Opinión

Fulanito no está contento en su empresa

Por Luis Pérez Aguado Fulanito no está contento en su empresa. Se queja de que cobra poco. Es verdad que Fulanito nunca destacó por el amor al trabajo. Yo, que conozca a Fulanito desde hace tiempo, estoy en condiciones de asegurar que ...

Por Luis Pérez Aguado
Fulanito no está contento en su empresa. Se queja de que cobra poco. Es verdad que Fulanito nunca destacó por el amor al trabajo. Yo, que conozca a Fulanito desde hace tiempo, estoy en condiciones de asegurar que ...

Fulanito no está contento en su empresa. Se queja de que cobra poco.

Es verdad que Fulanito nunca destacó por el amor al trabajo. Yo, que conozca a Fulanito desde hace tiempo, estoy en condiciones de asegurar que Fulanito nunca pegó un palo al agua. Aún así Fulanito cree que tiene derecho a cobrar más de lo que el empresario le "regala". Porque es eso lo que hace el empresario con él, regalarle un dinero que no merece.

Siempre me extrañó quea Fulanito no lo largaran con viento fresco de la empresa para la que trabaja. Pero Fulanito tiene una cualidad. Es un gran defensorde los derechos de los trabajadores (porque él cree que se encuentra entre ellos) y tiene una labia sorprendente. Sabe de todo, despotrica de todos, critica con saña afinancieros, empresarios y, en general, a los que tienen el capital. Naturalmente, la defensa de los menos pudientes sólo lo gritaen el bar, porque, como es una persona muy ocupada no tiene tiempo más que para sí mismo.

Fulanito, sin embargo, se transforma cuando está en las reuniones de su comunidad de vecinos. Parece otra persona. Es lógico, ya que debe pensaren el bolsillo de sus congéneres y en el suyo propio, bonito fuera, y se transmuta en el no va más de la intransigencia con los más débiles, a los que en el fondo Fulanito, considera inferiores. Se trata de las limpiadoras y del portero de su edificio, que, además de serviciales y eficientes como no hay otros, pretende, el buen señor, que se les baje el sueldo demiseria que tienen porque según Fulanito ganan mucho para lo que hacen.

Seguro que en su azarosa vidaha encontrado a muchos de estos Fulanitos poseídos de sí mismos que acusan a todo bicho viviente de ser los responsables de lo abollado que está el mundo, de lo mal que lo hacen los demás; que no secomprometen con nada, pero se acogen a los beneficios obtenidos por los otros; que no salen a la calle a manifestarseporque eso es de palurdos, pero esperan cómodamente sentados a que otros sean los que se mojen y les resuelvan la papeleta; que se abstienen de todo, pero te miran por encima del hombre y te dan lecciones de justicia y moral. Hipócritas indiferentesque nunca se meten en líos.

Fulanitos que únicamenteson felices si se les da la razón en todo; que sonmás patriotas que nadie, pero a la hora de la verdadte dejan con el culo al aire; que creen que la culpa es siempre de los demás; que te meten en problemas, pero no te sacan de ellos; que están por el progreso, pero el suyo; que tienen muy claro quela libertad de expresión es juzgar, enjuiciary opinar lo que quieran de los demás, pero los otros de ellos, no. Faltaría más.

Fulanitosque no quierenreconocer que su hijo pudierano ser el más listo de la

clase y por eso ponen a caldo a la profesora del niño de sus entretelas; que siempre sospechanquehay algo detrás del que hace el bien de forma altruista, que son mezquinos con los que despuntan y envidiosos con los que triunfan, que te aplauden cuando eres señor ydespreciancuando no eres nadie; que treparon para acceder a puestos de dirección en detrimento de los capacitados.

Fulanitos que acceden a un cargo público y se creen dioses; que le chiflan los sucios halagos y las coronas de laureles; que, desde sus confortables sillones, se consideran por encima del bien y del mal; que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad; que se alegran cuando ensucian la imagen del rival, aún sabiendo que las acusaciones son falsas y fabricadas ex profeso para desacreditarlo; que han hecho de la estupidez su manera de vivir; queenseñan la nómina para que los ilusos crean que lo que se refleja en ella es la única entrada que tienen, pero, cobarde y cínicamente, silencian los gastos de representación, de gasolina ychófer del coche oficial, las dietas de viajes y deasistencia a comisiones, y multitud deprebendas que procuran ocultar a los ojos de los administrados; que creen que servir al pueblo es hacer lo que les venga en gana; que emplean el dinero público para adormecer conciencias; que para seguir viviendo del cuento son capaces de vender a su madre.

Fulanitosque se afanan en convencernos de que no hay alternativas a nuestros males mientras ellos están en la más completa opulencia viviendo de lo nuestro; que, en organismos oficiales,disponen de seguro médico privado a costa de los ciudadanos y tienen el descaro de hacer que los pensionistas y jubilados vuelvan a pagar las medicinas que durante su vida laboral yahicieron con el sudor de sus frentes; que se prestan a que, alegre e impunemente, seganedinero en este macabro juego que se traen con la sanidad y la salud de los ciudadanos. Que fomentan el odio para hacernegocio.

Fulanitos que te piden un esfuerzo más, pero que se quedan tan panchos cuando faltan a la palabra dada porque, dentro de su analfabetismo, creen que, en los tiempos que corren, es lo que se lleva.

Fulanitos y Fulanitas que están a vuelta de todo y, aunque el planeta se vaya al traste,votan y siempre votarán (sin conciencia ni pudor) al inepto de siempre, simplementeporqueson de los suyos.

Fulanitos que entierran la cabeza en la arena, peroolvidan que eltrasero quedó al descubierto.

Fulanitos?, (puede seguir ampliando la lista).