Los socorristas acuáticos de Cruz Roja que el pasado jueves prestaban servicio de vigilancia en la playa de Las Cucharas tuvieron que efectuar hasta dos rescates a lo largo de la jornada debido al fuerte viento que durante la tarde se potenció en la costa este de Lanzarote.
Ya sobre la una de la tarde el servicio de vigilancia procedió a cambiar el color de la bandera indicadora de peligro, pasando de verde a amarillo. Una hora más tarde, tres jóvenes de unos 17 años de edad y nacionalidad extranjera se vieron imposibilitadas para volver hasta la orilla cuando se bañaban sobre una colchoneta. La corriente y el viento de tierra las alejó hasta 100 metros en dirección al muelle cercano, por lo que uno de los socorristas de Cruz Roja debió acudir en piragua a rescatarlas y ponerlas a salvo saliendo por el citado muelle.
Poco después, a las cuatro de la tarde, un niño de 10 años que practicaba boggie también en esa playa se encontró en similares situaciones, siendo nuevamente alcanzado hasta la orilla a nado.
Aumentan los rescates
Según se ha podido constatar en Cruz Roja, el número de rescates acuáticos ha incrementado notablemente desde las últimas semanas de junio en casi todas las playas vigiladas de la isla. Aunque los motivos son diversos sí es cierto que dos de las causas fundamentales han sido por un lado las condiciones climatológicas y por otro las conductas arriesgadas o imprudentes. En este periodo han sido notables fundamentalmente los rescates para alcanzar y devolver a la orilla a bañistas sobre objetos flotantes o patines y en muchos de estos casos por rebasar éstos las zonas delimitadas para el baño en determinadas playas.
