El Cabildo de Lanzarote atendió en 2011 a 287 ejemplares de fauna silvestre accidentada, en el marco de un convenio con la empresa Tragsa. De estos animales, 181 se pudieron recuperar con éxito y 75 acabaron muriendo durante el periodo de recuperación, traslado al veterinario o se encontraron ya sin vida cuando acudió el personal a rescatarlos. Otros 25 tuvieron que ser sacrificados por el veterinario.
Además de los 181 animales recuperados con éxito, el servicio de Atención a la Fauna Accidentada del Cabildo trasladó al acuario de Costa Teguise a dos tortugas bobas (Caretta Caretta). Una de ellas por la imposibilidad de soltarla debido a que presentaba amputación de los dos remos del mismo lado y la otra para intentar su recuperación en un espacio más amplio, ya que presentó debilidad en las aletas delanteras, según ha informado el Cabildo a través de un comunicado.
La primera tortuga boba llegó al acuario de Costa Teguise el 20 de junio, mientras que la segunda fue trasladada el 7 de octubre. Ambas poseían medidas de entre 43 y 47 centímetros y pesaban entre 6 y 11 kilos.
Ahora mismo las tortugas se encuentran en un tanque de exposición del aquarium, tematizado con palmeras que representan una playa, "un lugar apacible e iluminado donde pueden descansar sobre un mullido fondo de arena y nadar a lo largo de sus 15 metros de longitud". Son alimentadas 3 veces por semana y "su dieta se basa en pescados, crustáceos y moluscos, de forma que se cubren todas sus necesidades nutricionales", según ha informado el Cabildo.
Durante todo el 2011 se encontraron un total de 13 ejemplares de esta clase de reptiles, procedentes de distintas zonas de la isla y La Graciosa, como Puerto del Carmen, Papagayo, La Garita, Famara. Cinco de ellas no se pudieron recuperar porque sufrían fundamentalmente heridas graves a causa de plásticos y bolsas, entre otros.