La Fiscalía pide 8 años de cárcel para el responsable de una carpintería de San Bartolomé, Clemente Nieves Eugenio, que será juzgado el próximo jueves 15 de diciembre por "apropiarse indebidamente" del dinero de sus clientes. Los hechos ocurrieron entre los años 2006 y 2007 pero será ahora, más de una década después, cuando llegarán a juicio ante la Audiencia Provincial de Las Palmas.
En su escrito de calificación, el Ministerio Fiscal señala que el acusado, que "gestionaba en exclusiva" el taller de carpintería El Carpintito, "aceptó en nombre de la empresa una serie de trabajos, recibiendo de los clientes determinadas cantidades de dinero en concepto de anticipo para su realización, valiéndose de su credibilidad profesional y de las relaciones de confianza que mediaban entre ellos". Sin embargo, luego no llegaba a realizar esos trabajos, por lo que la Fiscalía considera que cobraba esas sumas por adelantado "con el ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito".
En total, el acusado se habría apropiado del dinero de 6 clientes, de los que recibió en total 13.300 euros. Cada uno le entregó sumas de entre 1.000 y hasta 4.700 euros por encargos de trabajos en cocinas, puertas, armarios y vestidores. Después, la mayoría no llegó a recibir nada a cambio de ese dinero, mientras que en alguno de los casos el acusado sí entregó al menos parte del material, pero no realizó el montaje ni terminó la obra.
Así, además de una pena de 8 años de cárcel y una multa de 3.600 euros por un delito continuado de apropiación indebida, la Fiscalía reclama también que sea condenado a devolver a los clientes las cantidades que le adelantaron, restando en algunos casos el importe de los materiales que sí llegó a entregar.
El acusado tiene otras condenas firmes por robos y lesiones
Para Clemente Nieves Eugenio éste no será su primer juicio. De hecho, tiene al menos dos condenas firmes a sus espaldas. Tal como recuerda la Fiscalía en su escrito de acusación, "entre otras" pesa sobre él una sentencia firme de febrero de 2011 por la que se le condenó a 4 años de prisión por un delito de lesiones, así como a 5 años y medio de prisión por robo con violencia y detención ilegal.
A esto se suma otra sentencia firme de diciembre de 2011, en la que se le impuso un año de prisión por otro robo con fuerza en las cosas.
