Un espectáculo en el que participaron cerca de un centenar de intérpretes

Rotundo éxito del III Concierto en Vela en el Charco de San Ginés

Un espectáculo musical en el que participaron cerca de un centenar de intérpretes entre los músicos de la Orquesta Clásica de Lanzarote, actores y figurantes....Vea la galería de fotos

17 de julio de 2016 (12:26 CET)
Rotundo éxito del III Concierto en Vela en el Charco de San Ginés
Rotundo éxito del III Concierto en Vela en el Charco de San Ginés

Fotos: Sergio Betancort

Por tercer año consecutivo el público apoyó con su masiva asistencia la tercera edición del Concierto en Vela. Una hora antes del comienzo, los más de 1.500 asientos ya se habían ocupado y el público continuaba llegando e intentando hacerse un hueco para no perderse el concierto. Los bares y restaurantes de la zona  ampliaron el servicio de mesas en una jornada especial y aún así se vieron totalmente desbordados.

Tal y como estaba programado, unos minutos antes del inicio del evento musical se procedió al apagado del alumbrado, quedando la ribera del Charco iluminada por las velas que la organización y también algunos vecinos colocaron en las terrazas y balcones. A las 22´00 horas se iluminaba el escenario flotante instalado en la lamina de agua del Charco de San Ginés. Y de esta manera, arrancaba uno de los espectáculos culturales únicos en Canarias que por tercer año consecutivo organiza la Orquesta Clásica de Lanzarote y las concejalías de Turismo y Cultura del Ayuntamiento de Arrecife.

El concierto se inició con la escenificación de la historia de la Reina Bruja Armida y el Caballero de las Cruzadas Reinaldo. Mientras en las aguas del Charco de desarrollaba esta historia, la orquesta formada por 40 músicos situados en el escenario flotante y el coro instalado frente al mismo, en la avenida del Charco, formado por 35 coralistas, interpretaron la obra "Reinaldo y Armida en La Graciosa", compuesta por Ayoze Rodríguez.

Una vez finalizada la escenificación, el público rompió en aplausos y fue a partir de ese momento cuando comenzaron las actuaciones desde el escenario flotante con una selección de obras maestras y a las que se les unieron las prestigiosas voces como la de las sopranos Judith Pezoa y Beni Ferrer así como la del tenor Besay Pérez. Posteriorment se dio paso a unas piezas con más ritmos y desenfado interpretadas por Esther Alfonso y  la Big Band. A cada una de las composiciones el público respondía con sus aplausos que se dejaban oír por toda la Ribera del Charco de San Ginés.

Sin lugar a dudas dos de las obras que tuvieron mayor respuesta por parte del público fueron "Aleluya de Haendel y Nabucco de Verdi", interpretados por la Orquesta y Coros. Antes de finalizar el concierto, el gerente de la Orquesta Clásica de Lanzarote, Roberto Fuentes subió al escenario para agradecer el apoyo masivo del público, también a instituciones, empresas y muchos voluntarios "sin los cuales esta edición no hubiese sido posible", haciendo una mención muy especial para el actual presidente de la Casa del Miedo conocido popularmente como "Chiri", "por su entrega desinteresada en este evento".

Finalizado el apartado de agradecimientos se ponía el punto final al evento con la composición "Aleluya" del compositor Leonard Cohen y que fue interpretada por el propio Roberto Fuentes mientras los más jóvenes, subidos en los jolateros y canoas, con sus maniobras cercaban todo el escenario. Una vez finalizada la canción, Roberto acompañado por el director de la orquesta, Ayoze Rodríguez se lanzaron al agua hasta alcanzar la escalinata.

El escultor Jorge Martín Martel, conocido como Koke, acondicionó diez jolateros y tres barcos que participaron en la escenificación de "Reinaldo y Armida en la Graciosa". Además, unas 35 personas entre actores y figurantes también participaron. El III Concierto en Vela, Homenaje al hombre del Mar se convirtió en una noche mágica para la ciudad de Arrecife,  donde un lugar único como el Charco de San Ginés, se convirtió por unas horas en el escenario natural permitiendo así entre su lamina de agua que la música brotara por toda su Ribera. 

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