"No se puede esconder que Coalición Canaria en Lanzarote está en crisis". Así de rotundo se ha mostrado el que fuera presidente de CC y actual alcalde de Haría, José Torres Stinga, ante los hechos que han salpicado a la formación nacionalista esta semana y han vuelto a evidenciar la existencia de divisiones dentro del partido. De un lado, la suspensión de militancia y la apertura de expediente a la concejal de Tías, Jéssica Suárez, y, del otro, el "malestar" de algunos militantes del Comité de San Bartolomé. Y es que, para Torres Stinga, "el partido es una correa de transmisión de los intereses políticos de la presidencia del Cabildo".
Las medidas de la formación nacionalista contra la concejal de Tías, Jéssica Suárez, por el pacto que suscribió el pasado mes de febrero con el PSOE, han reabierto las heridas del partido. Unas medidas que han sido calificadas por Torres Stinga de "improcedentes, inoportunas, inadecuadas e injustas". Y es que, según asegura, la votación que se llevó a cabo en la Comisión Ejecutiva Insular para proponer la apertura de expediente a Suárez "no pasa la prueba de algodón".
En este sentido, ha explicado Torres Stinga, en aquella Ejecutiva "votó gente que no forma parte de ella". Un hecho por el que varios componentes impugnaron la votación, al considerar que el procedimiento "es nulo de pleno derecho".
Así, Torres Stinga coincide con la versión que aportaba la edil de Tías, y afirma que esta medida "es el tributo que hay que pagar al PP", socio de gobierno de CC, junto al PIL y el PNL en el Cabildo de Lanzarote. "Las cosas en CC están funcionando como están funcionando y está claro que esto es un error más", ha sentenciado Torres Stinga.
