Opinión

Perdiendo un sueño

Desde luego no me creo Martin Luther King, pero si tenía y tengo un sueño para San Bartolomé.

El pasado mandato como concejal de Urbanismo, Industria y Comercio pude comenzar a trabajar en ese sueño que tuvimos en la mano y el actual grupo de Gobierno está dejando escapar.

Quería que San Bartolomé dejara de ser un municipio pobre, quería que se convirtiera en el referente insular por su zona industrial y comercial.

Se consiguió la primera Zona Comercial Abierta, las mejores marcas de alimentación están instaladas en nuestro municipio, empresarios vieron cual iba a ser la proyección de esta zona y apostaron por nosotros. Cuando tuve conocimiento que marcas de talla internacional querían desembarcar en Lanzarote me puse en contacto con ellos para que se instalaran en San Bartolomé, sólo ponían como condición que se diera una solución a los accesos a la zona industrial. 

Por primera vez estábamos adelantándonos al Puerto en materia comercial. De todos es conocido que Arrecife y San Bartolomé siempre han luchado, en el sentido menos beligerante del término, porque las mejores zonas comerciales estén en su término municipal. Apostaban por nosotros, avanzamos mucho en la creación de un nuevo centro comercial con la posibilidad de crear 800 puestos de trabajo, una superficie 4 veces más grande que el Centro Comercial Deiland.

Íbamos en cabeza pero Arrecife ya nos puso la patita por encima, en los próximos 10 o 15 años no habrá espacio para dos zonas comerciales tan grandes y con tan poca distancia entre sí y todo apunta a que Garavilla será la ganadora.

Se ha perdido una de las mayores oportunidades para nuestro municipio, oportunidad para crear puestos de trabajo, oportunidad de inversiones.

Durante la campaña electoral dije que si no llegaba a ser alcalde o formar parte del grupo de gobierno, solo pedía que siguieran trabajando para impulsar la zona comercial, que dieran solución al acceso a Playa Honda y que no abandonaran el Plan General.

Quería que mi sueño y el de muchos batateros se cumpliese, que San Bartolomé dejara de ser pobre, que fuera una gran zona industrial y comercial, que diera vida a un municipio que no basa su economía principalmente en el turismo.

Se ha demostrado que para que un municipio, un barrio o una determinada zona sea importante debe ser visible.  San Bartolomé se merece ser importante, esa importancia haría que otros vieran las posibilidades y quisieran emprender aquí.

Soñaba con que San Bartolomé dejara de ser ese trozo de autovía por los que todos pasan para ir al aeropuerto o al sur y no paran aquí porque no es atractivo.

Me adelanto a la respuesta del actual grupo de gobierno socialista, ahora con lo ocurrido con la pandemia no podemos hacer nada. Esta ralentización en la gestión no es desde hace 3 meses es desde hace un año, un año que lleva este grupo de gobierno en el Ayuntamiento.

No se escuden en la Covid, tienen aún la oportunidad de darle a San Bartolomé lo que se merece y ponerla en el lugar que le corresponde.