Según publica el Boletín Oficial de Canarias, el ejecutivo regional ha resuelto, a través de la orden de 30 de septiembre de 2008, conceder a la empresa Inalsa una potencia de 3,5 megavatios (MW) en la modalidad de instalación o ampliación de parques eólicos con consumos asociados en los sistemas eléctricos insulares, que supone el 30 por ciento de la potencia instalada en la Central de Desalación.
La resolución, que cumple con una de las partes del anunciado concurso eólico al que Inalsa se ha presentado en sus dos vertientes: Parques Eólicos para autoconsumos asociados y Parques Eólicos para vertido en red, permitirá que se puedan instalar dos aerogeneradores de 1,75 MW cada uno para consumo propio. Según señalan desde la empresa pública de aguas, esta operación supondrá la reducción en un 10 por ciento (cerca de 1,2 millones de euros) de los costes energéticos actuales de las plantas desaladoras. Además, agregan que los 3,5 MW de potencia eólica asignados durante 20 años evitarán la emisión de 6.200 toneladas de CO2 a la atmósfera anualmente.
La dirección de la empresa ha manisfestado su satisfacción por la resolución del ejecutivo canario, "pues responde a lo que Inalsa había solicitado en su momento y al objetivo de la entidad, que se basa en reducir la dependencia que tiene la desalación de la energía eléctrica producida mediante combustibles fósiles, altamente contaminantes, no renovables y de costes muy elevados".