El Ayuntamiento de Arrecife sólo acometerá la mitad del proyecto de remodelación y ensanchamiento de aceras de la calle Jacinto Borges. Este es el acuerdo al que llegó el concejal de Vías y Obras Luis Morales tras una reunión con los vecinos. Fueron precisamente las protestas de estos ciudadanos las que llevaron el pasado martes a paralizar el proyecto. Las obras afectarán, por tanto, al tramo comprendido entre las Cuatro Esquinas y la calle El Salto.
A cambio, los vecinos que tienen casas viejas que se tendrán que tirar se han comprometido a construir un retranqueo cuando se vuelvan a levantar las viviendas. De esta manera, ambas partes esperan que quede solucionado el problema.
Otros acuerdos
Por otra parte, el edil se comprometió a habilitar zonas de acceso hasta el Charco San Ginés para facilitar el tránsito a las personas discapacitadas. Por último, tomó en consideración la propuesta vecinal de prever en el futuro planeamiento urbanístico el retranqueo obligatorio para los edificios que se levanten en calles tan estrechas como la afectada por las obras.
Luis Morales reconoció que fue un error no sondear la opinión de los habitantes de la zona antes de iniciar los trabajos y achacó esta desafortunada decisión a la escasa información de la que disponía al haber estrenado hace muy poco este cargo. Para un futuro, insistió en que comunicará los pormenores del Plan de Obras que puedan afectar a los vecinos. No obstante, apuntó a que el encuentro se caracterizó por la cordialidad y el buen entendimiento entre todas las partes afectadas.
Problema
El Ayuntamiento de Arrecife procedió el martes pasado a paralizar de forma cautelar las obras de ampliación de las aceras que se realizaban en la calle a causa de las continuas protestas de los vecinos. Los afectados consideraban que la actuación llevaba aparejada la anulación total de los aparcamientos sin que estuviese prevista una zona complementaria para dejar los vehículos.
Las principales quejas de los habitantes de la zona se centraban en que la supresión de los aparcamientos les obligaría a dejar sus vehículos lejos de su domicilio en una zona que, según aseguraron, se caracteriza por la inseguridad ciudadana. Además, destacaron que en la calle viven algunas personas con discapacidad que se ven imposibilitadas a acceder a sus viviendas desde los vehículos.
Facilitar zonas de carga y descarga
Por su parte, el Consistorio capitalino argumentó que el ensanche de las aceras era un proyecto que se tenía que abordar y que la pérdida de aparcamientos no suponía la privación de calidad de vida. Además, se mostraron dispuestos a facilitar zonas de carga y descarga y habilitar algunos aparcamientos para las personas que viven en la zona más cercana al Charco de San Ginés y tiene problemas de minusvalía.
