El 30 de septiembre de este año, el silbo gomero ha sido admitido por la Unesco en la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Es por ello que la presidenta del Cabildo de Lanzarote, Manuela Armas, ha querido manifestar públicamente su felicitación al pueblo de La Gomera por esta distinción.
Armas ha telefoneado a su homólogo en el Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, para trasladarle la más sincera enhorabuena en su nombre, en el de todo el Cabildo y en el del pueblo de Lanzarote, con sus "más hondas felicitaciones a todo el pueblo de La Gomera".
"Reconocimiento tan merecido"
Manuela Armas ha querido hacer extensiva dicha felicitación al Gobierno de Canarias, por la defensa realizada del silbo ante el Comité del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. "El silbo gomero tiene un valor excepcional como patrimonio inmaterial, ya que es una forma de comunicación única en el mundo y que se ha preservado gracias a la transmisión de padres a hijos", aseguró la presidenta del Cabildo. Además, considera que, "este reconocimiento tan merecido es un premio a todo el pueblo de La Gomera, que tanto ha batallado y luchado, generación tras generación, por conservar sus costumbres, sus tradiciones y su legado cultural".
Un lenguaje histórico
El silbo gomero es un lenguaje silbado practicado por algunos habitantes de La Gomera, para comunicarse a través de barrancos. El silbo fue creado por los primeros habitantes de la isla, los guanches, y "hablado" también en El Hierro, Tenerife y Gran Canaria. En el siglo XVI, tras la conquista de las Islas Canarias, los últimos guanches adaptaron el silbo al idioma español, mientras la lengua original, se iba extinguiendo. Debido al peligro de desaparición del silbo a principios del siglo XXI, especialmente por la desaparición de actividades como el pastoreo, el Gobierno canario reguló su aprendizaje en la escuela, y declaró el silbo gomero como patrimonio etnográfico de Canarias en 1999.