DOS SANITARIOS QUE VIVEN EN LA ZONA ATENDIERON AL NIÑO

Una "explosión" alertó del incendio a los vecinos: "Podía haber sido mucho peor"

Dos sanitarios que viven en la calle Campoamor, de Argana Alta, atendieron al menor, que estaba "somnoliento" al haber inhalado mucho humo. Continúa en el hospital, en observación...

3 de noviembre de 2014 (15:39 CET)
Una explosión alertó del incendio a los vecinos: "Podía haber sido mucho peor"
Una explosión alertó del incendio a los vecinos: "Podía haber sido mucho peor"

Eran las 5.30 horas del domingo, cuando varios vecinos de la calle Campoamor, en el barrio arrecifeño de Argana Alta, escucharon una "explosión". Sobresaltados, salieron a la calle y se percataron de que había humo en una de las viviendas, en cuyo interior dormían una mujer y su hijo de tres años.

"Podía haber sido mucho peor", asegura una de las inquilinas de esta zona de Arrecife. Y es que, tras el incendio, fue detenido un hombre acusado de rociar con gasolina la puerta de entrada de esta casa, donde residen su ex pareja y su hijo.

Dos sanitarios que viven en esta misma calle, a un par de viviendas de la afectada, atendieron al niño pequeño, que había inhalado bastante humo. "Estaba somnoliento y no hablaba. Tenía las fosas nasales y la boca negras del humo", explican.  El menor fue atendido con oxígeno por los bomberos, y trasladado al Hospital Doctor José Molina Orosa, donde permanece en observación. Se prevé que le den de alta entre el martes y el miércoles. 

Al parecer, la madre, al escuchar la explosión, se dio cuenta de que el fuego afectaba al cuadro de la luz, que está en el interior de la vivienda de dos pisos, pero justo al lado de la puerta de salida. Al no poder huir del incendio por esta puerta, cogió a su hijo pequeño y decidió saltar por el muro del segundo piso hacia la terraza del vecino de al lado.

Precisamente, los dos sanitarios que atendieron al niño lo hicieron en casa de este vecino, que ayudó a la familia afectada a escapar del fuego. Por ello, creen que el suceso no fue a más porque todas las viviendas "están pegadas".

 

La mujer y su hijo llevaban alrededor de un año viviendo en esta casa, donde al parecer también residía otro hijo de unos 12 años, aunque en el momento de los hechos estaba en casa de un familiar. Tras el incendio, los vecinos encontraron una garrafa de gasolina en la zona, que pudo ser la que supuestamente utilizó la ex pareja de la afectada para rociar la puerta.

"Si llega a pasar más tiempo sin darse cuenta del incendio, podría haber pasado algo mucho peor", insisten los vecinos, conmocionados por este suceso.

En la vivienda afectada, se puede observar la puerta ennegrecida por el incendio. Nadie ha vuelto a dormir en ella desde la madrugada del sábado al domingo. Varios vecinos han tenido que declarar este lunes ante la Policía Nacional, encargada de la investigación. 

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