Acudimos a las próximas elecciones generales con plena conciencia de la enorme relevancia de esta convocatoria. Más allá de un compromiso con las urnas, este domingo nos citamos con la defensa de los valores democráticos y de los cimientos sobre los que hemos construido casi cincuenta años de una España abierta, tolerante, igualitaria, solidaria y con espacio para todos y todas.
Este 23 de julio, decidimos entre la España que avanza o la España que retrocede a las más oscuras etapas de nuestra historia. En los últimos meses, presenciamos con asombro ese discurso que blanquea la violencia machista, que normaliza el racismo y la xenofobia, que demoniza los servicios públicos, que bendice las desigualdades y, lo más peligroso, que avanza mano a mano con el Partido Popular en una disparatada teoría de la conspiración.
Los pactos suscritos en estas semanas en algunos territorios de nuestro país representan un aviso a navegantes: no podemos pensar que la llegada de peligrosos perfiles a las instituciones bajo el manto de partidos de la ultraderecha o de sus socios puede quedar en mera anécdota. Preguntémonos simplemente qué habría pasado en España y en Canarias ante las adversidades francamente complejas que hemos tenido que afrontar en los últimos años si en lugar de la izquierda hubiésemos tenido a la derecha al frente de las principales instituciones.
No cabe duda, por ejemplo, de que hoy, tres años y medio después de la declaración de pandemia de COVID-19, nuestro país no habría salido con la fuerza, unidad y éxito con que lo hizo pero, sobre todo, sin dejar absolutamente a nadie atrás. Lo hicimos con un Gobierno socialista en España y con un Gobierno socialista en Canarias, porque en el PSOE sabemos que la sociedad funciona sólo si tenemos unos servicios públicos universales y de calidad.
Debemos entender que el 23 de julio es la oportunidad de frenar a quienes banalizan la conquista de derechos, la libertad y los avances sociales experimentados en nuestro país
en estas más de cuatro décadas de firme andadura democrática. Hasta ahora resultaban impensables estos planteamientos; sabíamos que existían, que estaban ahí, y ahora salen de la cueva -aupados por el PP- para cuestionar una democracia consolidada como la española.
Frente a ellos, estamos quienes, desde las siglas del Partido Socialista Obrero Español, continuamos luchando cada día -y así seguiremos haciéndolo- por una igualdad real, por los derechos sociales, por la libertad, por unos servicios públicos de calidad, contra el cambio climático, contra la exclusión social y contra cualquier intento de recorte en derechos humanos. Lo ha hecho en estos años el Gobierno de Pedro Sánchez y lo seguirá haciendo a partir del 23 de julio. Para ello, cuenta con el mejor equipo, con Loli Corujo encabezando la lista al Congreso de los Diputados y Manolo Fajardo al Senado. Frescura y experiencia; equilibrio y, sobre todo, mucho socialismo.
Nunca Lanzarote tuvo tanto peso en unas elecciones generales, por lo que el PSOE de nuestra isla puede estar orgulloso de este liderazgo con que la isla acude a los comicios.
Debemos entender, por otra parte, lo mucho que significan estas elecciones para Canarias. Evitemos con nuestros votos darles más voz a quienes niegan el Estado de las Autonomías, el incremento de competencias para Canarias o el blindaje de nuestro fuero.
Votemos sí a todo aquello que nos hace especiales y diferentes, una Canarias mayor de edad para decidir su futuro y la herencia que quiere dejar a las futuras generaciones. No olvidemos que desde hace apenas unos días, en nuestro archipiélago gobierna el Partido Popular en pacto con Coalición Canaria pese a un discurso, el de su presidente nacional, que dice defender que sea la fuerza más votada la que conforme Gobierno. Una vez más, vemos que con sus contradicciones, las promesas y palabras de la derecha caen en saco roto.
Ese es el PP del año 2023, un PP sin rigor, sin altura de miras, un PP que titubea frente a la democracia y se entrega a las manos de Vox con la misma comodidad y complacencia con que apoya en el Cabildo de Lanzarote a un presidente de Coalición Canaria que se ha estrenado en el cargo ofreciendo un espectáculo verdaderamente bochornoso ante todo un país. Recordemos, igualmente, que también la Coalición Canaria del año 2023 encuentra en Vox el cómplice necesario para tocar poder sin importar el precio y sin líneas rojas. En Lanzarote lo tenemos aquí mismo, en la Villa de Teguise.
Vemos que sobran las razones para acudir a votar el próximo 23 de julio. Reivindiquemos en las urnas nuestros derechos y libertades. Hagámoslo por responsabilidad pero, sobre todo, por estos más de cuarenta años de democracia.
Isidro Pérez Martín. Alcalde de San Bartolomé