Opinión

Carta abierta al presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Gran Canaria

El pasado mes de abril entró en vigor un decreto del Gobierno de Canarias por el que se autoriza la creación de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Lanzarote, reconociéndose definitivamente el derecho de la ...

El pasado mes de abril entró en vigor un decreto del Gobierno de Canarias por el que se autoriza la creación de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Lanzarote, reconociéndose definitivamente el derecho de la isla a contar con su propio órgano cameral, lo cual conllevará la reconversión de la Cámara de la provincia de Las Palmas en una Cámara insular: la Cámara de Comercio de Gran Canaria.

A pesar de esta nueva realidad, el actual presidente de la Cámara de Comercio en su día de Gran Canaria sigue considerando Lanzarote como un apéndice de la organización que preside, es decir, sigue actuando como si nada hubiera cambiado en el panorama de las Cámaras de Comercio de Canarias. En su reconocida soberbia, sigue despreciando además los logros cosechados por el empresariado de Lanzarote con la inestimable ayuda de sus instituciones públicas y parlamentarios regionales, logros que han sido ratificados unánimemente por el Parlamento de Canarias.

En lugar de agachar la cabeza, reconocer que este partido lo ha perdido por goleada y facilitar el proceso de cesión de soberanía a los intereses empresariales de Lanzarote, José Miguel Suárez Gil no desaprovecha ninguna ocasión para promover la creación de actos en la isla de la futura Cámara de Comercio de Gran Canaria, así como para visitar la isla, inaugurar cualquier curso y salir pitando.

En la Promotora de la Cámara de Comercio de Lanzarote consideramos una provocación esta forma de proceder Suárez Gil, quien no sólo se niega a admitir la emancipación cameral de Lanzarote sino que estamos seguros de que seguirá poniendo todos los obstáculos que pueda en el camino para entorpecer este último trayecto hasta la definitiva constitución del pleno de la Cámara de Comercio de Lanzarote.

A las actitudes chulescas y la bravuconería nos tiene acostumbrados José Miguel Suárez Gil.

Deseamos lo mejor al empresariado de Gran Canaria y a su futura Cámara insular de Comercio, con quienes nos relacionaremos en pie de igualdad en el futuro, pero nos ratificamos en que Suárez Gil es una rémora para el desarrollo del movimiento empresarial canario que no ha hecho usted más que obstaculizar el proceso de creación de la anhelada Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Lanzarote.

El martes, día 28 de junio, está prevista la celebración de una Jornada organizada por la futura Cámara de Comercio de Gran Canaria, cuyo programa anuncia la presencia de José Miguel Suárez Gil en el acto inaugural.

De acudir a su cita, debe saber que no es bien recibido, que deje de intentar manipular el proceso de liberación y emancipación cameral propuesto desde Lanzarote y que seguimos comprometidos con esta justa causa en aras del interés general que únicamente pretende reflejar la nueva realidad económico-empresarial de las Islas y que sintoniza con la vertebración de Canarias que recoge el Estatuto de Autonomía.

En este nuevo contexto, la suya no es más que una voz que, aunque influyente por desgracia, refleja el pasado de las islas, la división provincial, la negativa a aceptar la emancipación económica y empresarial de algunas islas, y, por último, la injusta dominación de unos intereses por parte de otros. La suya es una voz que quedará circunscrita a la isla de Gran Canaria a la espera de que los empresarios de aquella isla den un democrático carpetazo a su decepcionante paso por el movimiento empresarial.

Para su disgusto, más pronto que tarde se constituirá la Cámara de Comercio de Lanzarote que, junto a la de Fuerteventura, mantendrá relaciones en pie de igualdad con la de Gran Canaria en el seno del futuro Consejo General de Cámaras de Comercio de Canarias.