Lejos de apagarse, la polémica por la incautación de la desaladora de Montaña Roja el pasado jueves por parte del Consejo Insular de Aguas sigue aumento. La patronal turística de Lanzarote, Asolan, también ha criticado esta decisión a través de un comunicado. "El Cabildo de Lanzarote y el Consejo Insular de Aguas, cuya presidencia es ostentada por la misma persona, han dado con premeditación una imagen dañina", ha valorado Asolan, que ha reprobado las maneras en las que se ha realizado esta apropiación. Además, también ha cuestionado que antes de la actuación se convocara una rueda de prensa para dar detalles de la medida.
Asolan ha insistido en que es "indudable" el "revuelo" causado por la "sorpresiva" incautación, tanto por "lo drástico de la medida" adoptada por el Consejo Insular de Aguas como por "la forma en la que ha sido llevada a cabo". Para la patronal turística, esto "no favorece en nada" el logro de "un clima de recuperación económica e incentivos a la inversión que mediante iniciativas legislativas de gran calado persigue el Gobierno canario y otras administraciones públicas en Lanzarote".
La patronal ha recordado que la planta desaladora ahora confiscada abastece a la mayor urbanización turística y residencial de Lanzarote y, precisamente por ello, ha mostrado su "más absoluto rechazo a la gestión política de una medida que, en caso de ser necesaria, podría perfectamente haberse llevado a cabo de otra forma menos gravosa para la imagen de las instituciones de la isla y con las mínimas garantías que exige un Estado de Derecho para los particulares y las empresas afectadas".
"Sin atenerse a las mínimas normas legales"
"Es notorio, según ha trascendido en estos días, que en un Estado de Derecho están los procedimientos, y en la incautación de la desaladarora de Montaña Roja se ha ido a una vía que daña la imagen de la mayor urbanización turística de Lanzarote, sin atenerse a las mínimas normas legales", ha insistido Asolan.
La Asociación Insular de Empresarios de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote ha asegurado que no es su cometido posicionarse en el fondo del asunto, "en el ámbito de un conflicto como ha sido el tema de la recepción y negativa de la empresa pública Inalsa a abastecer al Plan Parcial Montaña Roja", así como tampoco entrar a valorar el procedimiento llevado a cabo en términos jurídicos, "al carecer de la orden por la que el presidente del Cabildo y del Consejo Insular de Aguas justifica tal drástica medida como una confiscación de una potabilizadora".
"Medida excepcional" durante la tramitación del Plan Hidrológico
No obstante, sí puede manifestar "sin ningún género de duda", que se ha usado "una medida excepcional en un momento concreto, esto es, durante la tramitación del Plan Hidrológico Insular". Asolan ha insistido en que durante esta tramitación, la administración "sí debe ser estricta" en cuanto a los criterios de calidad y de vigilancia de las plantas de desalación públicas o privadas que estén en funcionamiento, con el fin de evitar riesgos sobre las personas o sobre el entorno, ya sea por una deficiente producción o "una irresponsable gestión del proceso".
No obstante, no cree que se deba "eliminar un recurso del sector empresarial de la isla para salvar una de las grandes dificultades con las que se ha enfrentado la industria turística", como ha sido el "apostar e invertir para garantizar el autoabastecimiento del agua en una época donde las Instituciones públicas no hicieron, ni pudieron, garantizarlo". Desde la patronal esperan que las medidas adoptadas con respecto a Club Lanzarote no tengan que ver con "la intención de vedar al particular la posibilidad de recurrir al autoconsumo".