Opinión

Discurso de la Presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo

"Señoras consejeras, señores consejeros, dignísimas autoridades, señoras y señores.

Mis primeras palabras han de ser de agradecimiento a las personas que me han otorgado su confianza y su voto permitiendo así mi proclamación como presidenta del Cabildo de Lanzarote.

Un agradecimiento que se hace especialmente emotivo cuando se refiere a la gente de mi partido, que apostó por que encabezara este proyecto y que me ha apoyado en una campaña intensa ? muy dura en muchos momentos - que ha permitido que el Partido Socialista vuelva a convertirse en la primera fuerza política en el ámbito insular.

No puedo dejar de agradecer, tampoco, el apoyo de otras fuerzas políticas que no presentaban candidatura al Cabildo de Lanzarote y el de diferentes colectivos que sumaron sus fuerzas, sus ideas y su entusiasmo para hacer posible el cambio que hoy se inicia formalmente. .

Por último, agradezco sinceramente las palabras de los portavoces de los diferentes grupos y me comprometo a luchar por estar a la altura de sus expectativas. 

Señoras, señores, estoy convencida de que no toca hoy entrar en críticas a la etapa previa pues suficientemente se ha hablado de ello a lo largo de esa campaña que antes reconocía como intensa.

Sin embargo, la renuncia a entrar en este momento en ese repaso crítico a lo sucedido durante los últimos años no significa que se trace una línea tras la cual puedan quedar zonas de sombra, áreas de impunidad o asuntos sin explicar. Se trata, simplemente, de que hoy no toca.

A lo largo de los próximos días, durante los próximos plenos y cada vez que sea adecuado y necesario, quienes integran esta corporación y la ciudadanía de Lanzarote, recibirán información oportuna y suficiente como para aclarar esas zonas de sombra a las que antes me refería y conocer en profundidad cómo se ha gestionado esta institución durante estos últimos años.

En ese sentido, me comprometo ante ustedes y ante los ciudadanos y ciudadanas a traer a este Pleno el acuerdo de revisión de la adjudicación del ciclo integral del agua. Algo que pienso hacer a la mayor brevedad posible.

Vamos a someter el proceso de adjudicación al escrutinio exhaustivo no ya de este Pleno, sino del Consejo Consultivo de Canarias para garantizar que la adjudicación es ajustada a derecho y satisfactoria para los intereses públicos.

De no ser así, se adoptarán las medidas necesarias para su reversión con la correspondiente exigencia de responsabilidades.

Señoras, señores, cuando a lo largo de la campaña que nos ha traído hasta aquí me comprometía a dignificar el Cabildo lo decía con un convencimiento y una sinceridad que hoy mantengo y que pienso mantener durante los próximos cuatro años.

Dentro de ese compromiso de dignificación creo imprescindible la apuesta firme y decidida por la transparencia pues constituye un elemento imprescindible y fundamental de la gestión pública en una sociedad democrática. 

Por eso, mi primer compromiso es con la transparencia, con la más absoluta y radical transparencia. 

Me comprometo a aplicar las normas que la regulan haciendo siempre una lectura amplia de ellas. 

Me comprometo a que la decisión ultima en la interpretación de la norma no quede en mis maños de manera exclusiva y para ello propondré a este Pleno la creación de un órgano colegiado que resuelva las peticiones de información, garantizando así que nunca se oculte a nadie información por intereses que nada tienen que ver con la correcta gestión de la cosa pública. 

La transparencia no puede quedar en un mero eslogan destinado a despertar la simpatía del votante o el trato amable de los medios y de quienes generan opinión. 

La transparencia es un pilar fundamental de la democracia y un deber de las instituciones y de quienes estamos en ellas. Si hemos sido elegidos para debatir y gestionar los asuntos públicos, nuestras acciones y nuestros debates han de ser obligatoriamente públicos. 

 

Escondernos detrás de excusas burocráticas es hurtar a la ciudadanía su derecho a informarse de los asuntos públicos. Un derecho, les recuerdo, recogido en la Constitución española. 

 

La ciudadanía ha de poder conocer cómo y en que? se utilizan los recursos públicos y como y de dónde se adquieren. 

Pero la transparencia no solo beneficia a la ciudadanía. La transparencia supone para quien gobierna un grado adicional de exigencia y vigilancia, un elemento preventivo que nos hace tomar mejores decisiones. Pues lo que no se quiere explicar, mal puede justificarse. 

Dentro de mi compromiso de dignificar el Cabildo incluyo recuperar la adecuada relación con otras administraciones. 

El Cabildo ha de cooperar con todos los ayuntamientos con absoluta independencia del color político de los mismos y ha de utilizar sus recursos y su capacidad de apoyo con una exquisita neutralidad colocando como fin último el bienestar de su población. Pues, recordemos, a ella nos debemos.

Pero ha de hacerlo, además, desde una posición de respeto. No cabe en absoluto la prepotencia. No cabe presentar la intervención del Cabildo como un favor concedido por la gracia de su presidencia. Menos cabe, aún, amenazar con el cese de la cooperación o supeditar la misma a la sumisión de los ayuntamientos y de quienes legítimamente los gobiernan al último capricho de quien confunde su cargo institucional con su propia persona. 

Dignificar el Cabildo significa, también, recuperar la normalidad que debe presidir las relaciones de la institución con la sociedad civil y sus organizaciones. 

Relaciones que, como he señalado antes, deben estar basadas en el respeto mutuo por el papel nos corresponde a cada uno, reconociéndoles la capacidad de interlocución en pie de igualdad. Sin imposiciones. Sin presiones. Sin chantajes. 

Por eso, y por el enorme valor simbólico que supone, uno de mis primeros actos va a ser visitar de manera oficial, como presidenta del Cabildo de Lanzarote, a la Fundación César Manrique para solicitar, en nombre de la institución, las oportunas disculpas por el inadecuado trato otorgado a la misma con motivo, precisa y tristemente, del centenario de nuestro artista más universal. 

Esas imprescindibles disculpas irán acompañadas de un ofrecimiento sincero de total colaboración en la celebración de un acontecimiento que nunca debió empañarse por motivos que nada tienen que ver los intereses de esta isla. 

Pretendo tan solo convertirme en portadora del deseo compartido por la inmensa mayoría de la gente de esta tierra de que el Centenario de César suponga una oportunidad de encuentro con las instituciones que, en algunos momentos y con una mezquindad difícilmente explicable, le dieron la espalda a nuestro Hijo Predilecto. 

Vamos a convertir el Centenario de César en una oportunidad para el reencuentro con su memoria, para comprometernos con sus valores, para reconocernos como el lugar en el que su obra alcanzo? su sentido más pleno y para reconocernos, también, como la sociedad en la que eligió vivir, tras sus años en Madrid o Nueva York. 

Lanzarote y sus Centros no se entienden sin César, pero no debe olvidarse que nuestro artista más reconocido gozó de la complicidad más absoluta de quien fuera no sólo su amigo, sino presidente de esta Institución.

Por ello, quiero recordar de manera especial que este centenario coincide con el de José Ramírez Cerdá. José Ramírez Cerdá, Pepín Ramírez, ha sido injustamente olvidado por las instituciones a pesar del papel fundamental que jugó en la modernización de Lanzarote. Comparto con ustedes mi empeño en reparar este injusto olvido, pues, estoy convencida de que los actos en memoria de César no sufrirán menoscabo alguno, al contrario, se verán realzados, en la medida en que se acompañen de eventos destinados a rescatar de esa insoportable desmemoria a la figura de José Ramírez Cerdá.

Dignificar la institución supone también devolver a la normalidad las relaciones con el personal de esta casa. Quienes nos sentamos en este pleno ejercemos nuestra responsabilidad de manera temporal, en función del respaldo obtenido de la ciudadanía de Lanzarote en los correspondientes procesos electorales.

El personal de la institución forma, sin embargo, la estructura permanente del Cabildo de Lanzarote con independencia de los cambios de signo político, de las capacidades de quienes lo gestionan, de sus filias y fobias e, incluso, de sus actitudes dificilmente compatibles no solo con el ejercicio correcto del poder, sino con la mínima educación exigible a un cargo público.

Se acabaron las persecuciones y las amenazas. La única exigencia que nos permitiremos será la del trabajo responsable, sujeto a la norma y ejecutado en favor de la ciudadanía.

Precisamos recuperar la dotación de personal imprescindible para garantizar el adecuado nivel de servicios de esta institución y aprobar, después de años de dejación, la Relación de Puestos de Trabajo.

Con este documento pretendemos eliminar de esta casa la arbitrariedad y explicar, negro sobre blanco, quién es responsable de qué, cómo se asignan las cargas de trabajo y fijar unas reglas claras, justas y transparentes sobre cómo se perciben o no, los diferentes conceptos retributivos en las nóminas de los trabajadores y trabajadoras del Cabildo. 

Al hablar del personal de la institución no puedo dejar de realizar una mención especial al personal de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote, a los que algunos se empeñan en denominar como EPEL-CACT quizás como forma de esconder tras unas frías siglas la excepcional relación que existe entre Lanzarote, sus Centros y la memoria viva de Manrique.

Esos empleados públicos han sido utilizados como arma arrojadiza en un interesado y ficticio debate político. Se les ha querido responsabilizar de cuanto malo sucede en los Centros. Se les ha pretendido criminalizar por, simplemente, cobrar un sueldo digno que, en muchos casos y para las categorías inferiores, apenas compensa su dedicación y esfuerzo.

Vamos a recuperar la paz social en los Centros. Vamos a sustraerlos del mezquino debate de los sueldos de unos trabajadores que, por lo general, cobran apenas una fracción de lo que ingresa cualquiera de los directivos con los que, artificialmente, se ha engrosado la plantilla de los Centros.

No puedo dejar de mencionar en este momento otro de los retos que considero imprescindible: redoblaremos nuestros esfuerzos en el mantenimiento de los Centros garantizando que no se desvirtúa en lo más mínimo la huella imperecedera que dejó César en ellos. Acabaremos con la banalización que supone la celebración de determinado tipo de eventos y apostaremos por enriquecer la misión cultural asociada a los mismos.

 

Por último, me comprometo a que los Centros de Arte, Cultura y Turismo que componen la red original mantengan una imagen corporativa totalmente diferenciada del resto de equipamientos que se han incluido en la misma.

 

Los centros históricos, en los que la huella de César y sus colaboradores constituye un elemento fundamental no pueden confundirse con otras instalaciones que banalizan una red única y modélica, asombro de nuestros visitantes, envidiada por el resto de destinos.

Consejeras, consejeros, señoras, señores, nos va a costar recuperar la imagen de un Cabildo arrastrado por los tribunales, a causa de una interminable sucesión de decisiones caprichosas cuando no, directamente, ilegales como ya han señalado demasiadas sentencias. 

Va a llevarnos mucho tiempo recuperar la dignidad de la institución, pero me comprometo solemnemente a que nuestro comportamiento será digno desde el primer momento. 

Estos años, desafortunadamente, no han supuesto tan solo la quiebra de la imagen pública y la dignidad de la institución.

 

Estos años han sido años perdidos. Años en los que el grado de ejecución de los presupuestos desmiente de manera radical la imagen de grandes gestores que algunos se han asignado y que han tratado de trasladar a la ciudadanía a base de propaganda institucional pagada con dinero público.

Estos años han sido años perdidos en la planificación de nuestro territorio y de nuestros espacios naturales más valiosos. Han sido años perdidos en proyectar, financiar y ejecutar infraestructuras imprescindibles para el bienestar de nuestra gente.

Pero lo peor es que han sido años lastimosa e insoportablemente perdidos en la atención a los más desfavorecidos, en dar respuesta a quienes más precisan de la ayuda y el acompañamiento de las instituciones.

El Cabildo, este Cabildo, ha mirado hacia otro lado mientras los ayuntamientos no dan abasto a la importantísima tarea de atender a nuestros mayores y dependientes.

Vamos a revertir esa situación. Vamos a acompañar a los ayuntamientos en esa tarea poniendo en funcionamiento un órgano de carácter insular que gestione la atención domiciliaria. 

Igualmente, crearemos una red insular de centros de respiro familiar; promoveremos el ocio activo y cubriremos el déficit de plazas residenciales paraaquellos casos que precisen internamiento.

Este Cabildo ha permanecido inane frente al grave problema de la vivienda. Mientras los alquileres se disparan por la incidencia en el sector residencial del alquiler vacacional, los sueldos se desploman. 

Se trata de una combinación letal que expulsa a numerosísimas familias de las viviendas, e incluso los barrios, en los que se desarrollaba su vida.

La política de vivienda constituirá un eje fundamental durante este mandato.

Promoveremos, de manera consorciada con el estado, la comunidad autónoma y los ayuntamientos, la puesta a disposición de vivienda pública de quienes más lo necesitan.

Pondremos en marcha un plan de ayuda al alquiler, de forma coordinada con  el Gobierno de Canarias, destinado a los más jóvenes, a los desempleados y, en general, a las personas en situación de vulnerabilidad.

Por último, impulsaremos una regulación sensata del alquiler vacacional, conciliando los intereses legítimos de los propietarios con la función social que la Constitución reconoce a la vivienda.

 

Este Cabildo ha renunciado a implicarse en promover un gran acuerdo por el empleo estable y de calidad.

Vamos a poner remedio a esa insoportable dejación. Vamos a vincular el gasto y la inversión pública a cláusulas sociales medibles y comprobables que supongan incremento de empleo y mejora del mismo.

Todas las obras públicas que se contraten contemplarán en sus pliegos de condiciones cláusulas sociales.

Todas las subvenciones a empresas o patronales incluirán en su convocatoria cláusulas que obliguen a la creación y mantenimiento de puestos de trabajo dignos y estables, de manera clara, medible y comprobable.

Vamos a valorar con mejor puntuación las ofertas de los contratistas y proveedores que  puedan aportar certificaciones que acrediten el cumplimiento de las condiciones laborales, como la SA 8000 de Gestión de la Responsabilidad.

Vincularemos la promoción turística conjunta a acuerdos de estabilidad en las plantillas. El Cabildo colaborará con aquellos que también colaboran en construir una sociedad más justa.

La lucha contra la pobreza, y especialmente la que afecta a nuestros mayores y a los más pequeños, va a ser un objetivo prioritario durante este mandato.

Vamos a tener un aliado excepcional en el Gobierno de Canarias pues el pacto de progreso suscrito para gobernar Canarias fija como uno de sus ejes principales, precisamente, la lucha contra la pobreza.

 

Incrementaremos la colaboración con las ONGS y los ayuntamientos para diagnosticar y corregir las situaciones de pobreza y exclusión social que a día de hoy constituyen tan solo un dato estadístico y una especie de zona nebulosa a la que no llega la administración.

Como alcaldesa, he sufrido la insoportable experiencia de comprobar como la ausencia de protocolos dificulta enormemente la intervención de la administración en algunos casos de violencia machista de extremada urgencia en los que la respuesta depende, en última instancia, de la buena voluntad del técnico responsable o del cargo público.

Me comprometo a la creación de un servicio de respuesta urgente a la violencia machista, cubierto las 24 horas de cada uno de los 365 días del año, que permita a la policía, a los juzgados y a las ONG contar con la participación y el acompañamiento del Cabildo en esos casos urgentes que no pueden depender del horario de oficina ni de que la situación encaje perfectamente en algunos de los casos tipo.

Creo, sinceramente, que no hay en política ninguna aspiración más hermosa que la de hacer iguales en derechos y oportunidades a quienes son diferentes.

Ni el género, ni la orientación sexual, ni la diversidad funcional o el lugar de nacimiento pueden suponer una barrera que impida el pleno acceso a los derechos de que disfruta el resto de la ciudadanía.

Me comprometo a la creación de un área de promoción de la igualdad, asociada a la Presidencia que impulse las políticas de igualdad en todos los ámbitos.

Así, este área será responsable, entre otros, del Plan de Igualdad de Hombres y Mujeres que afecta a la plantilla de la institución, o del Plan de Accesibilidad de todos las instalaciones públicas que dependen del Cabildo o del cumplimiento del porcentaje reservado en la plantilla de esta casa a personas con diversidad funcional o psíquica.

 

Este Cabildo ha vivido de espaldas a la realidad, sumido en un permanente ejercicio de autobombo, extraviado en conflictos judiciales que pierde sistemáticamente y enredado en conflictos institucionales artificiales que en nada contribuyen al bienestar de Lanzarote y su gente. 

Vamos a responder a esta situación de auténtica parálisis con gestión medible y demostrable mediante la difusión de la liquidación oficial de los diferentes presupuestos y no a través de fantasiosos PowerPoint que se distancian lastimosamente de la cruda realidad. 

Extraviado en la gestión de la rutina, el Cabildo de Lanzarote ha sido incapaz ni siquiera de asomarse apenas al futuro renunciando a preparar a Lanzarote para los nuevos escenarios que se adivinan en el horizonte más inmediato.

El Cambio Climático constituye hoy la mayor de las amenazas a las que se enfrenta la Humanidad. Por ello, me comprometo a traer a este Pleno con urgencia una propuesta para declarar el Estado de Emergencia Climática.

Día a día son más las instituciones que adoptan esta decisión que, en nuestro caso, supondrá el mandato claro y expreso de este Pleno para que la lucha contra el Cambio Climático forme parte, de manera transversal, de toda la acción de gobierno de la institución.

Me comprometo a negociar con el Gobierno de Canarias el cumplimiento de la promesa, hasta el momento lastimosamente incumplida, de que Lanzarote acoja del todavía nonato Observatorio Canario del Cambio Climático. En todo caso, si esta circunstancia no se produjera, Lanzarote contará con su propio observatorio, de una escala apropiada a sus necesidades y capacidades.

Igualmente, me comprometo a crear una Agencia de Lucha Contra el Cambio Climático capaz de coordinar esa acción transversal a la que antes me he referido.

La Agencia tendrá como objetivo principal preparar a Lanzarote para afrontar cambios que a día de hoy aparecen como inevitables debido al imparable aumento de la temperatura y a nuestra nula capacidad para revertir los incrementos ya producidos, al menos en el corto y medio plazo.

No podemos seguir ignorando las consecuencias para la salud pública de la llegada de especies de insectos gracias, precisamente, al incremento de las temperaturas, que pueden actuar como vectores de diferentes enfermedades.

Lanzarote carece de análisis predictivo alguno sobre cómo afectará el incremento de las temperaturas a nuestros cultivos, especialmente la viña en La Geria, y las posibles estrategias de adaptación a esos cambios.

Debemos invertir en conocimiento. Debemos ser capaces de prever los nuevos escenarios derivados del cambio climático. Debemos anticipar los riesgos y poner en marcha estrategias que nos permitan adelantarnos a ellos.

Consejeras, consejeros, señoras, señores, estoy empeñada en que la capital insular se convierta en objetivo prioritario durante este mandato. He asumido como secretaria general de mi partido un compromiso con Arrecife fruto tanto de nuestro programa electoral como consecuencia del pacto suscrito con el Partido Popular, Nueva Canarias y Somos Lanzarote para la gobernabilidad de este Cabildo y el citado ayuntamiento.

Arrecife se ha visto ignorada durante demasiados años por el Gobierno de Canarias y el propio Cabildo de Lanzarote y ha llegado la hora de recuperar el tiempo perdido y hacer justicia con Arrecife y sus gentes.

Ayuntamiento y Cabildo abren una nueva etapa que se caracterizará por la máxima colaboración en el objetivo común de construir de manera efectiva la capitalidad de Arrecife dotándola de las infraestructuras y los servicios requeridos por su condición de tercera capital de Canarias.

Ambas administraciones lo vamos a hacer en un plano de igualdad, sin intento alguno por parte de esta institución de tutorizar o suplantar la labor del Ayuntamiento, su alcaldesa y su grupo de gobierno.

Cooperación con lealtad será el concepto que mejor refleje la relación que mantendremos las dos instituciones y ese empeño se verá materializado casi con carácter inmediato en la asistencia técnica que prestaremos a requerimiento de su alcaldesa en toda una batería de asuntos atascados en las gavetas del Ayuntamiento ante la falta de colaboración del Cabildo de Lanzarote en la etapa anterior.

Consejeras, consejeros, soy consciente de que en esta, mi primera intervención, existen omisiones importantes. 

Créanme cuando les digo que no me he olvidado de la tarea que nos aguarda derivada de nuestra condición fronteriza con la miseria, el hambre y el sufrimiento. 

O que no ignoro del reto que supone exigir del Gobierno de Canarias el equipamiento y los servicios imprescindibles para disfrutar de la sanidad moderna y eficaz que merecemos y tampoco he olvidado las carencias a que nos ha sometido ese mismo gobierno en el ámbito educativo.

He elegido tan solo algunas de las principales líneas de actuación que apenas vamos dibujando para definir nuestra ruta en los próximos años por ese territorio de incertidumbres en que se ha convertido el futuro en una época dominada por los cambios globales que afectan hasta el último rincón de nuestro planeta.

Creo que para terminar me queda, sin embargo, un último capítulo de agradecimientos que quiero realizar ante ustedes de manera expresa.

Quiero agradecer con total sinceridad el apoyo comprometido por las consejeras y los consejeros del Partido Popular. A ellas y a ellos, y también a ustedes como testigos de este compromiso, quiero decirles que procuraré con todas mis fuerzas hacerme digna de su apoyo. Que seré leal al pacto suscrito. 

Que no habrá desacuerdo para el que no seamos capaces de encontrar respuesta.

Un agradecimiento que hago extensivo a las consejeras y consejeros de mi grupo. Si tomo hoy posesión de la Presidencia del Cabildo de Lanzarote es en gran medida fruto de su esfuerzo. Estoy segura de que darán durante este mandato lo mejor de si para conseguir los objetivos que nos hemos marcado.

Por último, no puedo dejar de realizar un ofrecimiento, también público, a quienes el voto de la ciudadanía y nuestra gestión de los pactos hansituado en la oposición.

 

Les ofrezco de manera sincera la oportunidad de coprotagonizar el cambio que Lanzarote demanda. Encontrarán en mí, y por supuesto en el Grupo de Gobierno, la mano tendida para llegar a acuerdos beneficiosos para la ciudadanía de la isla. Encontrarán en mí capacidad para escuchar sugerencias, empeño en comprender la crítica y voluntad de mejora como respuesta a esas sugerencias y críticas que me atrevo a solicitarles.

Les reconozco tanta legitimidad como la mía para erigirse en portavoces de las demandas de nuestra gente y consideraré casi como un fracaso propio cada ocasión en la que seamos incapaces de llegar a un consenso sincero.

La democracia es gestión de las diferencias y el propósito de los parlamentos, asambleas y plenos es dialogar y llegar a acuerdos, no imponer voluntades mediante rodillos. Les ofrezco debate, les ofrezco la capacidad de llegar a acuerdos, les ofrezco dialogar y no monologar. Y les animo a que lo hagamos guiados por el criterio de servir a los intereses de la ciudadanía y no a intereses personales o partidistas, que terminan aislándonos de la realidad y cuyo cortoplacismo no sirve a nadie. 

Una réplica ingeniosa, una portada efímera o el afán de conseguir un retuit, pueden satisfacer a nuestros egos, pero no solucionan los problemas que nos hemos comprometido a resolver. 

Consejeras, consejeros, señoras, señores, no sería sincera si no reconociera ante ustedes el cierto vértigo que siento ante la magnitud y la importancia de los retos que nos aguardan.

Ese vértigo está acompañado, sin embargo, de la legítima satisfacción y el disculpable orgullo de haber alcanzado la Presidencia del Cabildo. 

No se trata de un éxito personal, es fruto de un proyecto y un trabajo colectivos que cristaliza en este caso en mi persona, gracias al privilegio que ha supuesto para mí la confianza de mi partido y el apoyo de la ciudadanía.

Esa satisfacción, ese orgullo, no son gratuitos pues tienen a mi juicio un precio que considero he de satisfacer: ser consciente de que mi mayor y primera obligación es el servicio.

Estoy convencida de que gobernar es servir. Mandar, ordenar, solicitar, pedir...hay innumerables verbos para definir acciones y momentos concretos en la relación con los demás que cabe utilizar al definir la relación de quien gobierna con su equipo, con quienes integran la corporación y con la propia ciudadanía.

Así, a veces corresponderá ordenar una determinada acción, solicitar comprensión ante cierta medida o pedir perdón por un error, dependiendo del momento y la acción de que se trate.

Sin embargo, el verbo que me comprometo a tener siempre presente, y lo vuelvo a repetir, es servir.

Servir a la institución, servir a Lanzarote y su gente. Creo sinceramente que no puede haber misión más hermosa y ese es el compromiso que adquiero.

Señoras consejeras, señores consejeros, dignísimas autoridades, señoras y señores, finalizo mi intervención señalando algo que diez años después conviene destacar:

 

Este Cabildo ha cambiado de presidenta.

 

Muchas gracias. Se levanta la sesión.