desde ayer y hasta el 5 de diciembre durante cada lunes los alumnos del taller recogerán los 60.000 kilos de dorada que han criado durante un año.

En este caso lo comprará un distribuidor que hay en la Isla a través de una asociación de distribuidores que reúne a todas las empresas productoras de este pescado en Canarias.

Los beneficios se reinvertirán en la escuela taller, ya que estos cursos tienen un alto coste. De hecho, este ha sido financiado entre la Mancomunidad, que adquirió las jaulas de doce metros de perímetro y diez de profundidad donde se han criado las doradas, otras ayudas y la venta del pescado.

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