El Gobierno de Canarias ha decidido excluir a la construcción de la planta desaladora Lanzarote V de tener que realizar el trámite del estudio de impacto ambiental por motivos de urgencia. Ahora el proyecto tendrá que ser autorizado definitivamente por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias.
A su vez, el Gobierno ha publicado en el Boletín Oficial de Canarias los condicionantes medioambientales que debe llevar el proyecto para evitar o minimizar dicho impacto ambiental. Entre esos condicionantes, el principal es minimizar el vertido de salmuera, que será de 100.000 metros cúbicos diarios, y las sustancias que lo acompañan durante el proceso de desalación.
El pasado mes de abril el Consorcio del Agua de Lanzarote declaró la emergencia hídrica en toda la Isla para intentar agilizar la construcción de esta planta, alegando que existe falta de producción desde hace 20 años y que se vienen produciendo cortes en las épocas de mayor consumo en las zonas rurales. Este verano se ha estado cortando el agua todas las semanas durante dos días.
El Consorcio alegaba que también se han producido cortes no programados en las plantas y que hay un déficit de 25.000 metros cúbicos al día. En esa reunión se declaró la emergencia hídrica por la situación del agua en la Isla y esa situación permite que se excluya del trámite de impacto ambiental. La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno canario se pronunció favorablemente en junio. Las obras las llevará a cabo la empresa Acciona por 6,8 millones de euros.
SG-ACN