En el 20 Aniversario de Arte Docente

Por Santiago Alemán Valls. El lunes 13 de mayo, dentro de la programación de Arte Docente, se celebró una charla mesa redonda en la Casa Benito Pérez Armas de Yaiza, en la que participaron los promotores de la primera edición de Arte Docente: Juan Cruz ...

22 de mayo de 2013 (16:20 CET)
Por Santiago Alemán Valls.
El lunes 13 de mayo, dentro de la programación de Arte Docente, se celebró una charla mesa redonda en la Casa Benito Pérez Armas de Yaiza, en la que participaron los promotores de la primera edición de Arte Docente: Juan Cruz ...

El lunes 13 de mayo, dentro de la programación de Arte Docente, se celebró una charla mesa redonda en la Casa Benito Pérez Armas de Yaiza, en la que participaron los promotores de la primera edición de Arte Docente: Juan Cruz Sepúlveda (director del CEP en 1994), Pilar

Sánchez Cañizares (profesora-maestra), José González Betancort (maestro), y Santiago Alemán (profesor). Reproduzco en este espacio el texto que fue leído por mí en ese encuentro.

El director del CEP en el curso académico 1993/1994, D. Juan Cruz Sepúlveda, nos convoca a una reunión a celebrar en las pequeñas y antiguas dependencias del Centro de Profesores de entonces, situado en el aulario anexo al IES Blas Cabrera Felipe en su parte posterior. Allí,

en un singular corralillo, con forma de despacho, nos reunimos el grupo de ponentes arriba mencionado, en aquella época pretenciosamente, impulsores del proyecto "Arte Docente".

Juan Cruz, como director del CEP, nos plantea la necesidad de hacer "algo diferente" que motivara y sirviera al profesorado para cerrar el apartado de actividades extra-académicas del curso, tal como estaban concebidas hasta esa fecha. Nosotros, Pilar, José y Santiago, empezamos a desarrollar la idea en todos sus apartados y componentes; recursos, niveles de participación, apoyos, temporalización, alcance y proyección y, por supuesto, algo muy

importante: el nombre del proyecto y los objetivos a lograr a corto, medio y largo plazo, por lo menos intentarlo.

Se barajaron varios nombres, hasta llegar al definitivo, llegándose a una fase final con un reducido grupo : Docent-Arte, Art-Docent, Docentes-Art, y el elegido finalmente Arte Docente.

El proyecto desde sus inicios propuso realizar una actividad de amplia participación interdocente, entre el colectivo insular, aglutinando todas las modalidades y niveles educativos, así como las distintas disciplinas impartidas por el profesorado.

Se quería llamar a la participación personal de los compañeros invitándolos a liberar sus inquietudes e intuiciones plásticas, sus habilidades y destrezas manuales en la actividad de expresión artístico-artesanal que fuera. También realizar con ello un fuerte ejercicio de autoestima y relación interpersonal con los compañeros del colectivo, no sólo del mismo centro docente, sino abrir el abanico a la globalidad insular, ampliando el campo de conexión con nuevos colegas y mejorando nuestro personal conocimiento.

Se quería, pues, crear un marco ideal a partir de un ambiente guiado por un patrón de base tan fuerte como es la Docencia, pero que muy bien podría y debería en próximas experiencias, en caso de resultar positiva la inicial, abrirse a otros campos de expresión artística, dentro del desgraciadamente maltrecho campo de las humanidades: la poesía, la literatura, la narrativa, el teatro, el cine, el cortometraje, la música?

El tema de las humanidades cobra tintes de dramática actualidad. Cada vez que se habla o se acometen reformas educativas y culturales se atenta negativamente contra este apartado. Las conclusiones no por pesimistas dejan de ser claras. No interesa que jóvenes y no tan jóvenes sepa leer y escribir, razonar, criticar y juzgar con imparcialidad, analizar, valorar, hablar, comunicar; sólo que sepan manejar números, cálculos y contabilidades de cuentas que nunca serán suyas.

Primera exposición, 1994

Superados todos los trámites previos, desarrollo del trabajo de equipo inmenso, según el plan previsto y lográndose la implicación total de los centros de la isla, el nivel de participación alcanzado fue apoteósico, trascendiendo las fronteras de la isla. Colaboraron empresas privadas,

organismos públicos y privados, y por supuesto, se contó con el respaldo de la sociedad conejera.

La exposición tuvo como lugar de ubicación La Casa de la Cultura "Agustín de la Hoz". Dado el volumen de obras presentadas, se ocuparon todas sus dependencias, con una distribución de trabajos por temática: paisaje, naturalezas muertas, figura humana, abstracción, artesanías y manualidades, etc.

La relación de obras en cuanto al tipo de técnicas y materiales empleados fue la siguiente.-

-Obras bidimensionales (dos dimensiones):

-Técnicas secas: dibujos a lápiz, plumilla, rotring, carbón, pastel, lápices de colores.

-Técnicas acuosas: acuarela, aguadatinta, témpera, acrílico.

-Técnicas grasas: óleo, ceras.

-Tecnologías: fotografía, grabado, pirograbado.

-Obras tridimensionales (tres dimensiones).-

-Esculturas: piedra, bronce, escayola, granito, barro, cemento, madera.

-Talla de madera: ebanistería, taracea, marquetería.

-Cerámica: esmaltado, vidriado, terracota.

-Macramé: bordados, calados, encajes, rosetas.

-Artesanía de palma: tapices, alfombras, rafía.

-Tejido de trapera: muñecos de escoba.

-Flores de migas de pan: elaboración colgantes, adornos.

Análisis de los resultados

Al evaluar el desarrollo del proyecto en el devenir de estos veinte años de andadura, tenemos que decir, desde una atalaya diferente a la del inicio del evento, pues no pertenecemos a comisión organizadora alguna, que la iniciativa ha sufrido lógicos altibajos en cuanto al volumen de participación.

Sin embargo, el arraigo e implantación en el ambiente docente es cada vez mayor, aunque parezca una contradicción, formando parte ya como cita obligada del calendario anual de actividades, no sólo del CEP, sino también de la mayoría de centros docentes de la isla.

En cuanto al retraimiento del profesorado a participar en las muestras de arte, habría que analizar las causas en profundidad, intentando llegar a un entendimiento de las mismas, colaborando en su superación para lograr el retorno a la mejor y mayor implicación en el proyecto, que hagan viable su supervivencia y desarrollo.

Tres son los posicionamientos o situaciones que se pueden plantear ante el hecho del por qué se decide o no participar en el proyecto: apatía, miedo al posible ridículo, miedo ante la libertad ofertada.

Apatía

Decía Don Gregorio Marañón: "El entusiasmo es signo de salud del espíritu". Posiblemente sea el mejor remedio que necesitamos ante el flujo incesante de acontecimientos negativos y catastrofistas que nos azotan. Aunque es un hecho incuestionable que el desánimo forma parte del vivir, ese nunca será el problema mayor, ya que este es "Cómo superar y en cuánto tiempo tal situación".

Por eso apelamos a los compañeros de las áreas de Arte y Plástica de los distintos niveles y modalidades, de todos los centros docentes de la isla, para que realicen un máximo esfuerzo, tratando de implicar a aquellos compañeros y compañeras con inquietudes y valores artísticos, los que sean y pertenezcan a cualquier disciplina, y quieran compartir la experiencia; que actúen con entusiasmo y energía, voluntaria y creadora. Ya no valen: no puedo, no sé, no servirá de

nada? nada de posturas limitantes.

Miedo a la libertad

Para llegar a este planteamiento, simplemente, nos basta con analizar la figura del profesor, no desde el punto de vista humano como persona, sino como profesional, funcionario-docente, dotado del número de registro personal correspondiente. Eso es lo que somos, simplemente, y como tal, pertenecemos a un sistema educativo funcionarial-administrativo, sostenido por una ideología represiva, eminentemente castigadora con el alumnado y el profesorado, para lo cual se vale de Consejero, Viceconsejero, Director Territorial, de Centro, Jefes de Estudio?y demás maquinaria de control.

Al no estar acostumbrados a desenvolvernos más que en el clima de semilibertad de esta falsa democracia, si nos abren una puerta sin obstáculos a cualquier faceta o actividad, nos encontramos incómodos y extraños, enormemente inseguros ante esa posibilidad que se nos

está ofertando de total libertad de expresión creadora. La conclusión es manifiestamente clara:

¡Tenemos miedo a la libertad!

Con ella, miedo al fracaso, al ridículo, a la crítica o al comentario, a ser juzgado, a la comparación, muchas veces malintencionada. En esta situación, está claro, no podemos dar lo mejor de nosotros, ni tampoco podemos implicarnos. El miedo, lógicamente, no estimula, en todo caso paraliza y nos inhabilita para dar lo mejor de nosotros mismos, nuestra capacidad de percepción disminuye y, como consecuencia, no podemos esperar en estas circunstancias comportamientos creativos.

La alternativa posiblemente esté en la autoestima, en revalorizar la confianza personal, el autocontrol. Saberse queridos y respetados, tanto individualmente, como colectivo, en todo su potencial, refuerza las capacidades dentro del mejor de los ambientes; sentirse reconocidos, simplemente.

Cursos monográficos

Una propuesta es intentar recuperar la impartición en la isla de los antiguos cursos monográficos en materias tales como: dibujo, pintura, modelado, fotografía, talleres de oficios artísticos.

Los mismos eran ofertados en la Escuela de Arte Pancho Lasso preferentemente a personal del sistema educativo, profesorado de los distintos niveles. Los conocimientos adquiridos contribuirán, no sólo a una mejor formación del profesorado en áreas de plástica, sino también, en los alumnos de dichos profesores, dentro de sus respectivas materias y niveles de impartición.

?Hasta aquí hemos querido dejar constancia, a modo de memoria breve, lo acontecido en esta para nosotros, como grupo impulsor, entrañable experiencia. Sin más, el portavoz, Santiago

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