-Apenas hace un mes que se constituyó el nuevo Gobierno del Cabildo. En el área de Sanidad, ¿cuáles son las líneas de trabajo que se quieren poner en marcha?
-Obviamente estamos recién aterrizados en la Consejería de Sanidad pero ya hemos mantenido un primer encuentro con los responsables de la sanidad de los siete ayuntamientos de la Isla con la clara intención de recopilar la máxima información posible sobre las necesidades que ellos perciben que cada uno tiene en su municipio al objeto de conformar un documento fundamentado que nos permita reivindicar en su justa medida la equiparación del derecho a la obtención de una sanidad pública con garantías en igualdad de condiciones que los habitantes de las islas capitalinas. Esa es la gran tarea y no es fácil porque el tema sanitario en Canarias tiene un déficit económico fuerte, de hecho el Gobierno de Canarias está reivindicando inversiones al Gobierno central, pero lo cierto es que Lanzarote ha sido solidaria en muchas ocasiones y ha llegado la hora de que también se realice un plan integral de sanidad y hacer una reestructuración del mapa sanitario insular y un adecuado equipamiento de medios materiales y que las plazas de especialistas, sobre las que hay un gran déficit, sean cubiertas.
-Esta falta de especialistas que usted comenta es uno de los problemas sanitarios más destacados en Lanzarote. ¿Cuál es la respuesta del Gobierno de Canarias a esta situación?
-El Gobierno de Canarias nos dice que es muy difícil encontrar especialistas que vengan a Lanzarote para cubrir esas plazas. Pero por muy difícil que sea, desde el Cabildo es objetivo prioritario incluso si hubiera que cambiar la legislación en materia retributiva. Para que los especialistas se trasladen a las islas menores se podrían acometer cambios para hacer más atractivo el destino. Por esto no sólo necesitamos más medios materiales sino más medios humanos. De hecho hemos tenido acceso a documentos de juntas médicas donde se habla de la presión, la falta de medios materiales e incluso de tiempo a la que se ven sometidos los profesionales a la hora de desempeñar su trabajo.
-Decía usted hace unos días que quería esa igualdad con las islas capitalinas en el plazo de cuatro o cinco años, ¿es eso posible?
-Si hay voluntad política sí. Aún si hay voluntad política es cierto que la sanidad en todas sus vertientes es muy compleja. Pero con voluntad política por parte de los responsables a los que compete dar solución a los problemas creo que el plazo de cuatro o cinco años es razonable para si no resolver de una forma total al menos sí paliar en un grado muy alto las deficiencias a las que a día de hoy estamos sometidos en Lanzarote. Y creo, percibo que efectivamente hay voluntad porque no podría ser de otra forma, máxime cuando estamos con un gobierno que está apoyado por mi partido desde fuera. Y en segundo lugar porque toca políticamente y tocará cada vez más abordar las políticas sociales ante todo.
-A pesar de estas intenciones hasta ahora se han preparado proyectos importantes como las ampliaciones del Hospital General o del Insular. ¿Cómo van estos planes?
-Van mucho más lentos. El del Hospital Insular ni siquiera ha sido aceptado. Espero que esto cambie en el futuro enlazando con que ahora deben tocar políticas sociales y creo y quiero que estos problemas se solucionen en el futuro porque hay un grado de compromiso importante. Por esto espero que a corto o medio plazo tengan una solución que, respetando los derechos de los ciudadanos, de satisfacción a nuestras necesidades.
-Otro de los problemas de la Isla a nivel sanitario es la necesidad de ampliar el número de plazas en las residencias de ancianos. ¿Qué se quiere hacer en este sentido?
-Si podemos la idea es la renovación o la construcción de un nuevo hospital insular, con lo cual podríamos aprovechar incluso las instalaciones del que tenemos ahora para este tema. Lo cierto es que la pirámide poblacional tiende a envejecer y por esto toca la política social que decía antes, y cada vez tocará más porque cada vez serán más los que necesiten la ayuda de la administración pública para mantener un nivel de vida adecuado e incluso para poder valerse con políticas de carácter asistencial.
-Precisamente la falta de especialistas hace que muchas personas se tengan que trasladar a Gran Canaria o Tenerife para recibir sus tratamientos y junto a ellos sus familiares que perciben doce euros diarios para ese traslado, una cantidad insuficiente. ¿Qué se trata de hacer sobre este aspecto?
-Nosotros le pedimos al Gobierno de Canaria en su día para que estas personas que tienen que trasladarse se les aumentara la dotación económica, porque es vergonzoso que con doce euros un habitante de una isla menor que tenga que desplazarse a una isla capitalina pueda desde coger la guagua del aeropuerto cuando llega hasta llegar al final del día, desayunar, comer, etcétera. Porque aparte de la desazón que produce la enfermedad luego les estamos castigando con una serie de incomodidades que hacen que el sufrimiento que produce una enfermedad se aumente. No se ha dado resultado y es otra de las reivindicaciones no sólo de Lanzarote sino de otras islas menores.
-Actualmente el Gobierno autonómico trabaja en materia de salud con el llamado Plan Salud de Canarias. ¿Cómo afecta este proyecto a Lanzarote?
-El Plan Salud de Canarias es de los mejores documentos en cuanto a las intenciones. En el propio Plan Canario de Salud se reconocen parte de las deficiencias citadas. En definitiva lo que hay que hacer, aparte de la literatura, es tener las fichas presupuestarias para acometer lo que se dice en el documento. Por ahí va la labor del Cabildo para que en Lanzarote, siendo solidarios con el resto de las islas, y que se garanticen también nuestros derechos.
