Tras una mañana de reuniones con políticos y empresarios, desde el Cabildo ya han emitido un pronunciamiento oficial con respecto al artículo aparecido este lunes abriendo la portada de El País, y lo han hecho con dos "puntualizaciones de la noticia". Por un lado, desde la primera institución de la isla aseguran que no ven "el paralelismo planteado por el periodista entre Marbella y Lanzarote, dado que los distintos gobiernos insulares han actuado siempre como garante del cumplimiento de la legislación urbanística y todos ellos han respaldado las sucesivas normas destinadas al control del crecimiento turístico".
Por otro, y ante un reportaje que ha levantado ampollas en Lanzarote y que plantea que un tercio de los hoteles de lujo de la isla podrían ser demolidos, el grupo de gobierno también ha salido a matizar este punto, dejando claro que "tal y como ha defendido desde comienzos de Legislatura, es intención de la Corporación legalizar las incorrecciones detectadas en los establecimientos turísticos, siempre que la ley lo permita, con las consiguientes compensaciones al interés general". Es decir, que la mayoría de los hoteles y apartamentos que han visto anuladas sus licencias en la vía judicial podrán seguir en pie siempre que prosperen las negociaciones que actualmente están abiertas.
"El grupo de Gobierno del Cabildo mantiene su decisión de, una vez conocidas todas las resoluciones judiciales, afrontar de forma constructiva la situación generada en la isla y tratar de que el sector turístico y la imagen de Lanzarote no se vean afectadas", subraya la breve nota de prensa, que no entra a hacer valoraciones sobre el daño que este reportaje puede haber causado a la imagen de la isla. De hecho, el último párrafo de la nota de prensa concluye afirmando que "el Cabildo demanda ante la sociedad un tiempo para valorar todas las posibles repercusiones de esta noticia, antes de realizar nuevas declaraciones al respecto".