PRESUNTO FRAUDE EN LA AUTORIDAD PORTUARIA

Arnáiz, acusado de desviar el resultado de un concurso público en Los Mármoles

Los gerentes de la adjudicataria han interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra una resolución por la que el ente estatal modifica la concesión de la explotación de una nueva grúa, que llegó anoche y no pudo instalarse

30 de septiembre de 2005 (11:49 CET)
Arnáiz, acusado de desviar el resultado de un concurso público en Los Mármoles
Arnáiz, acusado de desviar el resultado de un concurso público en Los Mármoles

R. Jordán.- El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP), José Manuel Arnáiz, ha decidido supuestamente conceder la autorización a la empresa Estibadora Lanzarote-Contenemar (Canaria Marítima de Consignaciones) para la instalación y explotación de una terminal pública de contenedores en el puerto arrecifeño y la gestión indirecta del servicio público de estiba y desestiba, después de que esta compañía concurriera a un concurso público para dicha concesión que, sin embargo, fue adjudicada en realidad el pasado 18 de marzo de 2004 a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Estibadora Los Mármoles S.L.-Naviera Pinillos S.A., para el desempeño, a través de su sociedad Terminal Marítima de Arrecife S.A. de dicha actividad.

La licitación, en otras palabras, se basaba en la instalación de una terminal de manipulación de mercancías, es decir, el traslado de mercancías a través de una segunda grúa desde el medio marino al terrestre.

A esta UTE, según certifican sus gestores, Juan Hernández Oliva y Sandra Hernández, la Autoridad Portuaria otorgó dicha concesión administrativa el pasado 12 de diciembre de 2003 tras concurrir a la licitación en el mencionado concurso , cuyo pliego de condiciones se hizo público el pasado 6 de mayo de 2003 y en cuyas bases se estipula que la duración de la concesión es de 20 años. De esta forma, la compañía que ganó legalmente dicho concurso público ahora se siente ninguneada y acusa a Arnáiz de favorecer a la otra estibadora.

Todo este cúmulo de despropósitos comienza con la puntuación total que ambas empresas alcanzaron para la adjudicación del servicio. Mientras Estibadora Los Mármoles obtuvo una puntuación en su proyecto del 70,98 por ciento, la propuesta de la UTE fue voatada con un 94,85 por ciento, es decir, un 23,87 por ciento más que la anterior.

La resolución del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria no podía ir en otro sentido sino a favor de la empresa gestionada por Juan Hernández. La inversión en obras e instalaciones reversibles por que la UTE apostaba ascendía a 58.193 euros. De igual forma, Estibadora Los Mármoles debía revertir al ente estatal las obras e instalaciones de la concesión administrativa adjudicada a la empresa Estibadora Majorera en 1997. Asimismo, la inversión en una nueva maquinaria y equipos, no reversibles, alcanzaba los 2.980.000 euros (es decir, nada menos que 495.830.280 pesetas).

Tal y como ordenaba la adjudicación, era necesaria la creación de una nueva sociedad, con lo que desde la UTE se empleó la nueva nomenclatura "Terminal Marítima de Arrecife S.A.", que sería la concesionaria de dicho servicio, hasta el pasado 29 de diciembre denominada Estibadora Los Mármoles-Naviera Pinillos.

Contradicciones y presiones

Dentro de los documentos que dan fe de las contradicciones en la nueva concesión del proyecto, esta vez a Estibadora Los Mármoles, en la adjudicación se estipula que el precio que cobraría la empresa por prestar el servicio de alquiler de una grúa portainer pública sin gruísta ascendería a 420 euros por hora.

No obstante, y para sorpresa de los adjudicatarios, el pasado 24 de abril de 2004 se recibió en la empresa Estibadores Los Mármoles -la misiva ni siquiera fue remitida a la UTE- un escrito por parte de la Autoridad Portuaria en la que "literalmente se inventan una nueva tarifa por el alquiler de la grúa, haciendo que nos basemos en un precio máximo de 288 euros por hora, en lugar de los 420 que constan en la adjudicación", precisan. Dicho precio se basa en una serie de inversiones a las que la empresa adjudicataria debía hacer frente, entre ellas, la compra de 4 straddle carriers -máquinas que agarran los contenedores-, el vallado, etcétera.

Fue entonces cuando trataron de subsanar lo que en principio consideraron un equívoco en esa especie de "rebaja" remitiendo el día 9 de junio a la Autoridad Portuaria una carta en la que demandaban y alegaban que se cumplieran las condiciones reales que aparecían en la adjudicación, es decir, los 420 euros por hora de uso de la grúa, cobro justificado además el 28 de junio con las horas mínimas de arrendamiento, en una jornada que comprende seis horas.

Estas peticiones fueron contestadas el mes pasado, en agosto, con una propuesta de actualización por parte del ente que preside José Manuel Arnáiz que reducía los 420 euros a 357'99 euros, y que se vio nuevamente denegada por parte de los adjudicatarios, que imploraron el pasado 17 de agosto de nuevo la cantidad reflejada en la documentación para la adjudicación.

Después de desplazarse a Hamburgo, en Alemania, para la adquisición de su segunda grúa -cuyo precio aproximado está en torno al millón de euros, además de acordar su traslado hasta Arrecife, previsto para el próximo mes de febrero -transporte que por sí solo alcanza un mínimo de 850.00 euros- , los gerentes de Terminal Marítima de Arrecife S.A. recibieron con estupor una nueva carta de parte de la Autoridad Portuaria y de su presidente, esta vez el pasado 29 de junio de 2005, en la que se les informa de la próxima instalación de una grúa portainer a cargo de Estibadora Lanzarote-Contenemar.

Dos días más tarde, desde Terminal Marítima de Arrecife S.A. se contestó a Arnáiz que ya tenían comprada la grúa (su segunda grúa), para cuya verificación adjuntaron el contrato de compra de la misma así como la certificación de su transporte hasta la Isla. "Nos presionaron asegurando que si no enviábamos copias de los contratos en cinco días perderíamos la adjudicación", señalan. Las alegaciones fueron reiteradas desde Lanzarote con fecha de 20 de julio, tras lo que Terminal Marítima de Arrecife S.A., es decir, la UTE Estibadora Los Mármoles-Naviera Pinillos, interpuso un recurso de reposición a la Autoridad Portuaria, solicitando el pasado 31 de agosto la paralización de las obras y la suspensión de la nueva concesión.

Pero esta reposición fue anulada tras una resolución del 19 de septiembre del presidente, contra el recurso presentado por la UTE. Fue entonces cuando, al comprobar el inicio de las obras en el muelle para la instalación de la de Estibadora Lanzarote, los representantes de la UTE solicitaron el expediente por el que se cambiaba "tan alegremente" de adjudicatario.

Si bien la primera concesión fue otorgada a la UTE "condicionada a la oferta presentada en la proposición técnica y económica", en la que se prepararon concienzudamente tasas, inversiones, etcétera, por parte de la otra compañía, a tenor del expediente remitido por la Autoridad Portuaria, tan sólo constan 16 folios de un proyecto cuya autorización la APLP denomina renovación del contrato administrativo del servicio de estiba y desestiba de buques en el Puerto de Arrecife a favor de la empresa "Estibadora Lanzarote".

Perjuicios y más perjuicios

Las obras, lícitas o no, han sido necesarias ya que la grúa que Estibadora Lanzarote traía ayer desde Fuerteventura tiene una distancia entre una y otra base de unos 15 metros, cuando el raíl mide unos 18. Por ello, Estibadora Lanzarote, tras solicitar autorización a la APLP para dicha instalación, ha tenido que construir desde el pasado 3 de agosto un nuevo rail interno salvando así esta diferencia de distancia.

Dichos trabajos han venido ralentizando la carga y descarga de la única grúa en el puerto, la de la UTE, hasta tal punto que los trabajos sobre el rail impedían la carga y descarga rodada de los barcos. Fue así como se propició una protesta a la Autoridad Portuaria, en la que se denunciaba la imposibilidad de que la grúa hiciera uso de los determinados norays al estar invadidos por las obras. "Es inviable una sola maniobra de atraque y no pueden realizarse las operaciones de carga y descarga de un buque mixto", es decir, aquel que requiere de una estiba y desestiba mixta -rodada y de altura-.

Llega la grúa

Inesperadamente, este diario tuvo anoche constancia de la llegada al puerto de Los Mármoles de la nueva grúa a gestionar por Estibadora Lanzarote. A diferencia de la instalación de la otra elevadora realizada por la UTE, en esta ocasión parecía que los técnicos no se habían esmerado demasiado en el cálculo de medidas.

Así, según denunciaron los propios empleados de la UTE, trataron de cortar sin permiso un vallado metálico propiedad de Estibadora Los Mármoles, cuyos empleados detuvieron el intento de "allanamiento de morada", redactando un acta en la sede de la Autoridad Portuaria en Los Mármoles y siendo testigos de cómo la grúa era abandonada ante la imposibilidad de ser instalada, quedando atravesada en diagonal y entre las rejas de la UTE y el cantil del muelle. La falta de previsión fue tal que ni siquiera parecía existir un plan de emergencia.

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