Agentes de la Policía Nacional han detenido en Arrecife a I.J.A.D., un hombre de 23 años de edad y con 11 antecedentes policiales, como presunto autor de los delitos de quebrantamiento de condena, robo de vehículo, amenazas, coacciones, conducción temeraria, contra la seguridad vial, lesiones, daños y robo con fuerza.
Según la Policía Nacional, los hechos se desencadenaron la tarde del pasado sábado, 8 de julio, cuando una patrulla observó una furgoneta de color negro, que al percatarse de la presencia policial, aceleró bruscamente. Uno de los agentes pudo reconocer al conductor del vehículo, ya que tenía antecedentes policiales anteriores.
Los funcionarios policiales procedieron a dar el alto al conductor de la furgoneta, "que hizo caso omiso iniciando una huida a una velocidad excesiva, saltándose líneas continuas y poniendo en riesgo la seguridad del resto de conductores, que tuvieron que realizar maniobras para evitar la colisión". Además, según la Policía, el detenido había "sustraído" a una amiga la furgoneta en la que viajaba.
En la huída embistió a un coche y lo sacó de la calzada
Los agentes siguieron al vehículo advirtiendo del peligro existente al resto de usuarios mediante la utilización de medios acústicos y luminosos, hasta que la furgoneta embistió a otro coche sacándolo de la calzada. En este choque resultaron heridos sus dos ocupantes.
En ese momento, el conductor de la furgoneta emprendió la huida a la carrera, mientras la patrulla policial asistió, hasta la llegada de una ambulancia, a los dos ocupantes del coche embestido, que tuvieron que ser trasladados hasta el Hospital Molina Orosa. La Policía Local también colaboró en el suceso realizando el correspondiente atestado.
Mientras, otras patrullas policiales iniciaron una búsqueda por las inmediaciones. Los agentes localizaron al conductor de la furgoneta en el interior de las instalaciones de una empresa. Al verlos, subió a un muro de unos 4 metros y desde allí saltó con intención de continuar la huida, cayendo desde siete metros por el otro lado del muro, quedando inmóvil en el suelo. Los policías comprobaron que el hombre presentaba un corte en la mano izquierda, por lo que le trasladaron hasta un centro de salud cercano. Allí, el personal médico confirmó que dicha lesión no era reciente.
Los agentes procedieron a su cacheo de seguridad, encontrándole oculto en sus pantalones un bote con 6 pastillas de psicotrópicos. Además, confirmaron que no poseía permiso de conducir. Por ello, los agentes procedieron a su detención como presunto autor de los delitos de conducción temeraria y contra la seguridad vial. Al arrestado se le considera además presunto autor de un robo con fuerza en un concesionario de automóviles y de la agresión a un empleado de un taller mecánico.
Tenía una orden de ingreso en prisión que había quebrantado
Paralelamente, los agentes de Policía Nacional localizaron a la propietaria de la furgoneta, que manifestó que el hombre, con el que mantenía una relación de amistad, la dejó encerrada contra su voluntad en una habitación de su casa y le quitó las llaves de su furgoneta. Pasados unos minutos pudo contactar telefónicamente con una persona que se desplazó hasta su casa y la liberó, abriendo la puerta de la habitación. Fue entonces cuando se percató de que su vehículo no estaba donde lo había dejado aparcado.
Los agentes comprobaron igualmente que el detenido contaba con una orden judicial de búsqueda e ingreso en prisión en vigor, ya que no se había regresado el pasado día 8 de junio al centro penitenciario lanzaroteño, donde cumplía condena.
Los investigadores policiales consideran también al detenido presunto responsable de las lesiones ocasionadas la mañana del pasado 7 de julio a un mecánico de un taller, que previamente se había percatado de que el arrestado le había sustraído las llaves de un vehículo. Al verse sorprendido, golpeó en la cabeza al empleado, ocasionándole una herida por la que tuvo que recibir varios puntos de sutura. Además, antes de abandonar el lugar, lanzó varias piedras que impactaron contra otro vehículo, ocasionándole diversos daños, y amenazó con incendiar todos los coches del taller, siempre según la versión policial.
La Autoridad Judicial ha decretado su ingreso en prisión
Los investigadores, al darse la circunstancia de que el corte en la mano del detenido no era reciente, sino de hacía unos días, consideran al detenido presunto autor del robo perpetrado la madrugada del pasado día 7 de julio de 2017 en un concesionario de vehículos de la capital lanzaroteña, de donde tras forzar la puerta del local y romper una cristalera, sustrajeron la cantidad de 570 euros en efectivo. Un testigo de los hechos manifestó a los agentes que vio salir del concesionario a un joven vestido de negro con un pasamontañas, limpiándose la mano izquierda.
Instruido el correspondiente atestado policial, el detenido fue puesto este martes a disposición de la Autoridad Judicial competente, quien decretó su ingreso en prisión. La intervención policial fue llevada a cabo por agentes de la Comisaría de Arrecife.
