Opinión

Pueblo se escribe con pe y piche también

El actual Gobierno Español, de mano del pe-pe y el canario que ejerce de ministro de industria, José Manuel Soria, ha decretado dar carta libre a la multinacional Repsol para llevar a cabo prospecciones en las cercanías del archipiélago. Junto a dos Islas, Lanzarote y Fuerteventura, cuyo consumo de agua es del 100 por 100 de desaladoras, o sea, agua recogida del mar que baña el archipiélago.

A este Pueblo no se le ha dado oportunidad alguna de manifestarse al respecto. Ni referéndum ni consulta popular alguna. Ni que los títeres al frente del mal llamado Gobierno de Canarias lo pidieran en la capital del reino de España, ni que mostraran su oposición, conscientes de que la ciudadanía los castigará con el voto, ha servido de nada. España ejerce el mismo colonialismo de siempre, sólo que ahora más crudo, más cruel, más firme y dispuesto a evidenciarse, aún a costa de castigar a la población de este archipiélago, archi-castigada, por ser una de las sociedades más pobres bajo el dominio de cualquier administración europea, donde los derechos y servicios a la ciudadanía priman por su escasez o inexistencia.

Paralelamente, en España se gastan el dinero en anunciar el Día de sus Fuerzas Armadas en televisión. Las mismas que llevaron por medio mundo la muerte y la imposición religiosa, la globalización de las enfermedades medievales y la salvaje brutalidad de aquella Europa que, sin lugar a dudas, fue protagonista y causante de la mayor explotación y esclavitud humana de la historia conocida de este planeta.

Si hoy nos preocupan los servicios sociales, las carencias sanitarias, el precio de la cesta de la compra, el desempleo o el empleo precario y otras tantas cuestiones sociales del archipiélago, cuando se pone en juego el sector económico más potente de nuestra economía, junto a lo poco que queda del sector primario, como la pesca, ¿Qué podría pasar ante un derrame incontrolado de Crudo?

Hoy el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha garantizado que el riesgo medioambiental de las prospecciones petrolíferas autorizadas en aguas de las islas Canarias "es muy reducido". O lo que es lo mismo, admiten que hay riesgo de derrames. También hoy mismo, 4 de junio, tres plataformas petrolíferas están atracadas en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife.

Mientras tanto, la población del archipiélago se organiza para manifestarse contundentemente contra Repsol y las prospecciones, tan sólo dentro de tres días. Pero ¿se acaba aquí el camino? ¿Si conseguimos parar prospecciones o extracciones, no vamos a seguir expuestos?

Seamos realistas, esto pasa por dejarnos. Porque queramos o no, seguimos estando bajo el yugo de una administración Española, que desembarcó en nuestras costas hace más de 5 siglos y ha estado explotando este archipiélago sin pararse a contemplar, en ningún momento, otros intereses que no sean los propios de la metrópoli, y donde los verdaderos intereses del Pueblo Canario, de nuestro medioambiente, por ejemplo, no va más allá -para ellos- de conseguir "una postal vendible a precio adecuado". Y eso va a seguir pasando. Porque sus intereses y los nuestros están separados por miles de kilómetros y por condiciones muy diferentes.

Por eso este sábado, 7 de junio, tenemos que hacer todos y todas una piña, pero desde la consciencia de que no tenemos porqué seguir sufriendo problemas, que se inventan y nos crean allende los mares, por una potencia colonizadora que no gobierna en bien del ciudadano ni en España. Así que ¿qué vamos a esperar que haga aquí? ¿Qué futuro queremos?

Pedro González Cánovas, miembro de Alternativa Nacionalista Canaria