"Más de 30 luminarias, que están empotradas en la pared, están rotas". Ésta es la queja de un vecino, que asegura que las luminarias del paseo de cruceristas, que tiene una distancia desde el puerto hasta el mirador junto al Castillo de San Gabriel de unos 800 metros, ya están estropeadas.
"De día es un placer pasear por la zona, pero al anochecer es un poco peligroso, ya que ese gran tramo no está iluminado", afirma. Por ello, pide a las autoridades pertinentes que sustituyan estas luminarias por farolas, ya que "las otras son víctimas de vandalismo".