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Ideas para decorar oficinas y hacerlas más eficientes

Cuando hablamos de decorar oficinas, es importante que a la vez también tengamos en cuenta la importancia que tiene el que cuidemos la accesibilidad y utilidad de todos los elementos que nos rodean

Ideas para decorar oficinas y hacerlas más eficientes

En la actualidad, cada vez contamos con más artículos y recursos que nos ayudan a conseguir un buen balance entre belleza y utilidad, de manera que os vamos a dar algunas ideas que os permitirán conseguir crear la oficina perfecta.

 

Una oficina debe facilitar el acceso y uso a trabajadores y clientes


Al diseñar una oficina, es importante que tengamos en cuenta que es un lugar por el que van a pasar cientos y cientos de personas, lo que significa que debemos estudiar todos los elementos que faciliten el acceso y permanencia en ella tanto para los trabajadores como para los clientes.

Por ejemplo, un perchero de pared para oficinas es algo esencial si queremos garantizar que, en el momento en el que alguien entre a su interior, pueda sentirse más cómodo y acogido.

Cada oficina cuenta con una serie de particularidades que deberemos estudiar antes de tomar las decisiones, pero en cualquier caso, es importante recordar que lo ideal es combinar la estética con la funcionalidad, y es en estos pequeños detalles como el perchero para dejar el abrigo, el cubo para el paraguas, o la papelera donde se encuentra la diferencia entre un negocio centrado solo en el trabajo, y un lugar en el que sentirse integrado.

 

Utiliza muebles accesibles y que aprovechen bien el espacio


La elección de los muebles tampoco debe hacerse a la ligera.

Hay que tener claras todas nuestras necesidades, y a partir de ahí, combinaremos los muebles que las cubran con un toque estético y despierto.

El objetivo es conseguir igualmente que el trabajador se sienta fresco y feliz, como lograr que lo tenga todo siempre a su alcance, evitando de este modo que se pierdan las cosas, que no estén disponibles para todos por igual, etc.

Recuerda que cada pequeño hueco puede ser ideal no solo para sacar partido del espacio y aprovecharlo convenientemente, sino también para añadir algún elemento que resulte agradable a todos, como por ejemplo, una simple bandeja de caramelos sobre un pequeño mueble esquinero en aquel sitio en el que antes no había nada.

 

Combina bien los colores y evita la monotonía en la decoración


La monotonía es lo peor que podemos encontrar en una oficina.

Esto significa que debemos invertir en dar un toque alegre y que rompa los esquemas habituales.

Para ello podemos utilizar elementos decorativos, así como también combinar colores que ayuden a redimensionar los espacios.

Recuerda que el secreto para administrar bien los colores está en saber combinar los claros y oscuros, y sobre todo, saber qué intensidad y ritmo debe llevar cada uno de ellos.

En este sentido, los colores oscuros crean sensación de cercanía, mientras que los claros separan cualquier elemento.

Por ejemplo, si tu oficina es demasiado tubular, es decir, muy larga y estrecha, lo ideal en este caso es utilizar un color oscuro para la pared del fondo, consiguiendo así crear la sensación de que la acercamos, mientras que las paredes laterales serán de un color más claro, alejándolas del centro.

De igual manera procederemos para subir y bajar los techos, ya que un techo y un suelo oscuro con paredes claras, dará la sensación de un espacio más amplio pero menor altura, mientras que al revés, aumentaremos la altura en sitios bajos a la vez que reducimos la sensación de espacio habitable.

 

Es importante que inviertas en una buena iluminación natural


La iluminación es la pieza clave de toda oficina.

Hay que evitar las oficinas apagadas, ya que son deprimentes para trabajar en ellas, a la par que causan peor sensación a los clientes que entran.

En la medida de lo posible, siempre buscaremos luz natural, con grandes ventanales, tabiquería interior de vidrio o materiales translúcidos, e incluso también podemos colocar unas claraboyas si estamos en la planta más alta.

En caso de no ser posible, recurriremos a la iluminación artificial pero intentando dar calidez al entorno.

Evitaremos la luz directa, y para ello son ideales las luces LED, y si además también podemos regular la intensidad y tono, entonces mejor que mejor, ya que en cada momento podremos adaptar la luz a las necesidades y a la sensación que queremos tener dentro.