El Ayuntamiento de Arrecife ha reactivado el control de ruidos en la ciudad, a través de la Oficina Técnica que dirige el concejal José Montelongo. Para ello, ha dispuesto que la agente de la Policía local adscrita a asuntos relacionados con la disciplina urbanística atienda también las denuncias relacionadas con emisiones sonoras molestas.
La medición se realiza con un sonómetro, que mide los decibelios en función de la naturaleza del sonido, tanto en la zona de emisión como en la de recepción del ruido. El proceso se inicia a partir de una denuncia vecinal, que activa el protocolo de actuación con el desplazamiento de la agente al lugar y la recogida de datos con el sonómetro, según ha informado el Ayuntamiento.
"De constatarse que se superan los niveles legalmente admitidos, se redacta un informe con destino a la Oficina Técnica, que actúa en consecuencia, apercibiendo al responsable a que elimine los ruidos en un plazo. Si este no reacciona, se abrirá un expediente sancionador", ha explicado José Montelongo.
A su juicio, uno de los factores fundamentales del bienestar y la convivencia es "un paisaje sonoro apacible y sereno, que permita el descanso de los vecinos".
