El decano del Colegio de Abogados de Lanzarote, Carlos Viña, ha calificado como "sorpresiva" la dimisión de 7 de los 9 abogados que le acompañaban en la junta de gobierno, pero ha dejado claro que no tiene intención de renunciar a su cargo. "Evidentemente eso se pasa por la mente de cualquiera. Se piensa en el hecho de si procede que vayamos todos a elecciones, pero los dos compañeros que permanecen conmigo en la junta me han mostrado su apoyo. Me dijeron: Carlos, hemos venido 4 años a cumplir nuestras responsabilidades y nosotros vamos a seguir. Y eso a mí me dio fuerzas para continuar".
De este modo, ahora se nombrará una junta provisional y se convocarán elecciones, pero solo para cubrir los siete puestos que han quedado vacantes en la junta. "Contamos con el apoyo de un amplio sector del colectivo que depositó su confianza en nosotros un día 20 de diciembre de hace dos años. Eso también hay que pensarlo. Hemos recibido muestras de apoyo en estos días. Por lo tanto, si los estatutos lo permiten, ¿por qué tenemos que dimitir? Asumimos una responsabilidad por cuatro años y queremos seguir", ha subrayado el decano.
Además, Viña ha negado que existiera "falta de consenso" en la junta, como afirman los 7 letrados que han renunciado a su cargo. En su escrito de dimisión, señalaban que se tomaron "muchas decisiones" sin contar con ellos, pero el decano lo desmiente. "Resulta paradójico que se hable de falta de consenso y que lo manifiesten siete personas que representan una mayoría importante en un grupo de diez. El sistema no permite falta de consenso. Las decisiones se toman en junta por mayoría. La mayoría es la que prima", sostiene el decano.
"Puede haber otros factores en esta decisión"
En opinión de Viña, "puede haber otros factores" que hayan llevado a sus compañeros a renunciar a sus cargos. "A lo mejor el cansancio, el no verse motivados", apunta el decano, que considera que "lo lógico sería preguntarle" los motivos "a quien ha dimitido". "Yo respeto la decisión tomada por los compañeros, que siguen siendo compañeros de profesión. Es evidente que no la comparto y les insistí para que no la adoptaran, pero respeto su decisión", ha insistido.
Sin embargo, el decano también considera que "las cosas no se resuelven así", "diciendo yo cojo y me voy". En su opinión, tendrían que haber "dialogado" antes de dimitir. "Había mil opciones antes que ésta. De hecho me sorprende porque el Colegio había estado empezando a coger ese ritmo que tiene que tener un Colegio. Está mal que lo diga yo, que soy el decano, pero estaba siendo un año muy bueno. Había vida colegial. Había formación, que es el buque insignia de cualquier colegio. Estábamos preparados para el reto que comienza mañana (con el nuevo sistema de ‘papel cero’ en los Juzgados), habíamos dado conferencias al respecto… Por eso es sorpresiva esta decisión, pero respetable", considera Viña.
Sin embargo, sí reconoce que conocía previamente el paso que iban a dar sus compañeros, e incluso había intentado convencerles para que lo reconsideraran. "Yo insistí, y no fue una o dos veces, porque de verdad se venía haciendo un buen trabajo", afirma Viña.
"En cualquier asociación humana hay discrepancias, no hay un pensamiento único y homogéneo. Pero las discrepancias no son desencuentros. Las discrepancias pueden confluir en un momento dado, a través del diálogo", defiende el decano, que considera que "lo que no se puede es pretender que una junta de gobierno piense de una manera única 24 horas al día, los 365 días al año y durante los cuatro años. Eso no se lo cree nadie. Somos diez personas, cada una con una manera de ver las cosas. Pero a través de las juntas de gobierno, que se celebran cada mes, se puede confluir en esas opiniones y al final prima la mayoría. Por eso digo que la falta de consenso no existe, porque el sistema no lo permite".
Una polémica carta sobre las prospecciones
Sin embargo, los miembros de la Junta que han renunciado a sus cargos aseguran que han sido muchas las decisiones tomadas al margen de un consenso y sin siquiera previamente haber sido informados de las mismas". Al respecto, cabe recordar que una de esas discrepancias se hizo pública en su momento, en octubre de 2014. En aquel momento, Carlos Viña envió una carta posicionándose contra las prospecciones petrolíferas, y poco después ocho miembros de la junta remitieron otra misiva cuestionando la actitud del decano y afirmando que ni siquiera les había comunicado que pretendía enviar ese escrito.
"Probablemente fue la inexperiencia por mi parte", ha reconocido Viña este jueves. "Yo iba a acudir a la manifestación y quise dejar claro en una carta que asistía a título personal. No fue una carta de respaldo del Colegio, ni a las prospecciones ni a las no prospecciones. El Colegio ahí no puede meterse, está para otras cosas. Fue una carta a título personal, que se tergiversó", ha insistido Viña.
Además, ha reiterado que durante este año 2015, en su opinión, el Colegio estaba "funcionando muy bien", por lo que no entiende la decisión de sus compañeros. "Como decano les insistí para que no lo hicieran, pero tampoco les puedo obligar", sostiene. En cuanto al presente y al futuro, ha querido lanzar un mensaje a los abogados y a los ciudadanos, dejando claro que "el Colegio está funcionando y el personal sigue trabajando". "El ciudadano tiene que saber que el Colegio funciona, sobre todo para el tema de la asistencia gratuita. Aquí nada ha quedado parado, todo ha seguido funcionando. El colegio va a superar esto, como no puede ser de otra manera, y va a dar el servicio que tiene que dar", ha concluido.