Las obras han sido denunciadas en varias ocasiones, pero el Ayuntamiento asegura que se concedió la licencia para esa contrucción porque, según los técnicos, cumplía con la normativa de no sobrepasar los dos pisos y no contempla sótano, requisitos que marca el Plan Rector de Uso y Gestión del Archipiélago Chinijo.
Los responsables locales aseguran que el elevado desmonte del terreno ofrece una imagen donde parece que son tres plantas, pero aseguran que sólo son dos.
Sobre el destino que se le vaya a dar a esa obra, desde el Consistorio de La Villa señalan que el Ayuntamiento no se encarga de controlar el uso que se le dé a la construcción. En el caso de que sea una costrucción ilegal por uso no residencial "le tocaría a Inspección Turística determinar el incumplimiento, aunque el Ayuntamiento sí pueden alertar a las instancias compententes".