UNO DE ESTOS EPISODIOS OCURRIÓ EN COSTA TEGUISE

La Audiencia juzga a un guardia civil acusado de agresión sexual, malos tratos y amenazas a su pareja

Los hechos se cometieron tanto en Tenerife, donde vivía él, como en Lanzarote, donde residía su pareja. La Fiscalía pide 24 años de prisión para este agente, adscrito al área de Tráfico?

30 de enero de 2014 (12:35 CET)
La Audiencia juzga a un guardia civil acusado de agresión sexual, malos tratos y amenazas a su pareja
La Audiencia juzga a un guardia civil acusado de agresión sexual, malos tratos y amenazas a su pareja

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas está juzgando desde este lunes y hasta el jueves a un guardia civil, acusado de agresión sexual, malos tratos habituales, lesiones y amenazas contra su pareja, en hechos que se produjeron en Lanzarote y en Tenerife. La Fiscalía pide 24 años de cárcel para el acusado, José María A.B., adscrito a la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en La Laguna. El juicio se está celebrando esta semana a puerta cerrada en Las Palmas de Gran Canaria.

La Fiscalía explica en su escrito de acusación que desde el mes de octubre de 2006, este agente mantuvo una relación sentimental "con periodos discontinuos de convivencia". Durante esta relación, el acusado sostuvo "una posición de dominio sobre su pareja", que sufrió "situaciones de humillación, control, petición de exclusividad y dependencia a agresiones físicas". Como consecuencia de la conducta del procesado, la mujer sufre "depresión, ansiedad y trastorno por estrés postraumático", según sostiene el fiscal.

Durante el año 2007, la pareja mantuvo una relación "continuada" a través del Messenger, ya que el acusado vivía en Tenerife y su pareja en Lanzarote. No obstante, también tuvieron "encuentros periódicos" en una y otra isla. Uno de estas supuestas agresiones sexuales se produjo en Lanzarote, en concreto en un hotel de Costa Teguise.

 

"Le obligó a mantener relaciones y la dejó encerrada en la habitación"


El fiscal afirma que el 2 de agosto de 2007, el agente y su novia se alojaron en este hotel. Durante la madrugada del 2 al 3 de agosto, la pareja mantuvo una discusión, tras la cual el acusado echó a la mujer de la habitación, aunque posteriormente le indicó que volviera a entrar. Según el escrito de acusación, el agente de la Guardia Civil le dio "un bofetón" a su pareja, que cayó sobre la cama.

Acto seguido, "con la finalidad de satisfacer sus deseos sexuales", el agente le "obligó a mantener relaciones sexuales vaginales y anales, tras las cuales le quitó la ropa y la dejó un tiempo encerrada en la habitación".

Otro de estos episodios tuvo lugar en agosto de 2007 en la vivienda del agente en La Laguna. El fiscal sostiene que, tras una nueva discusión, el agente cogió "en brazos" a la mujer y la "sacó a la fuerza de casa, golpeándola contra el marco de la puerta". La afectada se astilló una costilla y acudió al médico. Sin embargo, no presentó denuncia porque "el acusado le convenció diciéndole que la riña la había iniciado ella y que tenía todas las de perder".

 

"Le pegó cinco o seis bofetadas"


Otra discusión se produjo en abril de 2008, cuando ella le dijo que había estado con otro hombre. "El procesado, estando en su casa de La Laguna, le pegó cinco o seis bofetadas, y la dejó encerrada en la vivienda hasta que él volvió de trabajar, momento en que la echó por la fuerza del domicilio", indica el fiscal, que también afirma que en este caso tampoco consta que precisara asistencia sanitaria.

Meses después, en agosto de 2008, la pareja se encontraba en Tenerife cuando ella recibió un mensaje de un amigo. Según el fiscal, este hecho derivó en una discusión "por celos", por lo que la mujer optó por hacer la maleta y abandonar el domicilio. El acusado se quedó con el teléfono móvil de su pareja y se lo guardó en el bolsillo del pantalón. La afectada trató de recuperarlo y él "la agarró con fuerza de la mano, le retorció la muñeca y le golpeó el antebrazo". Como ella insistía, el agente "le dio un fuerte empujón" y la mujer se golpeó contra el televisor, que se cayó al suelo, según se recoge el escrito de acusación.

Tras ello, la mujer decidió marcharse pero cuando abrió la puerta "el procesado le dio un fuerte golpe en la mano". La afectada acudió al hospital tres días después, donde le apreciaron varios hematomas. Ante esta situación, decidió presentar una denuncia, pero posteriormente la retiró "presionada por el procesado", según la Fiscalía.

 

"No sabes el poder que tiene un guardia civil"


Según el escrito de acusación, a consecuencia de esta denuncia el procesado llamó en varias ocasiones a su pareja "con intención de causarle un menoscabo psíquico". En concreto, el agente le dijo: "No sabes dónde te has metido… esto me puede costar la retirada del arma… mi puesto de trabajo… no sabes el poder que tiene un guardia civil… tengo muchos amigos y testigos que pueden testificar en tu contra… no sirves como mujer dentro ni fuera de la cama… arréglate que estás horrible… tu aspecto no es el adecuado… mis amigas están mucho mejor que tú… no sirves como madre".

Ante ello, la mujer volvió a denunciar estos hechos, pero de nuevo retiró la denuncia por "las presiones del procesado". El contacto entre la pareja se rompió durante un tiempo, pero el 10 de octubre de 2008 él le volvió a pedir que retomaran la relación y ella aceptó.

 

"Ella se oponía con todas sus fuerzas arañándole y mordiéndole"


Tras este regreso de la pareja, ocurrió otro episodio en Tenerife, en diciembre de 2008. Ambos discutieron y el agente le pidió a su novia que se fuera de la casa. El fiscal explica en su escrito de acusación que ella estaba enfada por lo que cogió un reloj que le había regalado su pareja y él respondió "tirando toda la ropa al suelo". La mujer finalmente lanzó el reloj por la ventana.

A causa de estos hechos, se produjo un "forcejeo entre ambos", que se gritaron y dijeron "todo tipo de improperios y se golpearon mutuamente". Él acababa de ser operado, por lo que ella se asustó y llamó al 112 aunque nunca acudió una ambulancia. Tras ello, se originó una nueva discusión y el acusado tiró a su pareja al suelo, "donde con la finalidad de satisfacer sus deseos sexuales, le penetró de forma sucesiva por la vagina, el ano y de nuevo la vagina, mientras ella se oponía con todas sus fuerzas arañándole y mordiéndole", sostiene la Fiscalía.

A continuación, el agente se encerró en su dormitorio con los teléfonos móviles, también el de ella, y llamó a la Guardia Civil "comunicando un intento de homicidio de ella hacia él". Las heridas que sufrió la mujer durante esta supuesta agresión sexual tardaron en curar 10 días.

El agente acusado estuvo en la cárcel por estos hechos desde el 11 de diciembre de 2008 hasta el 19 de julio de 2010. La Fiscalía pide un total de 24 años de prisión para este miembro de la Guardia Civil, así como la inhabilitación "absoluta" para el ejercicio de su profesión en la Benemérita. Asimismo, solicita que indemnice a la afectada con 5.000 euros. 

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