El Cabildo instará al senador por Lanzarote, Óscar Luzardo, a que elabore una enmienda a los presupuestos generales del Estado para "moderar la subida de las tasas universitarias, así como para amortiguar los efectos de la doble insularidad", en el caso de los estudiantes lanzaroteños, y hasta triple si "hablamos de los jóvenes gracioseros". Así lo ha aprobado el Cabildo en una sesión plenaria, que ha tenido lugar este lunes.
La propuesta considera "fundamental" que se tenga en cuenta la singularidad territorial de Canarias y los costes asociados a la misma, "como desplazamientos más caros, manutención o residencia", así como la "frágil e inestable situación económica de muchas familias con hijos realizando estudios universitarios". "Se quiere así que éstos vean equiparados sus derechos y oportunidades con relación al resto de estudiantes españoles, con opciones a formarse en territorios continentales e insulares donde se localizan diversas instituciones universitarias", han señalado durante el pleno.
La moción contempla también la disminución de las partidas destinadas a becas y el incremento de las exigencias para acceder a las mismas, anunciadas recientemente por el Gobierno del Estado. El grupo de gobierno de Lanzarote afirma que además se va a aumentar "el coste de formación a los alumnos de Canarias y, de manera especial, a los de Lanzarote, afectados por una doble insularidad al tratarse de una isla no capitalina".
Desalación de agua
Además, el pleno ha aprobado por unanimidad una moción del grupo de gobierno, respecto a la concesión de subvenciones de la Secretaría de Estado de Medio Rural y Agua, destinadas a las plantas potabilizadoras de Lanzarote para la desalación de agua de mar. A través de este acuerdo plenario, el Cabildo se dirigirá a los senadores canarios para que enmiendan en la Cámara Alta el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Así, pretenden fijar la cuantía de la subvención a la desalación de agua de mar para Canarias en un importe global no inferior al consignado por este concepto en el ejercicio 2010, que para Lanzarote ascendió a 2.579.834 euros.
De igual forma, el pleno de la Corporación ha acordado dirigirse al Gobierno de España para que proceda a la declaración de los servicios de desalación de agua de consumo humano en las islas como "sector estratégico", y emprenda las acciones necesarias para la aplicación de tarifas eléctricas preferenciales a su funcionamiento, de acuerdo con esta consideración.
Al tiempo, solicitarán al Estado que habilite una línea de ayudas específicas para contribuir a la instalación de plantas de energías renovables asociadas a proyectos de autoconsumo en desalación de agua, así como la simplificación en el proceso de concesiones de autorizaciones para generación de energías alternativas, según ha informado el Cabildo a través de un comunicado.
Antecedentes
Desde el año 1983 se subvenciona la actividad de desalación de agua de mar en las Islas Canarias, con objeto de poder abaratar el precio final del agua potable y tratar de aproximarlo al precio medio del agua en la Península. A partir de 1997, el control y distribución de estas subvenciones pasó a ser competencia del Ministerio de Medio Ambiente, actual Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, cuyas bases reguladoras se aprueban por orden ministerial y son objeto de publicación en el Boletín Oficial del Estado.
En los últimos años se ha reducido considerablemente la subvención del agua desalada en Canarias y, concretamente desde 2008 a 2011 ha bajado de 16.961.769,99 a los actuales 9.759.550 euros, lo que supone una reducción de 7.202.219,99 euros.
A esta reducción de la subvención del agua desalada en Canarias, en un 42,46 por ciento en los últimos cuatro años, hay que unirle la subida de los costes de la energía eléctrica, lo que está suponiendo "un importante problema económico a las empresas productoras y distribuidoras de agua desalada de consumo humano en Canarias", según el Cabildo.
Además, la previsión de las cuentas estatales plantea una caída del 50 por ciento, y de los 9,7 millones de euros de 2011 se pasaría a 4,8 millones de euros de subvención en este ejercicio económico, lo que implica que los precios del agua de abasto "sufrirán una escalada de manera inmediata y si ya el agua en Canarias es la más cara del país, con estas previsiones se van a distanciar aún más de la media estatal, en torno al 70 por ciento", advierte el Cabildo.
Todas las islas, salvo La Palma y La Gomera, cuentan con plantas desaladoras para consumo humano, y la importancia de éstas es tal que "en Lanzarote y Fuerteventura prácticamente el 100 por cien de la población se abastece de esta agua".
"Un grave perjuicio"
Sin embargo, la subvención estatal a la producción de agua desalada "no discrimina positivamente" los territorios en el ámbito insular que más dependen del agua desalada de modo que la normativa vigente subvenciona de igual modo una desaladora en un territorio peninsular, donde el porcentaje de agua desalada sobre el consumo total puede estar entre el 5 y el 10 por ciento.
Según el Cabildo, la situación se ha agravado después que el Congreso de los Diputados haya decidido no respaldar una proposición no de ley para que se recupere y estabilicen las ayudas a los servicios públicos de desalación de agua en Canarias "con el grave perjuicio que la importante reducción de esta ayuda estatal afectará no sólo al propio sector, sino a otros ámbitos productivos y al conjunto de los ciudadanos".